El Trafic de Renault es una de las furgonetas más apreciadas por los transportistas, ya sean autónomos o empresarios y por eso se ha convertido en una de las de mayor éxito en el mercado. Pero su versatilidad no se queda en el transporte de mercancías si no que también puede hacerlo con personas al más alto nivel, como ahora veremos en esta versión SpaceClass.
En líneas generales el SpaceClass guarda los trazos de la más que conocida Trafic, pero tiene detalles que la distinguen claramente del resto, empezando con el color gris oscuro (Gris Cometa), que le transfiere un innegable aspecto elegante y distinguido, propio de transportes VIPs, pero también de ser el vehículo ideal para familias muy numerosas o simplemente de amigos que quieren viajar espaciosa y cómodamente y además transportar sus enseres de aventura. Esta es precisamente la versión de 8 plazas que hemos probado en esta ocasión, la Evasión, una variante que mezcla ese elegante aspecto con las posibilidades de utilización lúdica. Su alto y corto morro se distingue sobre todo por su calandra de color negro brillante presidida por el gran rombo de la marca y escoltada por los grandes faros que se prolongan hacia el parabrisas y muestran además la nueva firma luminosa (Day Running light), en forma de L, para la luz de día con tecnología led. Bajo el amplio paragolpes se encuentra una larga entrada de aire, igualmente negra e igualmente escoltada por los faros antiniebla.
Las originales llantas de aleación son de 17 pulgadas y ellas, junto los cristales tintados, remarcan la visión lateral, mientras que la trasera esta dominada por la amplia luneta, en cuyos laterales se sitúan los verticales y completos grupos ópticos. Un generoso agarrador facilita la apertura del gran portón que da acceso a un maletero lo suficientemente capaz como para albergar el equipaje de los ocupantes.
El habitáculo de SpaceClass como es de esperar, es auténticamente enorme, tanto en achura como en longitud, pero su acceso resulta muy fácil gracias a los escalones que facilita acomodarse en los asientos delanteros, mientras que la igualmente enorme puerta deslizante trasera permite un acceso sencillo tanto a la segunda fila como a la tercera, inclinando el respaldo del asiento derecho en este caso. Ante el conductor se ofrece un salpicadero, muy similar al de un turismo, aunque con mayor espacio alrededor. El cuadro, bien protegido de reflejos por su visera que engloba ambos relojes principales y por el propio profundo diseño. Estos dos indicadores, uno para el cuentavueltas y otros para el velocímetro, separados por una pantalla que informa distintas opciones de información sobre el consumo, la velocidad, etc. En el centro del salpicadero, nos encontramos una zona enmarcada en imitación aluminio, que contiene la pantalla multifunción de 7 pulgadas y bajo ella los mandos del climatizador. Sobre esta zona una amplia bandeja complementa a la doble guantera situada en el lado del acompañante y la buena cantidad de huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo. La palanca de cambios se sitúa en un “apéndice” que sale de la propia consola y que la acerca hacia el conductor, con lo que manejarla con rapidez incluso, resulta de lo más cómodo, pues además las velocidades se insertan con suavidad y precisión.
En la mencionada pantalla se reflejan, además de las imágenes de la cámara trasera, las funciones de GPS, del estado de coche, así como las del sistema multimedia R-Link Evolution, que incluye proyección del smartphone (Android auto), conectividad Bluetooth o MP3. Igualmente podemos tener información del estado del climatizador que incluye salidas y funcionamiento independiente para las plazas delanteras y para los ocupantes de las filas posteriores. Los asientos delanteros son auténticas butacas con su reposabrazos incluido, pero que además sujetan bastante bien el cuerpo. Lo mismo ocurre con los tres asientos de cada una de las dos filas de atrás. Todos disponen de regulaciones múltiples y con más que suficiente espacio como para viajar confortablemente sin necesidad de ir encogido ni mucho menos. Cuenta además con equipamientos individualizados, como las 6 luces de lectura LED, tomas de 220V/300W, 12V y 2 puertos USB que permiten recargar todos los dispositivos electrónicos como el ordenador, la tablet, el móvil... Todos estos elementos, sumados al generoso espacio disponible y al “recogimiento” que proporcionan los cristales tintados, hacen que los posibles 6 pasajeros de estas dos filas se encuentren muy cómodos por muy largo que sea el viaje. En esta versión de 8 plazas denominada Evasión, se cuenta con una banqueta convertible en litera plana de hasta 1,95 m de largo y que puede acoger a dos personas.
El Trafic SpaceClass, es un monovolumen que esta muy bien equipado con elementos de seguridad, así entre ellos encontramos el sistema Isofix, para que puedan viajar con seguridad los más pequeños, el control de presión de los neumáticos, faros antiniebla que se convierten en luces de curva, que te acompañan en los giros y en las maniobras lentas, estructura reforzada y múltiples airbags, retrovisor exterior con doble asférico, que te permite ver las ruedas al aparcar y así evitar golpes a las llantas, control dinámico de conducción (ESC), velocidad de crucero…….y un interesante etcétera que le hacen parecerse a un turismo de cierto lujo.
La versión probada montaba un motor dCi Twin Turbo Energy de gasóleo que proporciona una potencia de 145 CV y un par de 340 Nm. Un motor ligero, moderno con doble alimentación que dispone del sistema Star&Stop y también del sistema de la recuperación de la energía de frenada (Energy Smart Management). El funcionamiento es muy suave y permite una eficaz utilización, debido a que el primer turbo, a baja inercia, libera un par elevado cuando el motor funciona a bajos regímenes al arrancar o en las recuperaciones, con lo que facilita que el motor empiece a empujar con fuerza a pesar de ello. El segundo turbo toma el relevo, cuando el motor ya sube de vueltas, buscando una potencia y un empuje elevado, consiguiendo así un funcionamiento regular y capaz de reaccionar a cualquier requerimiento del acelerador. El sonido es muy discreto y aunque se circule a elevada velocidad su rumorosidad es apenas audible. La eficacia del motor se demuestra a través del consumo que apenas llega a los 6 litros a los 100, a pesar de peso considerable del coche y su posible carga. Acompañando al motor se monta una caja de cambios de 6 velocidades, cuyas relaciones están muy bien estudiadas para conseguir un mejor aprovechamiento de la potencia del motor.
Conducir el Trafic SpaceClass, es sumamente fácil y agradable. La postura más alta de lo normal, la excelente visibilidad, el que todos los mandos estén tan cerca de la mano, el estar rodeado de un lujo discreto pero elegante a la vez, el sentir que aunque circulemos deprisa, el coche se agarra perfectamente en todo tipo de trazados a pesar del considerable volumen que movemos y además por poder estar acompañado de familiares o amigos y así poder disfrutar con ellos de momentos lúdicos o deportes compartidos.
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