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El Opel más urbano

Opel Karl 1.0 75 CV

Opel Karl 1.0 75 CV
Por Mariano García Viana
domingo 28 de febrero de 2016, 23:05h
Con un pequeño motor de 3 cilindros, poco más de tres metros de longitud y un habitáculo suficientemente amplio y con cinco puertas, el Karl no solo es el más pequeño de la familia Opel, sino también un modelo que sorprende por su practicidad, manejabilidad y agilidad.


Fabricado en Corea y basado en el Chevrolet Spark, El Karl tiene la suficiente personalidad como para conformarse como un modelo completamente nuevo y prácticamente solo las puertas traseras recuerden, para algún experto en la materia, el modelo original. El frontal desde luego es inconfundiblemente Opel, con la “sonriente” parilla presidida por el logo de la marca y escoltada por unos completos faros que integran la característica luz de día de Opel con una forma parecida a una V. Los antiniebla, situados en los extremos de la horizontal entrada de aire, también hacen la función direccional en las curvas. La trasera también recupera sus formas Opel, es decir con unos generosísimos grupos ópticos que siguen la “sonrisa” de la forma del portón y una lunera redondeada pero de igualmente generosas dimensiones. Es de destacar también las sinuosas formas del paragolpes que sigue las líneas “sonrientes”. Las llantas, aunque son de aleación, tienen un diseño tan sencillo que parecen tapacubos.

El Karl también ha sido desarrollado pensando en la funcionalidad y la versatilidad. Con una distancia entre ejes de 2.385 mm., una longitud de 3,68 m. y con un peso de 939 kg, su carrocería de cinco puertas ofrece mucho espacio para cinco ocupantes. El asiento del conductor y la columna de dirección son ajustables en altura y en el asiento posterior hay dos anclajes ISOFIX para sillitas de niños. El respaldo del asiento trasero (que se puede plegar en secciones 40:60), permite un amplio espacio de carga: con los asientos traseros plegados, el volumen del maletero sube hasta 1.013 litros cargado hasta el techo, mientras que en condiciones “normales” el volumen se queda en 215 litros un poco justo para el posible equipaje de cuatro personas.

Dentro, el Karl ofrece un espacioso interior y el salpicadero, de sencillo diseño, resulta muy agradable a la vista y al tacto, con una consola central presidida por un pantalla multifunción que engloba gran parte de los mandos, ya que debajo de ella solo existen unas teclas para elementos auxiliares y más abajo las salidas de aire y los mandos del climatizador. El cuadro, con dos indicadores no muy grandes, pero fáciles de interpretar, se complementa con un espacio entre ambos, para ampliar la información que recibe el conductor. Las plazas delanteras disponen de una agradable sensación de amplitud, calidad y gusto por los detalles que anteriormente sólo se conocían en coches más caros. Las soluciones para guardar objetos como el espacio adicional encima de la guantera normal o las grandes bolsas en las puertas delanteras, que pueden llevar hasta una botella estándar de un litro, refuerzan la idea de aprovechamiento eficiente del espacio.

En lo que se refiere a confort, el Karl también llama la atención por lo completo que es el equipamiento de serie y por las opciones con las que se puede contar, algunas de ellas propias de segmentos superiores, cmo por ejemplo, se puede elegir un paquete de invierno que incluye el volante de cuero calefactable, al igual que los asientos delanteros con calefacción. El Karl también cuenta con el modo City en la dirección que reduce el esfuerzo de maniobra con sólo pulsar un botón, como ya se ha utilizado en el ADAM y el Corsa. Por otra parte, también se cuenta con el Asistente de Aparcamiento con avisador acústico y con el cómodo Control de Crucero que incluye el limitador de velocidad. Además, el Karl está equipado con numerosos elementos de seguridad y comodidad que sorprenderá a los clientes de este segmento. Aparte del ESP de serie con control de tracción, el ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado y el Asistente de Arranque en Rampas (HSA), que evita que el coche ruede hacia atrás al arrancar en una pendiente, el Karl puede estar equipado con otros avanzados dispositivos de seguridad, entre los que destaca el Aviso por Cambio Involuntario de Carril
Otra novedad para este tipo de coches urbanos, es la nueva generación del sistema multimedia IntelliLink de Opel, con el servicio de conectividad Opel OnStar. Este servicio ofrecerá a sus afiliados una amplia gama de servicios. Si, por ejemplo, se despliega un airbag, el centro OnStar recibirá una alerta inmediata. Un asesor contactará con el vehículo para determinar si es necesario enviar ayuda y, de no obtener respuesta, serán alertados los servicios de emergencia y enviados al lugar exacto en el que se encuentra el vehículo. Sin embargo, esta es sólo una de las funcionalidades y servicios que ofrece OnStar. El conductor y los pasajeros pueden llamar a OnStar las 24 horas del día durante los 365 días del año para pedir asistencia en carretera y otros servicios de conexión remota, sabiendo que serán atendidos por un asesor que habla su propio idioma.

Si de todo lo descrito se desprende lo mucho que nos ha sorprendido agradablemente el coche, la misma tónica podemos aplicarla a la parte mecánica. El motor es el 1.0 ECOTEC con 75 CV, una mecánica moderna de gasolina realizada completamente en aluminio con tres cilindros turbo, cuatro válvulas por cilindro y dos árboles de levas en culata, que ya habíamos tenido la ocasión de probar en el ADAM pero con mayor potencia. De entrada digamos que su funcionamiento impresiona por su sorprendente suavidad de funcionamiento y su eficiencia. Para nada se nota que sea un tres cilindros con el típico sonido “plaf-plaf”, más bien al contrario, es un auténtico cuatro cilindros y que parece que entrega una potencia superior a los anunciados 75 CV. Se nota que los ingenieros han prestado especial atención durante la fase de desarrollo a reducir las vibraciones con una construcción de baja resonancia en el bloque motor, un cárter de aceite dividido, la integración del colector de escape en la culata con una protección especial y una tapa del árbol de levas aislante, de forma que entre todas contribuyan a los excelentes resultados del motor. El par se sitúa en los 95 Nm a 4.500 r.p.m., mientras que la velocidad máxima es de 170 Km/h y la aceleración de 0 a 100 se consigue en 13,9 seg. El consumo medio no pasa de los 4,5 litros y el nivel de CO2 es de 104 grs. Pero más que las frías cifras, lo importante es conducir el coche tanto en ciudad, donde está en su elemento, como en carretera donde se desenvuelve con dignidad y es capaz de mantener niveles respetable, para así apreciar las excelente cualidades de un motor siempre dispuesto a entregar lo mejor de sí.

El ligero Karl también ofrece un gran comportamiento. La suspensión delantera, tipo McPherson tiene muelles de recuperación, casquillos con doble sujeción y una gran rigidez estructural para mejorar las características de comportamiento y minimizar los ruidos, vibraciones y posibles sacudidas, una barra estabilizadora trabaja también para mejorar el comportamiento de este tren. La sección tubular en V del eje de torsión está montada por delante de las ruedas traseras, permitiendo que el balanceo y las caídas de éstas, se puedan ajustar perfectamente al peso del coche.

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