Toyota Prius + 2018

Al Toyota Prius + le cabe el honor de ser el único monovolumen de siete plazas que utiliza propulsión híbrida, lo que le hace ser un modelo prácticamente exclusivo, hecho este que ha inducido a la marca, para su versión más reciente, a no introducir grandes variantes estéticas, que ya se hicieron hace un par de años, para conservar su marcada personalidad y sus virtudes que luego recordaremos más adelante y en cambio si centrarse en equiparle con más sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que se pueden resumir en el Safety Sense de Toyota. Este sistema está formado, por el dispositivo ACC, por Avisador de Cambio Involuntario de Carril —Lane Departure Alert (LDA)—, Control Automático de Luces de Carretera —Automatic High Beam (AHB)—, Reconocimiento de Señales de Tráfico —Road Sign Assist (RSA)— y Sistema de Seguridad Precolisión —Pre-Collision System (PCS)— con Detección de Peatones, Control de Crucero Adaptativo —Adaptative Cruise Control (ACC)—. Y todavía por un largo etcétera más.

Por otra parte, aunque se mantienen las tres opciones de acabado, pero en todas ellas con mejoras de equipamiento, como es el caso de la variante Advance de la unidad de pruebas, que incluye además de la serie de todas las versiones elementos como la pantalla TFT de 4,2”, faros delanteros y de circulación diurna de LED, faros antiniebla, llantas de aleación de 17’’, rueda de repuesto, acceso sin llave, pantalla táctil Toyota Touch, sensores de luz y lluvia, cámara de visión posterior, volante tapizado en cuero, retrovisor electrocromático. También se cuenta con la función “Mirror Link”, que permite replicar en la pantalla del coche la de un teléfono móvil. Por supuesto que tiene conexión a Internet a través del móvil e incluso se puede crear una red wifi en el habitáculo, con tres años de actualizaciones de mapas y conectividad. Es de destacar en el equipamiento el sistema de frenado automático que proporciona una excelente deceleración y además posibilita que el conductor lo desactive o lo ajuste con arreglo a la distancia que le separa con el coche precedente, además, en caso de una frenada intensa, los intermitentes se accionan automáticamente. Por su parte, el sistema de ayuda al arranque en pendientes, se muestra muy eficaz y evita desplazamientos indeseados.

Con solo 4,65 metros, el tamaño de un monovolumen medio, su amplio habitáculo permite que hasta 7 ocupantes viajen de forma confortable, si bien los dos escamoteables asientos de la tercera fila, que se recogen en el piso del maletero, son algo más reducidos que los de las otras dos filas. Para seguir con la descripción del interior, digamos que el salpicadero concentra en la parte central del mismo todas las informaciones, cuadro de mandos, pantalla multifunción, la mayoría de las teclas auxiliares y la pequeña palanca selectora de velocidades. Esta distribución hace que parezca todo el espacio a la vista, más grande y despejado, además de ciertamente más cómodo, pues a excepción de algunas teclas menos utilizables, situadas a la izquierda del volante, todo está ahí, en la parte central y al alcance de la mano incluidos los mandos del climatizador. La postura ante el volante está muy conseguida y desde él el conductor domina perfectamente la visión en todas las direcciones, el amplio parabrisas y la postura algo más alta que la de un turismo “normal”, contribuyen claramente a ello.

Los asientos están tapizados en tela y un simil de cuero que Toyota denomina “Toyota E-Tex”, con un tacto muy similar al natural y resultan muy confortables y sujetan muy bien el cuerpo, en lo que a los delanteros se refiere, mientras que la segunda fila ofrece tres holgadas plazas. El maletero, con las tres filas de asientos montadas, tiene una capacidad de 200 litros, que realmente no es mucho, pero con dos filas sube hasta los 505 litros, que ya es importante y si se quiere disponer del espacio de una furgoneta, con una única fila montada, el espacio disponible es de 1.750 litros. El cuadro, como decimos situado en el centro del salpicadero en su parte más alta, es totalmente digital y proporciona una abundante información, además de la habitual de velocidad, niveles y temperatura, también informa de la posición de la palanca selectora, la situación de las opciones mecánicas y la forma de tracción, etc. La calidad de los materiales está más que probada, pues todo encaja perfectamente. Lo que si se nota en el habitáculo es una buena insonorización y la rodadura, incluso cuando se circula en el silencioso modo eléctrico, apenas si se deja sentir. Esta mejor insonorización, entre otras cosas, se debe a que se han mejorado los materiales aislantes del chasis, en los marcos y en las secciones inferiores de las puertas, en el portón trasero, en el túnel central y en el salpicadero.

El Prius + es un vehículo muy agradable de manejar en función del uso que se haga de él. Para ciudad, sus alrededores o carreteras donde se pueda circular a velocidad sostenida es ideal. Especialmente en ciudad, donde tiene un consumo de carburante particularmente bajo y una suavidad de funcionamiento sobresaliente (en parte porque en ocasiones se mueve exclusivamente utilizando el motor eléctrico). También ayuda a su facilidad de conducción no tener que manejar un cambio de marchas, pues además Toyota ha hecho cambios en la transmisión continua variable CVT, de forma que cuando el conductor pisa el acelerador nota una mayor conexión entre su acción y el incremento de la velocidad y el sonido del motor. En cambio, en una utilización decidida en carretera, donde se necesita habitualmente más potencia y aceleración o al subir un puerto con pendientes duras, se aprecia una cierta falta de potencia y empuje, lo que no disminuye por otra parte, la suavidad de conducción.

El motor de combustión es cuatro cilindros de gasolina con 1.789 c.c. que proporciona, junto con el motor eléctrico, una potencia total de 136 CV a 5.200 r.p.m. y un par de 142 Nm a 4.000 vueltas. Por su parte el eléctrico, que tiene una potencia de 82 CV, dispone de una batería de iones de litio situada bajo la consola central. El sistema motriz dispone de Star&Stop, lo que mejora aún más el consumo en ciudad. Este sitúa su media en los 4,4 litros. Como ya hemos insinuado las prestaciones no son especialmente brillantes, pues la velocidad máxima se fija en solo 170 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos. No es desde luego un deportivo, pero insistimos en la suavidad del Prius+ en un manejo típicamente familiar que es al que claramente está orientado. El comportamiento dinámico del Prius+ es muy seguro a la vez que confortable. Las suspensiones, con McPherson en el tren delantero y rueda tirada en el trasero con sus correspondientes barras estabilizadoras, se muestran muy eficaces a la hora de sujetar el coche por un lado y con unos amortiguadores con un tarado más bien blando por otro, ofrecen un alto nivel de confort al absorber eficazmente las irregulares del firme.

Exteriormente el Prius + resulta claramente un modelo de Toyota, sobre todo en su frontal que, junto con el capó, fluye hacia el logotipo de la marca formando un claro ángulo y bajo ello la gran entrada de aire y los antiniebla rodeados de color negro independientemente del color de la carrocería. A cada lado de ella y ya fuera de la zona negra, en forma vertical se sitúa la luz de día y dos pequeñas entradas de aire para los frenos. Lateralmente se aprecia la línea típica de un monovolumen, con la parte delantera muy aerodinámica e inclinada, que contrasta con la trasera más maciza y elevada a pesar del abombado techo.