La entidad recuerda que el gasto que prevén los PGE se ve superado sistemáticamente en materia de salud cada año, lo que produce falta de certidumbre en el sector sanitario y no permite trabajar con total previsión.
El
Círculo de la Sanidad, entidad que agrupa a 25 directivos de las principales empresas proveedoras de bienes y servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), reclama al Gobierno y a las diferentes formaciones políticas del arco parlamentario
que los presupuestos generales del Estado (PGE) de 2019 reflejen de manera realista el gasto en sanidad, a fin de poder afrontar en mejores condiciones y con mayor certidumbre las necesidades del SNS.
“Dado que los PGE no están por el momento aprobados porque el Gobierno está tratando de recabar los apoyos parlamentarios que necesita, estamos a tiempo en 2019 de tener unos presupuestos que reflejen de verdad el gasto que luego se acaba ejecutando en sanidad, puesto que todos los años la previsión de gasto se ve superada”, afirma el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente.
En su opinión, la obligación de los gobernantes de todos los partidos es prever correctamente el gasto en sanidad, para evitar incertidumbre en el sector sanitario (pacientes, profesionales, centros públicos y concertados y empresas proveedoras de bienes y servicios). “Estamos obligados como sociedad a que la ley más importante en materia de gasto que se aprueba en nuestro país anualmente realice una radiografía exhaustiva de ámbitos tan importantes como el de la sanidad”, insiste Ángel Puente.
Además, plantea la necesidad de que se reduzca el IVA de los productos y servicios sanitarios, “porque no es de recibo que cuestiones tan importantes estén gravadas con un tipo impositivo del 21%, al mismo nivel que artículos de lujo”. A su juicio, esta es una cuestión trascendental que debe ser implementada sin demora, aunque sea paulatinamente.
“En definitiva, las administraciones deben trabajar de manera efectiva para atender las necesidades del sistema sanitario, dotando a las arcas públicas de fondos suficientes, pero con realismo y poniendo la mirada no solo en los siguientes 12 meses, sino a medio y largo plazo, puesto que los recursos no son infinitos. Y este medio y largo plazo pasa indudablemente no solo por incrementar el gasto, sino también por gastar cada euro con la mayor racionalidad posible”, explica el presidente del Círculo.
En este punto, juega un papel esencial la colaboración público-privada, que en ocasiones es demonizada y se generan prejuicios poco sólidos que acaban haciendo daño a la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Garantizando siempre que los ciudadanos reciban una atención gratuita y de la máxima calidad, no se deben descartar las diferentes formas de gestión que existen y que sirven para ahorrar costes y para reducir listas de espera en determinadas ocasiones.
“Debemos centrar todas las energías en prepararnos para afrontar los enormes desafíos que tenemos por delante en materia de salud, y no podemos permitirnos derrochar el tiempo en cuestiones que no van a ayudar a que las próximas generaciones puedan disfrutar de la calidad en la atención sanitaria que disfrutamos nosotros, que tenemos la suerte de contar con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo”, remacha Ángel Puente.