Empresas navarras acceden a un innovador estudio para la integración del impacto social en su gestión

En concreto, la encargada de realizar estos estudios de impacto social es KSM consultores, consultora social navarra especializada en la aplicación y medición del impacto social en organizaciones. Este método se ha testado con la colaboración de la Asociación de Mujeres y Directivas Empresarias de Navarra (AMEDNA-NEEZE) y de sus empresas asociadas, varias de las cuales lo han aplicado para su validación y compartirán su experiencia y conclusiones.

Así, en el acto ha participado la directora gerente de AMEDNA, Susana Labiano; junto a Teresa Osés, de Bobinados Osés – Osés RFID, Paqui Fernández, fundadora y gerente de la escuela de baile Le Bal de Pamplona; Nora Alonso directora general de Iden Biotechnology; Susana Frommknecht, gerente del Mercado de Santo Domingo y Ricardo Barquín, socio de Comunikaze.

Susana Labiano, gerente de AMEDNA-NEEZE ha querido resaltar en su exposición, el gran impacto social de las PYMES y MicroPYMES en el tejido productivo de Navarra y ha enmarcado este proceso en la labor de AMEDNA para con la sociedad navarra. Igualmente ha animado a difundir la bondad de este tipo de sistemas como propuestas muy interesantes y que den valor a las “empresas no tan grandes pero que generan economía y trabajo en Navarra”, como las que han participado en el proyecto piloto. Además Labiano ha esperado repetir la experiencia en próximas convocatorias y poder contar con el apoyo del Gobierno de Navarra para esta finalidad.

“La huella que dejamos”
José Javier Lacunza, consultor de KSM y encargado de realizar estas auditorías de impacto social socio en estas cinco empresas navarras ha explicado que este tipo de estudios ayudan a “fortalecer la eficacia y eficiencia de las empresas” porque todas ellas “generan cambios en la sociedad”. Lacunza ha insistido en que las empresas se miden no sólo por su resultado económico sino también por “cómo se relacionan en su entorno” y ha recordado que esto favorece la “sostenibilidad de las organizaciones”.

Lacunza ha recordado que es “relativamente sencillo implantar estos procesos de cambio y que muchas veces, el sólo hecho de contar con una auditorio de impacto contribuye por sí mismo a mejorar el impacto social de la empresa”. La integración de los sistemas de impacto social en la gestión empresarial cuentan con un método en seis pasos y un cronograma, no superior en pequeñas y medianas empresas a tres o cuatro semanas, en las que se desarrolla en un plan de trabajo con una serie de propuestas de acción, y su correspondiente validación, involucración y comunicación dentro de cada empresa.

Todos los impactos sociales se pueden cuantificar, en euros, y medir con una serie de indicadores, que se reflejan en un informe final y que contribuye a conocer mejor el cumplimiento de los valores y misión de las empresas así como ver “la huella que dejamos”, ha dicho Lacunza.

Este método práctico desarrollado y las experiencias de validación realizadas, se ponen ahora a libre disposición de emprendedores, empresas y organizaciones en general para su aplicación, y ha sido desarrollado dentro del programa de “subvenciones para proyectos en materia de responsabilidad social para el año 2018” de la Dirección de Política Económica y Empresarial y Trabajo del Gobierno de Navarra.

¿Qué es el impacto social?
Los cambios que un proyecto, servicio, iniciativa o producto generan en la sociedad y en las personas, las ventajas, ahorros y bienestar que pueden suponer y hasta dónde, y su medición y gestión, son características que definen el impacto social de una acción.

El impacto social es la “huella o señal que deja” una organización en los grupos humanos y sociales con los que que interactúa, no solo sus clientes, y puede contribuir a generar cambios positivos o negativos, temporales o perdurables en beneficio o perjuicio de la empresa y de esos grupos. Su conocimiento, está aportando un nuevo enfoque a la gestión de las empresas y a su relación con el entorno interno y externo en el que trabajan.