La renta personal disponible real aumentó un decepcionante +0,2% intermensual en mayo, situando la tasa interanual en un débil +1,7%.
El gasto en consumo personal real (PCE) se mantuvo plano durante el mes, lo que dio lugar a un descenso de la tasa interanual hasta un poco entusiasta +2,3% desde el +2,9% registrado seis meses atrás. La inflación del PCE aumentó del 2,0% al 2,3% interanual, mientras que la tasa básica, el indicador de inflación favorito de la Fed, se elevó del 1,8% interanual al 2,0%. En particular, fue la primera vez en seis años que el PCE básico alcanzaba el objetivo de la Reserva Federal del 2%, lo que reafirmó las expectativas de que la Fed dictaría dos alzas más este año. El sector manufacturero, a diferencia del consumo, está prosperando. El índice de fabricación ISM de junio aumentó desde los 58,5 puntos hasta situarse en un muy sólido registro de 60,2. Las entregas de proveedores registraron una subida espectacular de +6,2 puntos hasta alcanzar los 68,2; normalmente se trataría de una señal de fortaleza económica, pero en este caso se debe a la problemática de falta de camioneros. Los encuestados estaban "abrumadoramente preocupados" por los aranceles. En un informe aparte, los pedidos básicos de bienes duraderos aumentaron un +0,3% intermensual hasta un sólido +6,5% interanual. Los envíos de pedidos básicos, que se incorporan al cálculo del PIB, ganaron un +0,2% intermensual hasta un porcentaje robusto del +6,3% interanual.
Turquía: repunte de la inflación hasta un máximo en casi 15 años
La inflación de precios al consumo subió hasta un 15,4% interanual, un porcentaje más robusto de lo esperado en junio, frente al 12,2% de mayo. Los amplios componentes de precios de la inflación de los alimentos (del 11% en mayo al 18,9% en junio) y la inflación del transporte (del 20% al 24,3%) agregaron +1,8 pp y +0,8 pp, respectivamente, a la cifra global en junio. El alza sustancial de la inflación en junio refleja la venta masiva de TRY de mayo, así como unos precios del petróleo muy superiores a los de un año atrás. Aunque la TRY se estabilizó en junio, bajó un -30% interanual frente al USD (-34% interanual frente al EUR). Y el precio medio del crudo en junio aumentó un +60% interanual. La envergadura del aumento de la inflación en junio probablemente desencadene otra subida considerable de los tipos de interés en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (CPM) del 24 de julio, tras el aumento acumulado de 500 pb que tuvo lugar entre finales de abril y principios de junio. Si no se dicta un alza de tipos de interés, se generarán nuevas inquietudes sobre la independencia del CPM. En otro orden de cosas, el PMI de fabricación se elevó hasta los 46,8 puntos en junio (desde los 46,4 de mayo) pero se mantuvo muy por debajo del umbral de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción, lo que es indicativo de un marcado deterioro general del sector en los próximos meses.
Arabia Saudí: superada la recesión, el crecimiento se fortalecerá en el 2S
Los datos publicados esta semana revelan que el PIB real creció un +1,2% interanual en el 1T, recuperándose de cuatro trimestres consecutivos de contracción y un -0,7% anual global en 2017 respaldado por el acuerdo de la OPEP de finales de 2016 relativo al recorte de la producción petrolera, cuyo impacto se ha desvanecido actualmente. Los datos del lado de la oferta ponen de manifiesto que el sector petrolero aumentó un +0,6% interanual en el 1T, mientras que el sector no petrolero creció un +1,6%, el segundo mejor rendimiento en nueve trimestres. De cara al futuro, esperamos que la recuperación cobre mayor impulso en el transcurso de 2018, por varias razones. La primera, las medidas de estímulo fiscal implementadas en el 2T para compensar el golpe asestado a los ingresos a raíz de las medidas de austeridad instauradas a principios de año respaldarán la actividad. La segunda, el PMI del sector privado no petrolero marcó un récord semestral de 55,0 en junio, impulsado por la aceleración de la producción y los componentes de nuevas entradas de pedidos, lo que es un buen augurio para el sector no petrolero en el 2S. La tercera, es probable que la mayor reactivación del crecimiento provenga del acuerdo revisado de la OPEP de finales de junio, que se espera que se traduzca en un aumento de la producción de petróleo de Arabia Saudí de hasta +500.000 barriles diarios. En general, es probable que en breve revisemos al alza nuestra actual previsión de crecimiento del PIB del +1,7% para 2018 en conjunto.
Argelia: postura proteccionista
La suerte está echada. El proteccionismo es la clave en 2018 y no solo en EE. UU. Una nueva (antigua) clase de proteccionismo está (de nuevo) en boga: límites administrativos a las importaciones en países con déficits externos significativos y atrapados en períodos prolongados de bajo crecimiento. Argelia se enmarca fácilmente dentro de este criterio (esperamos un déficit en cuenta corriente del -10% del PIB y un crecimiento del +2,7% en 2018) y la situación no ha hecho más que empezar. De hecho, Argelia perdió la partida en términos de atractivo incluso antes de la aplicación de esta reciente estrategia. Una encuesta realizada en el 1T de 2018 (nuestro barómetro de exportadores francés) revela que Argelia perdió su posición en el top 10 de los destinos de exportación más prometedores, una paradoja en un año en que unos mayores precios del crudo hubieran sido positivos para el país. Las nuevas medidas promulgadas no revertirán la caída: se aplicará un gravamen del 60% al 200% en una amplia gama de productos terminados. El objetivo es la sustitución de las importaciones, pero la escasez puede aflorar y representar una degradación de riesgos para nuestro pronóstico de crecimiento del +2,7% para 2018.
Países destacados
América
México: resiste aunque sin perder de vista los riesgos
Tal como se esperaba, el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ganó las elecciones presidenciales por un amplio margen de 30 puntos (53% del recuento de votos). Su coalición ahora ostenta una mayoría en ambas cámaras del Congreso. En diciembre, heredará una economía resistente pero de bajo rendimiento. El desempleo ha alcanzado mínimos históricos (3,4%) y el acelerado ciclo estadounidense impulsa la producción industrial. Sin embargo, la burocracia, la corrupción y las crecientes tasas de criminalidad están pasando factura al crecimiento, que registra un tope del +2,5%. La política monetaria es proactiva y el marco de responsabilidad fiscal es robusto. En el futuro, el desfase fiscal debería estar más bien constreñido por las instituciones y por las promesas de campaña de AMLO. Sin embargo, la volatilidad del tipo de cambio y las presiones financieras deberían continuar, ya que existen dos riesgos que no se han desvanecido: es improbable que el acuerdo del TLCAN sea renegociado antes de 2019, y la liberalización del sector energético probablemente sea parcialmente revertida por la nueva administración. Ambos riesgos prolongan el modo de "espera" de los inversores.
Europa
República Checa y Rumanía: positivo y no tanto
El Banco Nacional de la República Checa (BNC) elevó su tipo de interés oficial clave en 25 pb hasta el 1,0% la semana pasada, continuando con su ciclo de ajuste gradual que inició en agosto de 2017 (cuatro alzas por 95 pb acumulado). El mercado laboral aún está candente: el desempleo cayó a un mínimo récord del 2,3% y el crecimiento de los salarios nominales fue del +8,6% interanual en el 1T, pero por lo demás las preocupaciones sobre un recalentamiento están bajo control. La inflación repuntó al 2,2% interanual en mayo, superando ligeramente el objetivo del 2% del BNC, pero situándose por debajo de la media del 2,4% registrada en 2017. Esperamos un mayor ajuste monetario gradual y una inflación media del 2,2% en 2018. En cambio, el Banco Nacional de Rumanía (BNR) ha decidido hoy mantener su tipo de interés oficial invariable en el 2,5%, pese a las crecientes inquietudes acerca de un recalentamiento. La inflación se elevó al 5,4% interanual en mayo, muy por encima del rango objetivo del 2,5% ± 1 pp del BNR, y los salarios nominales aumentaron un +14,7% interanual en abril (véase también el WERO del 14 de junio de 2018). Además, en enero-abril de 2018, el déficit en cuenta corriente se amplió a -2.100 mill. de EUR desde los 1.800 mill. de EUR anotados en el mismo período del año anterior. Creemos que se necesita un ajuste monetario decisivo que debería llegar a finales de 2018; de lo contrario, aumentará el riesgo de un aterrizaje forzoso de la economía en 2019.
África y Oriente Medio
Kenia: crecimiento continuado
El crecimiento se aceleró durante el 1T al +5,7% interanual desde el +5,3% interanual del 4T de 2017. La recuperación era esperada tras los signos positivos en la actividad del sector manufacturero desde noviembre de 2017. Después de estancarse del 2T al 4T de 2017, la producción manufacturera creció un +2,3% interanual en el 1T de 2018, lo que es un buen presagio para una aceleración del crecimiento global en 2018, un impulso positivo favorecido por el final de la disputa política generada a raíz de las elecciones presidenciales. Nuevas inundaciones también impulsaron la ciclicidad del crecimiento en Kenia, ya que la producción agrícola creció un +5,2% interanual en el 1T, la más sólida desde el 2T de 2016. Además, el Banco Central has reducido su tipo de interés oficial en -75 puntos básicos hasta el 9,25% desde principios del año natural, gracias a la baja inflación (4,6% interanual en junio de 2018). La mejora general de los componentes de crecimiento debería impulsar el crecimiento anual global al +6,5% en 2018 desde el +4,9% registrado en 2017.
Asia Pacífico
China: el crecimiento económico demuestra ser resistente
Los mercados monetarios y bursátiles de China han estado sometidos a una presión significativa durante los últimos días, dado que se espera que los nuevos aranceles estadounidenses entren en vigor el 6 de julio. Esto ha llevado al Banco Central de China a adoptar una estrategia más defensiva con un recorte de su coeficiente de encaje de -50 pb para proporcionar liquidez al sistema bancario. Entre tanto, los últimos indicadores económicos sugieren que aún existe margen de crecimiento a corto plazo. La solvencia financiera de las empresas se mantiene sólida, tal como se refleja en el continuado aumento de los beneficios (los beneficios industriales subieron un +16,5% interanual en enero-mayo). Y la confianza permanece firme a pesar de las crecientes tensiones comerciales. El PMI manufacturero oficial disminuyó hasta los 51,5 puntos en junio (desde los 51,9 de mayo) pero aún sugiere una expansión. El PMI no manufacturero subió a 55,0 (desde 54,9 en mayo). En este contexto, esperamos un crecimiento económico del +6,6% en 2018 (después del +6,9% de 2017).