Tras un 2017 exitoso y el buen arranque del año actual, el Grupo Volkswagen acelerará el ritmo de su amplio proceso de reestructuración bajo el liderazgo de su nuevo consejero delegado, el Dr. Herbert Diess.
“El Grupo Volkswagen está en muy buena forma tanto desde un punto de vista operativo como financiero. Nuestra estrategia está empezando a ganar impulso. Estamos abordando de forma sistemática los principales retos de la automoción del futuro. Sin embargo, aún nos queda mucho camino por recorrer. Los años cruciales de nuestra transformación todavía están por llegar”, dijo Diess en la Junta General Anual de Accionistas de Volkswagen Aktiengesellschaft, celebrada en Berlín. A medida que se incrementa la velocidad de los cambios en la industria del automóvil, la reestructuración del Grupo Volkswagen, basada en la Estrategia 2025, necesita recibir un impulso incluso mayor, añadió Diess. Este es especialmente el caso del cambio cultural en Volkswagen, que el nuevo consejero delegado considera como crucial para el éxito corporativo futuro.
“En este aspecto, Volkswagen debe volverse más honesta, más abierta y más sincera. En otras palabras: debe convertirse en un ciudadano corporativo modélico”, subrayó el consejero delegado.
El éxito económico sostenible solo es posible con una cultura corporativa sana, dijo Diess. Consecuentemente, su primera y principal prioridad ha sido sentar las bases para crearla, especialmente a la vista de las experiencias de los últimos años. "Necesitamos estructuras, procesos y programas robustos. Pero, sobre todo, también necesitamos actuar de forma coherente. Además de respetar las normas y acatar la ley, la clave siempre será la ética - una brújula moral clara", explicó Diess. En toda gran organización se han dado casos de conducta deshonesta e incumplimientos. Sin embargo, hasta hace poco en Volkswagen se habían dado demasiados. "Hacer que eso cambie es la máxima prioridad, tanto para mis compañeros del Comité Ejecutivo como para mí personalmente", dijo Diess, antes de añadir que el deseo de progresar rápidamente en este ámbito es el motivo por el cual el Comité Ejecutivo ha lanzado un programa completo llamado "Together4Integrity".
Entre otras cosas, Volkswagen ampliará aún más su sistema interno de denuncias. La compañía también reforzará la organización de compliance para hacerla aún más profesional. Un ejemplo específico son las relaciones con los proveedores, que se ajustarán mejor a los principios de compliance. Además de seguir mejorando las estructuras y los procesos, el programa se focalizará en integrar de forma permanente un comportamiento ético en la cultura corporativa. Este es un rol que recaerá, principalmente, en la dirección, explicó Diess: "Como directivos, somos modelos de conducta para nuestros empleados. Sin importar nuestro nivel en la jerarquía, debemos ser creíbles, honestos y fiables. Esto significa que en Volkswagen hacemos lo que decimos. Y decimos lo que hacemos. En todo momento. En cualquier lugar del mundo".
Según el consejero delegado, la "cultura de discrepancia constructiva" que se plantea también requiere un método contundente para sancionar las malas conductas. "En mi opinión, el buen gobierno corporativo también incluye la asunción de responsabilidades y la penalización de las malas conductas, así como una comunicación transparente", explicó Diess. Asimismo, resaltó que el supervisor independiente estadounidense Larry D. Thompson ha pedido que el Grupo atribuya la misma importancia a temas como compliance o integridad que a otros como el desarrollo de vehículos, la producción o las ventas, por ejemplo. "No puedo sino estar totalmente de acuerdo con esto", dijo Diess.
Desarrollo continuado de la estructura directiva
El nuevo consejero delegado también aprovechó la oportunidad brindada por la Junta General Anual para explicar a los accionistas el futuro desarrollo de la estructura directiva del Grupo Volkswagen, que anunció cuando asumió el cargo el pasado 13 de abril. "Volkswagen debe actuar más rápida, sistemática y eficientemente, tanto a la hora de tomar decisiones como a la hora de ponerlas en práctica. En otras palabras, debemos transformar el Grupo para que pase de ser un superpetrolero algo difícil de manejar a convertirse en una poderosa flota de lanchas motoras", dijo el consejero delegado, subrayando el objetivo de la nueva estructura corporativa, que sentará las bases para su cumplimiento y que se desarrollará e implementará durante los próximos meses.
En esencia, el nuevo modelo permite la creación de grupos de marcas que se organizarán en función del segmento de clientes o la gama de precios. El Grupo espera que esto conlleve una mayor rendición de cuentas, velocidad y mayores sinergias. El segundo elemento básico es la distribución de tareas de coordinación del Grupo entre un mayor número de personas. "Esto incrementará la responsabilidad mutua y la interdependencia - en un sentido positivo -, que a su vez conllevará una mayor colaboración y reforzará la naturaleza vinculante de las decisiones y de su aplicación", explicó Diess. El principio superior de la estructura desarrollada es la subsidiariedad. Esto significa que las decisiones se tomarán al nivel de responsabilidad más bajo y más cercano a las operaciones. El consejero delegado comentó que, de ahora en adelante, el lema de Volkswagen podría definirse como "un Grupo ágil impulsa marcas fuertes". Sin embargo, el nuevo modelo de liderazgo también conllevará un enfoque más descentralizado al trabajo en el seno del Grupo. "El peso de las responsabilidades de la dirección del Grupo se repartirá entre más espaldas. Esto dejará más libertad para la dirección unificada del Grupo y de la marca principal, VW", dijo Diess a los accionistas.
Optimismo de cara al ejercicio 2018; el factor de riesgo WLTP
Durante la Junta General Anual, el consejero delegado reiteró el optimismo fundamental del Grupo de cara al ejercicio 2018. Según Diess, los récords de ventas de vehículos y facturación a principios de año, así como, de nuevo, los excelentes resultados del primer trimestre, son muy prometedores. En vista de ello, el Grupo Volkswagen reafirmó sus previsiones para el ejercicio 2018: durante este año, está previsto que las entregas a clientes superen ligeramente la cifra del año anterior. Asimismo, se prevé que la facturación se incremente en hasta un 5 por ciento. El Grupo Volkswagen anticipa una rentabilidad operativa de entre el 6,5 y el 7,5% de las ventas.
Según Diess, Volkswagen espera recibir un impulso favorable gracias a la continuación de su ofensiva de modelos multimarca, entre otras cosas. Este año, el Grupo ofrecerá cerca de 70 innovaciones a los clientes. Aun así, Diess dijo que también existen riesgos, en referencia a la transición hacia el nuevo ciclo de homologación WLTP, que supone un reto para toda la industria. Explicó que el Grupo Volkswagen se ha preparado a fondo y con la máxima antelación para el nuevo proceso de prueba para determinar las emisiones contaminantes y de CO2, así como el consumo de carburante, que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2018, y añadió que el objetivo es recolectar todos los datos necesarios mientras dure la fase de transición, que será muy corta. Sin embargo, factores como la disponibilidad de servicios técnicos y la capacidad de las autoridades reguladoras relevantes también han tenido un papel importante. Para el Grupo Volkswagen, la transición ha requerido un esfuerzo enorme debido a la amplia gama de modelos que tiene en cartera. "Si nos encontráramos con alguna circunstancia desfavorable, ello podría conllevar la aparición de cuellos de botella temporales en nuestro programa de ventas", explicó Diess.
Sin embargo, "prevemos que 2018 será otro buen año para el Grupo Volkswagen", declaró el consejero delegado. Volkswagen no solo mantendrá su negocio operativo en el buen camino, sino que también continuará con su reestructuración, "de forma enfocada, con más energía y con un mayor impulso". "Nuestro objetivo y mi objetivo es transformar el Grupo Volkswagen en una de las compañías líderes de nuestro sector en términos de rentabilidad, poder innovador y sostenibilidad", concluyó Diess.
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