En tan sólo 5 años las estadísticas en las aulas de Les Roches se han invertido. Hoy, en su sede española de Marbella, cerca del 60% de sus alumnos son mujeres.
Según los expertos, sólo un tercio de los puestos de alta responsabilidad en la industria turística mundial están ocupados por mujeres; una cifra aún baja si tenemos en cuenta que entre el 60 y el 70% de la fuerza laboral dentro del sector es femenina. No obstante, el cambio generacional, la introducción de nuevas políticas diseñadas para hacer frente a la desigualdad, la implantación de las TIC y el acceso a la formación están rompiendo los cánones establecidos, posicionando a la mujer en cargos de liderazgo en el campo de la gestión hotelera que hasta ahora eran prácticamente inaccesibles.
Según la OMT, el turismo tiene el potencial de contribuir a una mayor igualdad de género y al empoderamiento de la mujer; una realidad que también se palpa en las aulas. Para Inmaculada Muñoz, que se graduó en 2013 tras completar el Postgrado en Dirección Hotelera Internacional en Les Roches Marbella y actual directora de Iberostar Lisboa “en esta última etapa, las mujeres han superado en número a los hombres en las escuelas de turismo lo que ayudará a que tengan las herramientas para acceder a puestos de dirección en las empresas”. De hecho, en tan sólo 5 años las estadísticas en Les Roches, considerada una de las 3 mejores instituciones de educación superior en formación de directivos de hotel se han invertido. Hoy, en su sede española de Marbella, hasta el 57% de sus alumnas son mujeres frente al 47% que representaban en 2013. Una tendencia que también se refleja en la central de Suiza que cuenta con un porcentaje de alumnas superior al 50%.
Marta García-Valdecasas, subdirectora de uno de los hoteles de lujo más representativos de Punta Cana, Luxury Bahía Príncipe Esmeralda, asegura que el cambio ha surgido a raíz “de la perseverancia y la lucha de las mujeres y de aquellas personas que han creído firmemente en nuestras capacidades. Nos hemos ido formando y preparando académicamente cada vez más, algo fundamental dentro de nuestro sector.”.
Lo corrobora Sara González, directora de Vincci Selección Aleysa Hotel Boutique & SPA 5*, que reconoce que hace 15 años era excepcional encontrar a una mujer al frente de la dirección de un hotel: “La dificultad no estaba solo en la desconfianza que podía existir sino en los otros muchos cuestionamientos que la mujer había tenido que ir superando: capacidad de compromiso, dificultad para organizarse y la maternidad que en ocasiones obligaba a elegir entre trabajo y familia ya que, en aquel momento, la palabra conciliación no existía en nuestro vocabulario empresarial”.
Para Marta López, que obtuvo el título universitario en Dirección Hotelera Global (promoción 2011-2014) y que ejerce la subdirección de Barceló Costa Vasca 4*, ubicado en San Sebastián, “en el sector hotelero, el conocido techo de cristal que dificultaba el acceso de la mujer al mundo de la alta dirección hotelera fue golpeado por la generación de los millennials. Hace unos años, el propio ritmo generacional parecía frenar el acceso femenino a la cúspide de la pirámide. Los puestos de liderazgo eran fundamentalmente ocupados por varones que asistieron a la universidad en la década de los 60-70, cuando aún la presencia universitaria femenina no equiparaba la masculina, y ahora estos, empiezan a dejar un hueco tras su paso a la jubilación”
La industria hotelera es un mundo en crecimiento constante. Independientemente de lo que suceda con la economía mundial, la hotelería sigue creciendo. Solo la división de viajes y turismo aporta 284 millones de empleos, es decir, 1 de cada 11 puestos de trabajo en el planeta están relacionados con el sector. Las previsiones para los próximos diez años indican que esta industria creará 65 millones de puestos de trabajo, incluyendo la puesta en marcha de más de 3.600 hoteles de lujo en todo el mundo. Y la mujer, asegura Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella, “tendrá un papel transcendental que probablemente hasta ahora no había podido jugar de una manera tan clara. Formamos personas capaces de marcar la diferencia en la empresa donde trabajen, el país donde residan o el continente que elijan, siempre apoyados en valores que van más allá de la gestión: la ética, la responsabilidad, el compromiso social y la igualdad entre mujeres y hombres a todos los niveles, siempre como principio fundamental de los derechos, son parte de la esencia de nuestra educación”.
LIDERAZGO FEMENINO, UN VALOR EN UNA INDUSTRIA EMOCIONAL
El negocio hotelero ha cambiado, y sobre todo ha reconocido la importancia del liderazgo femenino. “El hotel, por encima de otras empresas es emocional, ofrecemos experiencias que deben ser únicas para cada huésped y que están basadas en la relación humana. Nuestra búsqueda de la excelencia requiere una alta dosis de sensibilidad y empatía. Las empresas han tomado consciencia de que las directoras poseen un mayor desarrollo de la inteligencia emocional lo que se traduce en equipos de trabajos bien cohesionados que son la base de nuestro servicio”, asegura Sara González, graduada por Les Roches Marbella con el título de Postrado en Direccion Hotelera Internacional.
Inmaculada Muñoz, también consciente de las barreras que siempre ha supuesto el hecho de ser madre, cree que la mentalidad ha evolucionado: “un director de hotel ante todo gestiona personas, por lo que las habilidades interpersonales y de liderazgo cobran mucha importancia. La inteligencia emocional juega un papel primordial en un hotel y en cualquier empresa de servicios donde el factor humano sea la clave del éxito”. Para Marta López, es “imperativo ser un experto en gestión empresarial y llevar el negocio al éxito económico, pero, además, un buen director debe ser capaz de liderar a su equipo de manera entusiasta, anteponer siempre las necesidades del cliente a las propias, debe escuchar y observar mucho. La gestión de personas toma protagonismo y se valoran aspectos como la empatía, asertividad, implicación y cercanía con el equipo”.
HACIA LA IGUALDAD. TRABAJO POR HACER
El Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer y el Turismo 2010 de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y ONU Mujeres, revela que es más probable que las mujeres alcancen puestos de alto nivel en turismo que en cualquier otro campo, pero que en algunas regiones el trabajo femenino sigue concentrándose en los sectores peor pagados y menos capacitados. Una realidad a la que asegura la exalumna de Les Roches Marbella, Marta López, hay que hacer frente: “Nos cuesta interiorizar, sobre todo a medida que subimos escalones hacia la dirección, que cumplir con los horarios en contrato es faltar a nuestra responsabilidad. Este hecho, que hemos asumido y practicamos diariamente, nos aleja de la posibilidad de conciliar una vida familiar futura o simplemente una conciliación con nuestras vidas fuera del entorno laboral. La autoexigencia, la tenacidad para avanzar desde la base, la atención al detalle y la constancia nos están llevando a abrirnos el camino, pero debemos seguir trabajando en la formación de una nueva cultura empresarial porque aún seguimos dejando escapar los talentos femeninos”.
Les Roches Marbella, que ya fue reconocida con el 'Distintivo Empresa Conciliadora', por su implicación en la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, siempre ha apostado por un turismo socialmente responsable con los derechos de las mujeres. Carlos Díez de la Lastra, que participará el próximo 19 de noviembre en el I Foro Internacional de Turismo e Igualdad (Palacio de Ferias y Congresos Adolfo Suárez. Marbella-Málaga) reconoce que “cada vez estamos más cerca de alcanzar el empoderamiento de la mujer. Un modelo más justo y equitativo no sólo nos convierte en una sociedad ética y responsable, sino que ayuda a crear destinos turísticos más competitivos y empresas de éxito”.