La semana pasada, hablábamos en otro artículo de cómo la transformación digital está revolucionando todos los aspectos de la vida de las personas. En este, nos vamos a centrar en cómo la simple diversión, el esparcimiento o pasar un buen rato en Internet también se aprovechan de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
El uso de Internet ya nos facilita la vida a todos, en todos los aspectos. Casi nadie entiende ahora el mundo sin tener acceso continuo a la red. Prácticamente, cualquier persona menor de 60 años usa Internet en algún momento del día.
Afortunadamente, no todo el tráfico de la red se ocupa para trabajar desde casa, ver el saldo del banco o hacer la compra. Las posibilidades de disponer de nuestro tiempo de ocio usando nuestro ordenador o nuestro Smartphone crecen continuamente. Uno de los sectores de mayor crecimiento es el de los casinos online y apuestas deportivas. Las ventajas que ofrecen los casinos online frente a los tradicionales -los físicos- son evidentes. No hay desplazamientos, no hay códigos de vestimenta, no hay horarios, no hay que pagar la entrada al local, etc.
Pero el reto de que un usuario disfrute tanto o más en un casino online como en uno físico no es nada fácil de superar. El visitante de un casino online quiere pasárselo bien, cada vez es más exigente y desea interactuar con otros jugadores o participar en partidas en vivo. Además de los tradicionales juegos de la Ruleta, el Black Jack o el Baccarat, los casinos online desarrollan constantemente nuevos juegos capaces de atraer a nuevos visitantes y de fidelizar a los habituales.
Lo más demandado: la seguridad y la usabilidad
Cada nueva noticia sobre la filtración de millones de datos de usuarios de alguna web, y su posterior venta o mal uso, hace que los internautas estén muy interesados en saber si sus datos se encuentran alojados en un entorno seguro. Los buenos casinos online tienen medidas de seguridad informática que los hacen prácticamente inviolables.
Y hay otro aspecto de la seguridad que también está empezando a ser muy tenido en cuenta por los usuarios de este tipo de espacios de diversión en Internet. Los casinos online tienen que estar certificados por una entidad independiente acerca de su propio funcionamiento interno, para evitar un posible fraude a los usuarios. Cualquier juego disponible en un casino online está basado en el azar, aunque la experiencia del jugador también pueda tener influencia. Asegurar que el azar es eso, azar, y no está manipulado se consigue mediante la instalación de un programa Generador de Números Aleatorios que asegura que los resultados no se alteran de ningún modo.
Por último, la usabilidad del casino online, ya sea a través del ordenador, la tablet o el Smartphone, es lo que hará volver al usuario. Y la usabilidad no consiste sólo en la velocidad de la aplicación, sino en todo aquello que puede ayudar al usuario. Por ejemplo, uno novato o sin mucha experiencia apreciará mucho una buena sección de “preguntas frecuentes” que le oriente sobre los distintos juegos, sus modalidades y le haga recomendaciones para empezar a jugar.
Y la calidad del servicio al cliente debe ser excepcional. Si surge algún problema durante el desarrollo de un juego, la atención y la resolución debe ser inmediata.
Mientras escribo esto, me he enterado de que ya hay disponibles ruletas online con varias bolas. Hablaremos de ellas otro día.
Si (
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