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Más clásico y retro que nunca

FIAT 500 Twinair 105 CV Lounge

FIAT 500 Twinair 105 CV Lounge
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Por Mariano García Viana
domingo 13 de marzo de 2016, 23:49h

En 2007 FIAT decidió “resucitar” al icono de la motorización en la Italia de la posguerra, el 500 (Al igual que años más tarde pasó en España con el mítico SEAT 600) y para ello creó un modelo que heredaba la silueta del primigenio, pero adoptando la tecnología más moderna. Casi 9 años después y más de millón y medio de unidades, el nuevo 500 retrocede en el tiempo y sus formas se parecen todavía más el legendario modelo de los 50 y además con un carga de glamour aún mayor.

Sí, fue en el 57 cuando vió la luz el pequeño coche que marcaría una época no solo en Italia sino en el resto de Europa y si en principio muchas, muchas familias pudieron disfrutar de su primer coche con el paso del tiempo y la subida del nivel de vida y la aparición de muchos más modelos asequibles para el ciudadano medio, el pequeño 500 fue cada vez más apreciado por un público joven. Ahora, tanto la primera generación de esta renacer histórica, como la segunda recién lanzada, recuperan esa aceptación del conductor joven y desenfadado, además de ser más que solicitado por un público femenino siempre amante de los detalles, el estilo, la maniobrabilidad y el escaso mantenimiento. El 500 sigue siendo un coche de carácter urbano, aunque como veremos más adelante, esta versión de 105 CV se comporta en carretera como el que más, pero su concepción compacta, poco más de tres metros y medio, le permiten desenvolverse con una facilidad pasmosa entre los coches que ocupan nuestras calles.

El estilo exterior del nuevo 500 hereda todos los rasgos distintivos que históricamente han caracterizado a este modelo, siendo uno de los más evidentes la combinación de los faros principales con los inferiores, que aprovechan la tecnología LED para las luces diurnas, además del conjunto de la “bigotera y logo” que conforman la parrilla. Ahora los faros superiores utilizan un innovador módulo polielíptico y aseguran una visibilidad nocturna más nítida, para una mayor seguridad: son "ojos" siempre abiertos en la carretera. Integran las luces de cruce y los intermitentes. El grupo óptico inferior incorpora las luces de carretera, las luces diurnas DRL y las luces de posición de LED, que siguen su perfil circular, dándole en la oscuridad unos rasgos inconfundibles. El capó ha conservado su forma envolvente y se pliega en los laterales: un elemento típico del estilo 500, al igual que el frontal que, con una armonía de estilo, presenta la clásica forma trapezoidal del morro donde, en el centro, destaca la mencionada elegante bigotera cromada. La toma de aire auxiliar es una rejilla tridimensional con “botones”, cromados en esta versión Lounge. El perfil lateral es suave y redondeado y denota la cortedad de la carrocería, pero ofrece una generosa proporción de la zona acristalada con la de chapa, con la segunda ventanilla corta y similar al modelo original. Las bonitas llantas de aleación de múltiples radios aportan su perfil tecnológico y moderno.

La parte trasera se distingue por una gran manilla perfilada y cromada que, como una reminiscencia del portaluces de la matrícula del primer Fiat 500, realiza además esa misma función. Pero lo más personal de esta parte posterior son los grupos ópticos exclusivos, ya que se puede decir que es el único vehículo de su segmento que utiliza unos pilotos "vaciados", esa decir, una estructura luminosa anular , que deja en medio un trozo del color de la carrocería, conforma el propio piloto dando la sensación de que la luz “emerge” de la carrocería. Debajo del amplio paragolpes, en la parte más inferior, en los extremos de una fina y dinámica rejilla cromada, se ubican las luces antiniebla traseras y la luz de marcha atrás y más abajo una achatada salida del escape.

El interior es, si cabe, más “glamuroso” aún, nada más abrir la puerta, por cierto de grandes dimensiones, se aprecia una acertada combinación entre lo retro y lo moderno, sobre todo en el salpicadero, donde el plástico gris se mezcla con zonas del mismo color de la carrocería y con zonas de color marfil. Los interruptores redondos que se encuentran en la consola central están enmarcados por el cromo, al igual que las salidas laterales de aire. En el centro del citado salpicadero, la pantalla multifunción enmarcada en plástico negro brillante, esta escoltada por las salidas de aire centrales. Toda esta combinación de colores, zonas brillante cromadas, hacen que nos encontremos con un salpicadero de los más retro y bonitos de la producción actual. También recordando al modelo cincuentón, el cuadro dispone de un solo reloj, realmente una pantalla TFT y su individual visera. Ahora bien, este indicador proporciona múltiples informaciones, además de la velocidad digital, el cuentavueltas, avisadores, niveles, datos del ordenador, etc., todo ello de forma muy gráfica y colorista. Los detalles cromados vuelven a aparecer en otros detalles como los tiradores de las puertas cuyas formas además recuerdan a modelo inicial. Los huecos portaobjetos están bien repartidos por el habitáculo y son de destacar los asientos, que sin ser butacas, por falta de espacio claro, son bastante cómodos y con una atractiva y luminosa tapicería. Los delanteros sujetan el cuerpo sin más y si hacemos maniobras algo bruscas pierden eficacia sobre todo en el respaldo. El trasero, que se puede abatir al 50/50, dispone de suficiente espacio para que dos personas viajen cómodamente. Tras él, el maletero ofrece 185 litros de capacidad, más de lo que se podía esperar de un coche de tan reducido tamaño, que se pueden ampliar hasta los 550 al abatir el asiento trasero.

Si el 500 de los cincuenta disponía de un motor de 2 cilindros y los 500 c.c. de cilindrada, conseguía una potencia de 22 CV, el actual con menos del doble de cubicaje, pero con el mismo par de cilindros consigue nada menos que 105 caballos, eso sí “ayudado” por un turbo. Ese es uno de los datos más significativos para marcar los avances de la tecnología del automóvil en estos 58 años transcurridos, además claro de la seguridad, la estabilidad, la electrónica empleada, el consumo e incluso la disposición mecánica, antes todo atrás, ahora todo delante. Pero bueno, dejemos de comparar y atengámonos a la actualidad. El pequeño motor de 875 c.c. proporciona un par de 145 Nm a 2.000 r.p.m. y se muestra brioso y rápido de reacciones en cualquier circunstancia, diferenciándose solo de un habitual cuatro cilindros en su característico sonido, bronco y “retumbón”, pero en ningún caso molesto, simplemente distinto cuando sobre todo se sube de vueltas. La caja de cambios manual de 6 velocidades, con relaciones más bien cortas, se adapta perfectamente a las características de la planta motriz. Las prestaciones que se consiguen son más que dignas, velocidad máxima de 190 Km/h, aceleración de 0 a 100 de apenas 10 segs. y lo que es importante para un coche de esta concepción y dimensiones, un consumo de 4,2 litros a los 100 kms.

El nuevo 500 es un coche seguro, pues por ejemplo está equipado de serie con 7 airbags: dos frontales, dos de cortina, dos airbags laterales y uno que protege las rodillas. Además aplica soluciones técnicas para asegurar un perfecto control del vehículo por parte del conductor (seguridad activa): desde el ABS con sistema EBD (Electronic Brake Distribution), hasta el sofisticado ESC (Control electrónico de estabilidad), el sistema antideslizamiento ASR (Anti Slip Regulation), los dispositivos Hill Holder, que ayudan al conductor en los arranques en cuesta, y el HBA (Hydraulic Brake Assistance), que ayuda en las frenadas de emergencia. Aunque su tamaño reducido le hace acreedor de una utilización eminentemente urbana, donde la verdad que se desenvuelve con una soltura enviadiable y no hay hueco por donde no se pueda introducir o aparcar, como ya hemos insinuado anteriormente, en carretera el 500 no se queda atrás y es capaz de mantener un vivo ritmo en autopistas y carreteras despejadas y desenvolver con un alto índice de seguridad y agilidad en las más viradas. Su suspensión delantera tipo McPherson y la trasera de rueda tirada, cada uno de los ejes con su correspondiente barra estabilizadora, se muestra sumamente eficaz, consiguiendo un acertado compromiso entre seguridad y confort.

Por último hay que señalar que este nuevo 500, está interconectado como el que más. En el centro del salpicadero la pantalla del sistema UconnectTM, incluye radio, 6 altavoces, mandos en el volante, puerto USB y conector auxiliar, y manos libres con tecnología Bluetooth, brindando radio LIVE con pantalla táctil, la última novedad en infoentretenimiento, que ofrece una gran variedad de funciones, comenzando por los propios servicios Uconnect™ LIVE, como los mencionados más el reconocimiento de voz o también escuchar música en streaming vía Bluetooth mediante smartphones compatibles.

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