25ª edición del Festival de Velocidad de Goodwood en Inglaterra. Audi Tradition estará presente en el mayor evento de coches históricos de competición con un Auto Union Type C y un Wanderer Streamline Special.
Coches plateados de camino a las bodas de plata: el Festival de Velocidad de Goodwood, el evento dedicado a automóviles históricos de competición más importante del mundo, celebra su 25ª edición del 12 al 15 de julio. Audi Tradition participará con dos coches de color plateado que forman parte de sus más de 100 años de historia: un Auto Union Type C de 1936 y un Wanderer Streamline Special de 1939.
Para los 200.000 visitantes que se esperan en Goodwood, el Auto Union Type C es todo un conocido: la presencia de este modelo en el Festival e la Velocidad siempre ha sido uno de los aspectos más destacados del evento. Con su motor de 16 cilindros de 368 kW (520 CV) de potencia ubicado tras el piloto y una velocidad máxima de 340 km/h, este bólido fue considerado una maravilla futurista cuando se presentó por primera vez en 1936. En ese mismo año, Bernd Rosemeyer ganó el Campeonato Europeo y el Campeonato Alemán de Subidas de Montaña. En esta edición del Festival, Hans-Joachim Stuck tomará el volante del restaurado Type C de Audi Tradition. Será un momento muy especial para el ex piloto de Audi Sport: en la década de 1930, Hans, el padre de Stuck, formaba parte del equipo Auto Union y se mostró casi invencible en las pruebas de montaña. Cada vez que conduce una flecha de plata, Stuck junior se pone los guantes y las gafas de competición originales de su padre.
Audi Tradition también enviará otro invitado de honor al circuito de Goodwood: el Wanderer Streamline Special se presentará por primera vez en esta cita. Hace 80 años, Auto Union AG inscribió tres de estos modelos para el que entonces era el rally más difícil del mundo, el Lieja-Roma-Lieja. El coche debía alcanzar una velocidad media de al menos 50 kilómetros por hora durante todo el recorrido de 4.000 kilómetros. En esta carrera de alrededor de 100 horas, los conductores apenas se detenían excepto para repostar. Una elevada exigencia sobre los conductores y los vehículos que tenía su precio: en 1938 solo un tercio de los coches llegaron a la meta y, en 1939, solo 21 de 51 lo hicieron. Entre ellos, los tres Wanderer Streamline Specials de Auto Union. La compañía ganó así el premio más importante para un equipo oficial: el premio a la marca.