Joaquín Hernández, profesor de matemáticas del IES San Juan Bautista, es el ganador del I Premio a la Mejor Historia Docente que organiza el método para aprender matemáticas online.
Ya hay ganador del
I Premio a la Mejor Historia Docente que organiza
Smartick, el método para aprender matemáticas online.
Joaquín Hernández, del
IES San Juan Bautista de Madrid, ha sido reconocido por su entrega y dedicación a la enseñanza de las matemáticas durante 40 años de trayectoria en el mundo de la docencia. Compañeros de profesión, padres y antiguos alumnos han avalado la candidatura destacando su labor al detectar el potencial de los estudiantes, motivarles, entrenarles para explotar sus habilidades con los números y empujarles hacia la excelencia matemática. Si las matemáticas fueran un deporte, Joaquín sería uno de los entrenadores más venerados por haber mimado a parte de la mejor cantera nacional.
En el “Club de Matemáticas” que organiza dentro del centro madrileño, forma a alumnos que han logrado muy buenos resultados en competiciones nacionales e internacionales, como el Concurso de Primavera, y el Intercentros de la Comunidad de Madrid, además de participar en la Olimpiada Española y la Internacional. Se trata de una verdadera incubadora de talentos donde recluta a los alumnos más destacados del instituto y los entrena para que exploten sus habilidades y su gusto por la asignatura. Durante un día a la semana, acuden voluntariamente para practicar problemas y aprenden matemáticas de una forma diferente. Precisamente, encontrar a profesores capaces de motivar a los alumnos a dar ese extra de esfuerzo era uno de los objetivos de Smartick para convocar el premio.
Uno de sus antiguos alumnos destaca la labor del profesor en el club: “Merecía la pena quedarse para la explicación, que transformaba la frustración en admiración por la belleza oculta de las matemáticas, la cual era capaz de mostrar con facilidad”.
Tal es su dedicación y su capacidad de conexión con los alumnos que ha conseguido que más de 100 se queden una hora más en el instituto para pasársela devanándose los sesos con una lista de 25 problemas y prepararse de cara al Concurso Matemáticode Primavera.
La vocación de Joaquín por la enseñanza le viene de lejos. Cuando tenía doce años, ya repetía sin cesar que quería ser profesor de matemáticas, profesión que combina en el instituto y la universidad, ya que ha quedado ligado a la Complutense desde que terminó la carrera. Además, participa en el Proyecto ESTALMAT desde su creación, que cumple estos días 20 años en los que ha estimulado el talento matemático de estudiantes de 12 y 13 años, ha formado parte hasta 2010 de la Escuela de Pensamiento Matemático de Torrelodones, dedicada a las altas capacidades, y ha impartido numerosos cursos de docencia dirigidos a profesores. Joaquín Hernández es así un digno heredero de Miguel de Guzmán, el matemático español más conocido por haberse preocupado por la enseñanza de las matemáticas, padre de ESTALMAT y de la Escuela de Pensamiento Matemático de Torrelodones.
A pesar de que este verano podría jubilarse, seguirá trabajando y desarrollando su vocación. “Joaquín representa los principios fundamentales que defendemos desde Smartick para eliminar los falsos estereotipos sobre las matemáticas, como que son aburridas y, además, demuestra hasta dónde pueden llegar los niños cuando se valora el potencial que tienen si están debidamente motivados. España necesita alumnos brillantes en matemáticas y Joaquín lleva 40 años consiguiéndolo. Nosotros no cejaremos en el empeño de detectar con Smartick, un método que se adapta a cada niño, a los que sean capaces de retarse todos los días, de ir más allá de lo que exige una clase normal”, según Daniel González de Vega y Javier Arroyo, cofundadores de Smartick.
“Mi labor tiene que ser mucho más que detectar el potencial de mis alumnos y tener expectativas altas. También son importantes los que me dicen que no lo entienden a la primera y para ellos hay que mostrarse cercano, que por lo menos vean que eres una buena persona. No tengo reparo en repetir las cosas”, explicó el galardonado durante la entrega del premio. Un auditorio emocionado es la prueba de que seguro que él es una buena persona. Además, remarcó como algo clave que el profesor no se aburra en clase: “Si el profesor se aburre, toda la clase se aburrirá con él”.
La elección del ganador ha corrido a cargo de un prestigioso jurado compuesto por expertos de renombre en el ámbito de la enseñanza y las matemáticas:María Gaspar Alonso-Vega, presidenta de la Comisión de la Olimpiada Matemática Española; Francisco Marcellán, presidente de la Real Sociedad Matemática Española (RSME); Manuel de León, director del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT); y Gregorio Luri, profesor y filósofo autor de una decena de libros sobre educación.
Este premio también ha permitido a Smartick conocer las historias de otros participantes que contribuyen a diario a cultivar el talento matemático de los niños en centros educativos españoles. Entre ellos, Gustavo Sánchez Garrido, que prepara a niños para las olimpiadas en la hora del recreo en el colegio Rosario Moreno de Málaga, Carmen González, un ejemplo de motivación y refuerzo matemático en el Colegio Corazón de María de Gijón, Albercht Hess, que todos los años consigue que una decena de alumnos del Colegio Alemán sean ganadores en el Concurso de Primavera, y Pablo Ruiz, creador de Trivinet, el juego de trivial online educativo gratuito.
La educación en España puede mejorar, pero hay motivos para el optimismo cuando se conoce la labor anónima y entusiasta de profesores que, como dice Gregorio Luri en su último libro, El deber moral de ser inteligente, tienen claro que serlo es "ser el amante celoso de lo mejor que puede llegar a ser un alumno”.