El programa de movilidad universitario Erasmus cumple ya 30 años.
Desde su creación en 1987 ha permitido que más de nueve millones de estudiantes de toda la comunidad europea puedan estudiar durante un tiempo en otro país.
En España la ayuda para la movilidad del Ministerio de Educación oscila entre los 200 y los 400 euros al mes según el país de destino, además cada comunidad autónoma o universidad pueden ofrecer ayudas adicionales o becas para agrandar esta ayuda. No obstante,
estas prestaciones no suelen llegar en septiembre cuando comenzamos nuestra travesía internacional, sino que suelen retrasarse hasta finales del primer trimestre o incluso después, nos explica el comparador financiero HelpMyCash.com. Pero si necesitamos de esta ayuda desde el comienzo del curso en el extranjero, hay formas de adelantar el importe.
Anticipos de beca, la opción más común
Lo más común para adelantar el dinero de la beca Erasmus es acudir a padres, amigos o trabajar durante el verano para contar con un extra, pero financieramente hablando tenemos dos opciones a las que recurrir: los préstamos para estudiar en el extranjero y los anticipos de beca. Aunque en principio pueden parecer dos productos similares, nos explica HelpMyCash, lo cierto es que tienen características distintas y cumplen con una finalidad diferente.
Por un lado un anticipo de beca, tal y como su nombre indica, nos permitirá obtener el importe total de la beca que nos hayan concedido antes de que nos la entreguen (gracias al banco) y devolverla en el momento en el que la recibamos más los intereses generados. En ocasiones en vez de concedernos el 100 % de la beca, directamente nos darán el capital disponible menos los intereses que se generarán, así cuando recibamos la ayuda del Ministerio se reembolsará directamente el anticipo al banco y la deuda quedará saldada.
Como ventaja,es común que los propios estudiantes puedan ser los titulares, en vez de que sean los padres quienes tengan que pedirlos. Este tipo de créditos suelen requerir tener una cuenta en la entidad y domiciliar la beca en ese banco. Generalmente tienen un periodo de carencia inicial y se reembolsará el importe de la beca una vez lo ingresen en nuestra cuenta.
Préstamos Erasmus para conseguir más capital
Por otro lado tenemos los préstamos para estudiantes en el extranjero. Este tipo de financiación nos permitirá adelantar el importe de la beca Erasmus así como obtener un extra para otros gastos como libros, transporte o vida diaria. No obstante, hay que recalcar que deberemos reembolsar el total del dinero que solicitemos más los intereses generados.
Este tipo de créditos también suelen tener un periodo de carencia que muchas veces se puede alargar varios años hasta que el estudiante tenga trabajo, aunque lo más común es que sea una persona con ingresos regulares (como los padres) quienes soliciten este tipo de créditos para reembolsar el coste de vivir en el extranjero en cuotas más cómodas.
En resumidas cuentas, aunque siempre es mejor evitar solicitar financiación, nunca está de más conocer las alternativas financieras a las que podemos acudir. Eso sí, antes de optar por uno u otro es importante conocer las características y condiciones y hacer números para saber si se trata de una alternativa que nos pueda venir bien.