La firma de colchones y almohadas Tempur indica las medidas fundamentales para adaptarse de manera natural al cambio de hora evitando la fatiga.
Tempur Sealy Internacional, fabricante y distribuidor líder de colchones, somieres, almohadas y accesorios para el descanso que cotiza en la Bolsa de Nueva York, aconseja mantener el ritmo del sueño para evitar que el cambio al horario de invierno nos afecte. Además del cambio al nuevo horario, la disminución de horas de luz y el descenso de las temperaturas propio del otoño influyen en los ritmos biológicos.
Este no va a ser el último cambio de hora, ya que será obligatorio seguir con esta dinámica al menos hasta marzo de 2019. Sin embargo, el cambio de horario podría dejar de producirse a partir de esa fecha. La Unión Europea ha apoyado recientemente la eliminación del cambio de hora, aunque señalando que quienes deben tomar esa decisión son los países. A pesar de que solamente hay que atrasar los relojes una hora, los estudios indican que nuestro organismo puede tardar varios días en adaptarse al nuevo horario.
Para evitar la fatiga y los trastornos de sueño es recomendable mantener la rutina a la hora de dormir, acostándonos y levantándonos a la hora acostumbrada. Tempur también aconseja seguir la rutina en el resto de horarios, para que nuestro cuerpo se adapte sin trastornos. Estas son las cinco propuestas para adaptarse sin problemas al nuevo horario de invierno y lograr un descanso óptimo:
- Mantener el ritmo del sueño: llevar una rutina regular a la hora de acostarnos y levantarnos da estabilidad a nuestro organismo.
- Preparar nuestro dormitorio para el descanso y la relajación, cuidando la temperatura (la ideal es de 18 grados), la luz y la ventilación de la habitación.
- Contar con un buen equipo de descanso. El colchón debe tener la firmeza y el tamaño adecuados. La longitud mínima recomendada para una cama es la correspondiente a la altura del cuerpo más 20 cm; en cuanto a la anchura, una cama individual nunca puede tener una extensión inferior a 90 cm y la de una doble nunca debe ser inferior a 160 cm. La almohada debe ofrecer soporte a la cabeza, cuello y columna.
- Mantener una postura adecuada en la cama. La postura ideal para dormir, según los expertos, es de lado, con las caderas y piernas flexionadas, en posición fetal. Dormir boca arriba también es correcto. Dormir boca abajo, sin embargo, no es recomendable ya que dificulta la respiración.
- Llevar un estilo de vida activo, evitando pasar muchas horas seguidas sentados, y realizar ejercicio.
Además de estos consejos básicos, Tempur insiste en evitar el uso de móviles y tablets antes de irse a la cama. Además de despertar nuestra atención, la luz azul emitida por estos dispositivos repercute negativamente en la calidad del sueño. “Para lograr conciliar el sueño cuanto antes y que el cuerpo alcance un descanso completo es muy importante desconectar por lo menos una hora antes de ir a la cama. Nuestro cuerpo y nuestro cerebro necesitan reposar y el sistema nervioso ha de recuperarse de las presiones diarias. Hay que tomarse muy en serio el sueño, manteniendo el ritmo del mismo y el número de horas que descansamos, ya que de ello depende nuestra calidad de vida,” aseguran los expertos de Tempur.