La agricultura moderna es una industria tecnológica, altamente avanzada, impulsada por descubrimientos científicos.
Las mujeres están liderando, cada vez más, estas innovaciones para mejorar la agricultura británica.
Según la encuesta de la Fuerza de Trabajo de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), las mujeres representan, en este momento, un tercio de la fuerza de trabajo del sector agrícola, tradicionalmente dominado por hombres, habiendo aumentado en un 7% en la última década.
La Junta de Desarrollo de la Agricultura y la Horticultura (AHDB, según sus siglas en inglés), quiere destacar el trabajo de algunas de las mujeres que dirigen la agricultura británica.
AHDB patrocina estudios de doctorado, con el objetivo de apoyar la capacitación técnica especializada para científicos. Este año, la Junta Recaudadora de Tasas ha comprometido £ 5 millones en fondos de investigación y desarrollo para estudiantes de doctorado durante los próximos cinco años, con la I + D identificada como la principal fuente de crecimiento de la productividad agrícola a largo plazo, por parte de la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo (OCDE).
De la cohorte actual de estudiantes de doctorado, el 60% son mujeres.
Los proyectos que actualmente están llevando a cabo las mujeres científicas incluyen insertar un microchip en las babosas para entender las motivaciones por las que forman territorios, lo que permitirá a los agricultores reducir el uso de pesticidas en los cultivos.
Inoculando zanahorias
En la Universidad de Warwick, la estudiante de doctorado Kathryn Hales está investigando soluciones para combatir el Cavity Spot (CS) o `el picado de la zanahoria´, una de las principales enfermedades que afectan a las zanahorias, que causa millones de libras de daños en el Reino Unido cada año.
`Esta enfermedad está causada, principalmente, por un oomiceto llamado Pythium violae, que ataca la raíz de la zanahoria madura, causando pequeñas lesiones negras hundidas, lo que hace que las zanahorias no se puedan comercializar´, dice Kathryn.
`Solo hay un fungicida disponible contra `el picado de la zanahoria´, pero los productores informan de que sólo funciona un 50% del tiempo. Y, dados los problemas actuales que existen para la obtención de nuevos productos registrados para su uso, esta línea defensiva despierta la preocupación de la sostenibilidad futura de la industria´.
Kathryn está utilizando métodos basados en el ADN para establecer, con el tiempo, una forma más fiable de identificar y rastrear el patógeno en el suelo. Su trabajo implica el desarrollo de un sistema de inoculación para inducir artificialmente `el picado de la zanahoria´, con el objetivo de poder probar nuevos productos de control.
Bienestar animal
El bienestar animal es otro objetivo importante para la industria agrícola.
En Nottingham, Katie Fitzgerald, una veterinaria que realiza un Máster en Investigación, pasa sus días interpretando información sobre el comportamiento de las vacas lecheras, obtenida a través de innovadoras técnicas controladas por sensores, para mejorar la comodidad y el bienestar de las vacas. Su trabajo es parte de una asociación de investigación entre AHDB Dairy y la Universidad de Nottingham.
`Mi mayor motivación es tener la oportunidad de pensar en cómo mi investigación puede tener un impacto positivo en la industria láctea, al mejorar el bienestar de las vacas y mejorar la eficiencia de las empresas agrícolas´, ha explicado.
`La investigación agrícola me brinda una oportunidad única para ejercer buena ciencia, con una aplicación práctica genuina, en una industria que me apasiona enormemente´.
Prueba de embarazo para cultivos de hortalizas
La ciencia detrás de la prueba de embarazo casera está siendo probada para detectar la presencia de enfermedades que pueden devastar campos de cultivo de hortalizas, como cebollas, brócoli y coles de Bruselas, que generaron más de £ 356 millones para la agricultura del Reino Unido en 2016.
Trabajando en asociación con agricultores, Warwickshire College y Mologic, la científica principal de AHDB, Cathryn Lambourne, está utilizando el mismo equipo de prueba, conocido como dispositivo de flujo lateral (LFD), para identificar enfermedades que incluyen mildiú velloso, la mancha clara de la hoja o LLS (por su sigla en inglés) y manchas en anillo, que pueden conducir a una pérdida del 30% de la cosecha, si no se trata.
Usados junto con los datos meteorológicos, estos resultados de las pruebas de `embarazo´ indican la probabilidad de que se desarrolle una enfermedad, lo que permite a los productores decidir si se requieren métodos de protección de cultivos. El método también permite a los agricultores tomar medidas inmediatas, sin necesidad de enviar muestras de cultivos a los laboratorios para realizar más pruebas.
Cathryn ha afirmado: `Cuando esté completamente desarrollada, esta herramienta simple, de bajo costo, permitirá a los productores probar el posible riesgo de desarrollo de enfermedades en sus cultivos, que ayudará a evitar pérdidas financieras significativas y reducirá la necesidad de utilizar métodos convencionales para proteger sus cultivos´.
`Durante los últimos cuatro años, hemos estado desarrollando la prueba de dispositivo de flujo lateral, demostrando cuán simple y efectiva es, para darles a los agricultores la seguridad de poder confiar en los resultados y tomar las decisiones adecuadas para sus negocios´.
Liderando el camino
La Dra. Amanda Bennett, científica especializada en la gestión de recursos del suelo de AHDB, ha afirmado: `Es importante en este momento para avanzar en la investigación científica, dentro del sector agrícola del Reino Unido´.
`El creciente número de mujeres que realizan estudios de doctorado en el sector de la agricultura es muy alentador para el futuro de la industria y es vital invertir en este talento´.