La dependencia del nuevo gobierno del apoyo parlamentario de la CUP es una garantía de inestabilidad que perjudicará a la economia y al empleo en Catalunya.
Empresaris de Catalunya, organización que agrupa a más de 500 empresas y directivos favorables al respeto a las leyes y al mantenimiento de Catalunya dentro de España, ha valorado muy negativamente el perfil del nuevo presidente de la Generalitat, de extrema radicalidad y con tintes xenófobos. También ha valorado negativamente el programa de gobierno que ha presentado, basado en la ruptura de la legalidad mediante la redacción de una constitución catalana, el impulso de órganos fuera del marco estatutario como el Consell de la República, que generará inseguridad jurídica y frenará la inversión exterior e interior afectando al empleo.
Para Josep Bou, presidente de EC “el mantenimiento de la tensión social y política será un grave problema para todos aquellos que sufran las consecuencias económicas de la irresponsabilidad de los separatistas”.
Para Bou “Catalunya se asoma a un nuevo periodo de paralización administrativa, falta de iniciativa por parte de la Generalitat y confrontación impulsada desde los poderes públicos”.
El presidente de los empresarios catalanes ha recordado a los líderes políticos de las fuerzas constitucionalistas que “tienen la obligación de aparcar sus diferencias y tener una estrategia común en defensa del interés del conjunto de los catalanes”.
Finalmente EC considera que el hecho de que se realicen nombramientos de consejeros en personas que están o bien huidas o bien es prisión preventiva supone una apuesta por parte del separatismo por mantener la tensión y no una apuesta por una administración eficaz que es lo que Catalunya requiere a día de hoy.
Si (
No(
