La planificación financiera es uno de los detalles más olvidados por los nuevos emprendedores. No es necesario ser millonario para emprender pero sí es necesario hacerlo sin deudas anteriores que nos agobien.
En un artículo anterior, hablamos acerca de las ventajas que para familias y particulares tiene la reunificación de deudas, como vía para rebajar los intereses y alargar los plazos de pago, y poder así recuperar las riendas de nuestra situación financiera y cumplir con nuestras compromisos económicos.
En el caso de que nos estemos planteando emprender un negocio propio, que ya es de por sí toda una aventura, partir de una situación financiera personal no necesariamente óptima pero bien estudiada, nos permitirá dedicarnos a nuestro emprendimiento mucho más eficazmente. A partir de ahora, el nuevo negocio absorberá la mayor parte de nuestro tiempo y si tenemos todos los asuntos financieros anteriores perfectamente ordenados, mucho mejor.
Para poder hablar con conocimiento sobre los problemas financieros a los que se enfrentan los emprendedores, hemos vuelto a solicitar la colaboración de Inmofinan, que es la web referente del sector de reunificación de deudas y que también gestiona financiación nueva para autónomos, cooperativas y empresas.
Las deudas anteriores no deben impedir de un nuevo negocio
Tener deudas no es malo, lo malo es no poder hacer frente a los vencimientos en los plazos acordados. Una cosa es ser un moroso sin capacidad de maniobra, otra estar endeudado -todos tenemos deudas, las más grandes empresas también- y otra, muy distinta, es ser solvente, es decir, tener la capacidad de cumplir con nuestras obligaciones económicas con puntualidad, o sea, que pagaremos lo que tengamos que pagar en el momento que corresponda.
Ser un deudor solvente, además de tranquilidad, ampliará nuestra capacidad para obtener nueva financiación. Mediante la reunificación de deudas se puede salir de muchas situaciones difíciles, incluso desesperadas -embargos, altas en ficheros de morosos, etc.-, y volver al mundo del acceso al crédito, también para abrir un nuevo negocio.
Desde Inmofinan nos recuerdan la conveniencia -más bien la necesidad- de recurrir a profesionales de la reunificación de deudas para estudiar la situación y encontrar la solución pero, eso sí, que trabajen a éxito, que no nos cobren sus honorarios si no consiguen solucionar nuestro problema.
Una vez que hemos resuelto nuestra complicada situación financiera podemos, perfectamente, plantearnos emprender un nuevo negocio. Volver a ser solventes, además, y también de la mano de profesionales como los de Inmofinan, nos permitirá acceder a créditos como los del Banco Europeo de Inversión (BEI), destinados a PYMES, emprendedores y cooperativas, y que sirven para aquellas personas que tienen una gran idea en la cabeza pero no disponen de los fondos suficientes para llevarla a cabo.
Otra opción para conseguir financiación, si lo que queremos es ampliar un negocio ya existente, es acudir a las líneas de crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO). En este caso, Inmofinan actúa como entidad de crédito mediadora entre el cliente y el ICO, estudiando de manera individual cada caso, tramitando la solicitud, los acuerdos necesarios entre las partes y la entrega de fondos buscando las condiciones más favorables para los clientes en cuanto a la devolución del crédito.
De cualquier forma, ya sea a nivel personal o en su negocio procure siempre atender puntualmente sus pagos y si ve que tiene dificultades para conseguirlo, póngase en manos de un asesor financiero de profesionalidad acreditada para que encuentre la mejor solución a sus problemas.
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