Volvemos a vivir buenos momentos para el parque inmobiliario español. En 2017, este sector creció por cuarto año consecutivo, registrándose, curiosamente, un mayor dinamismo en aquellas regiones que no habían sido las cabezas en la recuperación económica.
En gran medida este buen pulso se debe al alza en la demanda de las segundas residencias. En 2018, la evolución sigue manteniendo un desigual crecimiento por regiones, mostrando una leve desaceleración, pero que mantiene un aumento de viviendas de hasta un 10 % (un 20 % en segunda residencia) aunque su precio haya aumentado hasta un 5 % en algunos casos.
Con el Euribor en mínimos, con un -0,19 % y las buenas expectativas económicas, no es de extrañar que se superen este año el 14,20 % en el aumento de firma de hipotecas del pasado 2017. Pero estos no son los únicos factores relevantes para esta evolución al alza en los bienes inmuebles nacionales, la creación de empleo, con 611 afiliados más y 290.000 parados menos, las mejoras en las condiciones financieras, como por ejemplo la baja en los tipos de interés o el optimismo generalizado de la población, son activos de gran importancia para que se genere movimiento en este sector y, por lo tanto, aumente su valor.
Un ejemplo referente de recuperación inmobiliaria. Palma de Mallorca
No es de extrañar que Palma de Mallorca sea de los primeros espacios nacionales en revertir la situación económica respecto a sus inmuebles, no es de extrañar que esta isla sea uno de los principales motores en la recuperación y en el crecimiento de España en este 2018.
Y es que la ubicación de auténtico privilegio en el Mediterráneo, que le confiere las mejores características climáticas, un cielo siempre limpio, unas temperaturas cálidas y estables durante la mayor parte del año, una más que amplia oferta cultural, la más rica y variada gastronomía, un amplio surtido de ofertas lúdicas y de ocio, además de fantásticas posibilidades de encontrar empleo, hacen de esta isla un lugar idílico tanto para turistas como para emprendedores y todo tipo de visitantes.
Una vista a las inmobiliarias de Mallorca nos dará una visión realista del movimiento que se está viviendo en este lugar, y es que comprar un piso en Palma de Mallorca es, además de una oportunidad única de vivir en el paraíso, una inversión con un rápido retorno de inversión.
Y es que una de las mayores demandas que recibe cualquier inmobiliaria en Palma es la que se refiere al piso de alquiler turístico, por lo que nosotros también podremos convertirnos en pequeños empresarios y recibir una buena retribución por nuestros pisos, pues siempre es temporada alta y hay un continuo flujo de turismo de calidad dispuesto a alquilar inmuebles en esta isla de ensueño.
Hay que permanecer atentos a los movimientos inmobiliarios. Los signos positivos que con especial intensidad se viven en esta isla mediterránea tendrán su eco en la inversión de bienes inmuebles, que según todos los indicios y previsiones de los expertos seguirá desplegando toda su fuerza en esta isla.
Ya sea por la confianza creciente del consumidor, nacional y europeo, ya sea porque el tipo de interés hipotecario siga en mínimos y con la impresión cada vez más segura y generalizada de que la vivienda se va a revalorizar en un corto periodo de tiempo, todas estas circunstancias confluyen en un crecimiento generalizado de la compra de viviendas. Además, como gran parte de los esperados inversores vienen de la Comunidad Europea, y su evolución económica sí que ha sido realmente espectacular, no es de extrañar que sea este lugar y no otro el que con mayor velocidad reciba el impacto inversor y, por lo tanto, el crecimiento económico.
En el caso de la intención de compra por parte de los extranjeros en Palma de Mallorca, parece que la disminución del interés por parte de los ingleses se va a compensar con un incremento por parte de franceses, alemanes, italianos y belgas.
La previsión de ventas totales, es decir, la suma entre extranjeros y nacionales es que siga manteniéndose a los niveles del 2017, con un aumento en torno al 10 – 12 %, lo que equivaldría a alrededor de 600.000 transacciones en viviendas. Así mismo, el precio de la compra se revalorizará por encima de las primeras estimaciones, superando ampliamente el 3 % en promedio anual.
Ya sea para pasar unas vacaciones, para utilizarlo como modelo de negocio con su alquiler o para usarlo como residencia definitiva, este es el momento de adquirir una vivienda en Palma de Mallorca antes de que se revalorice su precio y comience su escalada. Ahora es el momento de disfrutar de las mil y una maravillas que ofrece esta isla mediterránea, con su naturaleza, clima, mar y proyección hacia uno de los futuros más prometedores de toda Europa en cuanto a calidad de vida.