En estos meses previos a las vacaciones, son muchas las empresas que revisan su estrategia y definen cuál será su presupuesto de cara al año que viene.
Antes de marcharse de vacaciones, son muchas las compañías que redefinen su estrategia. Este año realizarlo es especialmente importante ya que el entorno económico ha cambiado, la demanda ha aumentado así como el modelo de consumo. Este es un excelente momento para que las empresas se orienten mucho más hacia el cliente, hacia la internacionalización, a encontrar nuevas oportunidades de negocio y cómo no, a aprovechar la digitalización. En este punto, es muy importante que los presupuestos del año siguiente reflejen las acciones necesarias para dicha adaptación estratégica. La
consultora Setesca analiza las claves para crear un presupuesto de éxito de cara a 2019.
Apostar por el crecimiento internacional
En un mundo cada vez más conectado, ya no es posible dar la espalda al salto internacional si se quiere definir un camino de éxito. En este sentido, es esencial apostar en la compañía por el crecimiento comercial internacional, tanto orgánico como inorgánico. Esto implica el uso intensivo de medios y herramientas digitales.
Afianzar la venta online en canal propio y de terceros
En un plan de presupuestos de éxito no puede faltar el apartado dedicado a la venta online. La estrategia puede ir dirigida tanto a un ecommerce propio como a uno de terceros, tipo Amazon, Alí Babá, etc.).
No dejar de lado la innovación
Tal y como destaca Jordi Damià, director de Setesca y profesor de estrategia de empresa, es necesario presupuestar proyectos para la mejora operacional mediante innovación (planificación de la demanda avanzada, análisis de clientes avanzados, automatización de procesos no automatizados, industria 4.0, mayor automatización logística, etc.). En este sentido, es óptimo potenciar el área informática, con el fin de que aporte valor a cada proceso y departamento de la compañía.
Importancia de la formación
Dentro de la planificación, hay que presupuestar acciones de formación. Estas acciones tendrán que estar orientadas a mejorar las capacidades de gestión en entornos multinacionales y sobre todo en cómo poder innovar y sacar el máximo provecho de las posibilidades que ofrece la tecnología en todos los departamentos de la empresa.
Analizar la posición de la empresa
El presupuesto es un excelente momento para realizar una actualización de la estrategia. En este punto, hay que tener en cuenta que el entorno cambia (análisis del entorno político, económico, social, tecnológico, ecológico y legal) y que la posición respecto a terceros puede cambiar (posicionamiento competitivo respecto a: competidores, proveedores, clientes, nuevos entrantes y sustitutos). Damià destaca que dentro del tradicional análisis SWOT, las empresas deben potenciar sobre todo la identificación de las máximas oportunidades (siempre hay más de las que nos pensamos) y no olvidarse de las acciones necesarias para eliminar debilidades y amenazas.