Los laboratorios del
Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) han quedado entre los 16 mejores del mundo en la prestigiosa
Reynolds Cup Competition, que este año alcanzaba su 9º edición, siendo la primera vez que el ITC concurría a este “examen” internacional. El ITC, en su primera participación en esta competición, se ha posicionado en el primer cuartil de los mejores laboratorios a nivel internacional de caracterización química y mineralógica.
La Dra Mª Pilar Gómez-Tena, responsable del Laboratorio de Caracterización Físico-Estructural, señala que los buenos resultados se deben a una labor continua del ITC en la mejora de métodos analíticos, como los desarrollados en el proyecto ESPECTROMET (IMDEEA/2017/119) del que es la investigadora principal, un proyecto cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y por los Fondos Europeos FEDER, dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020.
Esta investigadora señala que el éxito radica en una labor en equipo de toda el Área de Análisis y Ensayos del ITC, de la que la Dra Mª Fernanda Gazulla es responsable, y de un trabajo y colaboración continuados con el sector de materias primas y fabricantes de baldosas cerámicas de la industria cerámica en su búsqueda por la excelencia. Durante el 2017 el ITC trabajó en el área de análisis y ensayos, con un total de 177 empresas de las que 106 pertenecían a la Comunitat Valenciana y 15 a empresas extrajeras y/o multinacionales.
La competición Reynolds Cup, llamada así por Bob Reynolds, pionero en mineralogía cuantitativa y conocido por sus grandes contribuciones al conocimiento de las arcillas, fue establecida en el año 2000 por Douglas McCarty y Jan Srodon de ChevronTexaco, y Dennis Eberl del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), para poner a prueba, a través de la caracterización de muestras complejas, la habilidad de los laboratorios a nivel mundial en la disciplina de cuantificación de fases cristalinas.
En esta edición participaron cerca de 90 laboratorios de 28 países de los que tan sólo 73 presentaron sus resultados, dada la complejidad de las muestras. El grueso de participación lo ha liderado Estados Unidos con 20 laboratorios, seguido de Alemania con 11. España, en esta ocasión, con 4 laboratorios participantes, mejoró su presencia de ediciones anteriores. Las muestras a examen fueron tres, con una media de 16 fases cristalinas por muestra, de un total de 42 fases cristalinas diferentes, preparadas específicamente para poner en duro aprieto las habilidades de los mejores laboratorios en esta disciplina.
La próxima edición de esta dura competición se celebrará en el 2020 y en ella el ITC nuevamente luchará por estar presente entre los primeros puestos mejorando aún más las técnicas y metodologías de las que dispone, agradeciendo al Generalitat Valenciana a través del IVACE y la EU por la financiación recibida para poder continuar su investigación en este campo, que tiene como último fin, poner todo este conocimiento a disposición de las empresas, para mejorar su posicionamiento a nivel internacional.