La fruta se encareció un 9,3% más hasta abril mientras que la verdura se abarató un 2,2%.
En el encarecimiento de la cesta de los productos frescos, valorada en 26.700 millones de euros, buena parte de la responsabilidad la tiene la fruta, con una inflación de más del 9% en el primer cuatrimestre del año, según el informe “Frutas y verduras ante un consumidor más exigente” de
Nielsen, presentado en el Congreso de AECOC de Frutas y Hortalizas, que arranca en Valencia. Es junto con el pescado (+7,2% en precio) la que más se hizo notar en la cartera del consumidor, de tal modo que los frescos en conjunto son hasta abril un 3,9% más caros.
Gráfico 1. Evolución de los frescos en el primer cuatrimestre
Fuente: Nielsen.
Esta subida de precios empieza a pasar factura a la demanda, que en el conjunto de los frescos registró una caída del 1,5% en este periodo y de la que son grandes responsables frutas y pescado, con descensos del 2,6% y del 8,2% respectivamente. No obstante, la primera aguantó un poco mejor el envite gracias a que no hay un sustitutivo claro como sí sucede en el pescado, donde se produce un trasvase hacia el congelado, por lo que el impacto en su caso es mucho mayor.
En líneas general, al desgranar la cesta de la fruta, la mayor parte de las categorías experimentaron en el último año un descenso de consumo por volumen, siendo el melón, melocotón y kiwi los más notables, con caídas en torno al 6,5%-7%. Por su parte, sí vieron crecer su presencia en la cesta referencias como las cerezas y picotas y la sandía, con crecimientos a doble dígito; mientras que el plátano creció casi un 9%.
La excepción de la verdura
Con un cesta de frescos al alza en precios, la única que consigue mantener a raya la inflación es la verdura, que se abarató un 2,2% hasta abril, si bien las compras en volumen fueron planas, sin caídas ni crecimientos. Sin embargo, tal y como concluye el informe, se observa un cambio de tendencia en algunas categorías si comparamos su comportamiento en los cuatro primeros meses del año con respecto a los últimos doce meses.
En este sentido, uno de los ejemplos más gráficos son las patatas. Si bien en los últimos doce meses su compra creció un 3,6%, entre enero y abril su consumo descendió un 9,8%. Al pepino le sucedió exactamente lo mismo, de tal modo que su fotografía a doce meses vista nos dejó un incremento del 3,4%, pero si nos quedamos con la dinámica de los últimos cuatro meses hay una caída del 9%.
Además, si la bajada en conjunto de precio de las verduras y hortalizas no está repercutiendo en un aumento de su consumo es debido a la tendencia al alza de productos sustitutivos, sobre todo soluciones congeladas y refrigeradas.
Así, y por citar algunos ejemplos, las verduras congeladas crecieron un 3%, los salteados un 9%, los platos preparados congelados de base verdura un 9% y la verdura refrigerada un 12%. Mención aparte merecen las ensaladas refrigeradas, que mueven ya cerca de 60 millones de euros y crecen al ritmo del 12%.
Según el Sales Director de Nielsen, Pedro J. Domínguez, “tengamos en la retina las nuevas tendencias dentro del retail, especialmente el desarrollo de soluciones on the go, como los kit meals, o bien platos preparados in situ para comer en el local, es decir, la hostelería dentro del libreservicio. Esto obligará a las secciones de fresco a innovar y a poner en valor atributos como salud y sostenibilidad para seguir manteniendo su lugar en la vida del consumidor”.