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I encuesta sobre centros de estudios superiores desarrollado por la fundación everis a partir de información proporcionada por 2.000 empleadores

Las empresas valoran más la honestidad de sus empleados que sus conocimientos
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Las empresas valoran más la honestidad de sus empleados que sus conocimientos

miércoles 04 de noviembre de 2015, 10:08h
Honestidad y compromiso ético, capacidad de aprendizaje y el trabajo en equipo, sus preferencias. Los conocimientos técnicos, a la cola de sus prioridades. Promover la movilidad geográfica de los recién titulados facilitaría el acceso al mercado laboral. Una mayor coordinación entre lo que necesitan los empleadores y lo que ofrece la Universidad mejoraría la empleabilidad del talento.

La Fundación everis ha presentado hoy los resultados de su I encuesta a las empresas españolas sobre la empleabilidad de los titulados superiores durante los últimos 5 años. El estudio se basa en información proporcionada por 2.000 empleadores de compañías de más de 10 trabajadores de toda España, sobre un total de 21.700 jóvenes profesionales de 95 titulaciones, 72 universidades.

Su objetivo es contribuir al fortalecimiento del vínculo Universidad-Alumno-Empresa (U-A-E) y analizar el panorama de la educación superior desde el punto de vista de los empleadores (empresas), perspectiva única y novedosa en España. Además, busca ser una propuesta de valor añadida en el mercado con información relevante y de calidad para mejorar la educación superior y la captación de talento en nuestro país. Este análisis es el primero de una serie anual, lo que permitirá comparar y medir la evolución de estos centros y del sector o en los próximos años.

Priorización competencias transversales sobre técnicas

A la hora de realizar el estudio, se han tenido en cuenta 8 competencias: análisis y resolución de problemas, habilidades interpersonales y comunicación, trabajo en equipo, habilidad para trabajar en entornos multiculturales y multidisciplinares, capacidad de aprendizaje y adaptación al cambio, orientación a resultados, honestidad y compromiso ético y conocimientos técnicos de la profesión. Una de las principales conclusiones está en que las competencias más valoradas por los empleadores no se corresponden por aquellas en las que se centran las universidades a la hora de formar a los futuros profesionales.

Así, las empresas valoran más la honestidad y compromiso ético, la capacidad de aprendizaje y el trabajo en equipo de los jóvenes profesionales. Sin embargo las universidades los preparan mejor en estos campos: conocimientos técnicos, habilidades para trabajar en entornos multiculturales y multidisciplinares, así como a orientación a resultados. Estos datos demuestran que una mayor coordinación entre lo que necesitan los empleadores y lo que ofrece la Universidad mejoraría la empleabilidad del talento.

Reducida movilidad geográfica

Otro aspecto destacado del informe es el camino por recorrer en cuanto a la movilidad geográfica en España. El 70% de los recién titulados son contratados por empresas de la misma Comunidad Autónoma que la universidad en la que estudiaron.

En este sentido destaca la Universidad de Girona con el 100% de sus alumnos trabajando en compañías de su Comunidad Autónoma. Le sigue la de La Laguna (99%), Las Palmas de Gran Canaria (98%) Lleida (95%) y Málaga (93%) en el top 5. Por el contrario, los centros superiores con menos alumnos trabajando en sus regiones son los de la Universidad de Navarra (34%), León (50%), Salamanca (54%) y Cantabria (62%). Para los autores del informe, promover la movilidad geográfica de los recién titulados facilitaría un mayor acceso al mercado laboral y aumentaría las oportunidades de empleo.

8 de cada 10 contrataciones, en empresas de más de 1.000 trabajadores

El estudio señala que el 77% de las empresas analizadas no contrató a ningún recién titulado durante los últimos 5 años. De las que hubo, 8 de cada 10 provinieron de empresas de más de 1.000 trabajadores. Desde la perspectiva del tipo de actividad de la empresa, hay cinco sectores que lideran la contratación: Información y comunicaciones (52,70%), Actividades profesionales, científicas y técnicas (49,18%), Educación (42,28%), Actividades sanitarias y Servicios sociales (40,57%) y Actividades financieras y de seguros (39,35%).

Asimismo, ADE, Económicas y Derecho constituyen el ámbito de conocimiento que concentra la mayor parte de las contrataciones de recién titulados.

De acuerdo a la encuesta, las universidades más valoradas por las empresas según la adaptación de las competencias a sus necesidades han sido las siguientes en estas 5 disciplinas:

· Humanidades y otras Ciencias Sociales: Universidad de Sevilla, Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.

· Informática y TIC: Universidad Politécnica de Catalunya, Universidad Rey Juan Carlos y Universidad de Alcalá.

· ADE, Económicas y Derecho: Universidad Pompeu Fabra, Universidad Pontificia de Comillas y Universidad de Alicante

· Salud y Bienestar: Universidad de Navarra, Universidad Católica San Antonio de Murcia y Universidad de Cádiz

· Ciencias e Ingenierías: Universidad Politécnica de Valencia, Universidad de Navarra, y Universidad Politécnica de Madrid.

Propuesta de valor para mejorar la educación superior

Cristina Garmendia, Presidenta de la Fundación para la Innovación Tecnológica (COTEC) y consejera de la fundación everis, afirmó: “la contribución de los centros de estudios superiores al desarrollo del bienestar social y económico dentro de un país constituye uno de los pilares básicos para la competitividad y el crecimiento a través de la transferencia de conocimiento y la formación del talento”.

Asimismo, el Presidente de la fundación everis, Eugenio Galdón, advirtió que “este estudio no tiene como objetivo calificar a los centros superiores españoles, sino elaborar nuevas propuestas de valor para mejorar la educación superior con las informaciones más valiosas: las de las personas que contratan. Proporcionar claves para el acceso al mundo laboral, cada vez más competitivo y exigente, es uno de los desafíos más importantes del momento”.

Y añadió: “la generación de valor de un país requiere de la sofisticación de su oferta y su demanda en todos los sectores de actividad. Si la fuente del talento no está relacionada con lo que demandan los empleadores, el problema impacta directamente en su desarrollo y por tanto en la competitividad de una nación”.

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