El pago por móvil se afianza como el método de pagocon mayor crecimiento en los próximos años.
Con motivo del 40 aniversario del lanzamiento de la primera Tarjeta de
American Express en España, la compañía ha realizado un estudio para conocer cómo han evolucionado los métodos de pago en España.
Es cierto que cada vez usamos menos el dinero físico. El efectivo pierde terreno frente a los medios de pago electrónicos. Una de las conclusiones de este estudio, confirma que hoy en día el pago con tarjeta se ha convertido en algo habitual y, de hecho, los españoles tenemos de media 2,3 tarjetas.
Los bancos tuvieron un papel clave en la introducción de las tarjetas en los años ´70 en nuestro país. El 46% de los españoles se hizo con su primera tarjeta porque se la ofrecieron en su entidad bancaria, mientras que el 31% confirma que obtuvo su primera tarjeta de crédito para viajar al extranjero.
Su popularización no llegó hasta la década de los ‘80 y los ‘90, cuando los españoles empezamos a ver en el plástico el aliado ideal para comprar en detrimento del efectivo. Su uso creció definitivamente y de forma exponencial a partir del año 2000 con la llegada del euro y con el despunte del comercio electrónico.
Según el 70% de los encuestados la generalización de la aceptación de las tarjetas, el auge del e-commerce (60%) y la percepción de una mayor seguridad (55%), son los motivos principales que han generado el cambio de los hábitos de pago y un incremento en el uso de las tarjetas.
Cuarenta años después de que American Express emitiese su primera Tarjeta en España en 1978, la mayoría de los españoles confirma que recurre con regularidad al plástico para pagar. De hecho, el 51% de los entrevistados asegura que utiliza mayoritariamente la tarjeta y solo el 39% sigue pagando la mayoría de sus compras en efectivo.
“Los sistemas de pago están evolucionando a gran velocidad gracias a la tecnología, el auge del e-commerce y la entrada de nuevos jugadores en el mercado como pueden ser las compañías telefónicas o multinacionales como Amazon, Google o Paypal. Las últimas tendencias tienen que ver con el pago por móvil, los e-wallets, los productos Blockchain y Fintech, entre otros. En la compañía estamos realizando una fuerte inversión en tecnología, con participación en empresas y alianzas con jugadores y socios estratégicos. Sin embargo, para American Express el principio básico no cambia, ponemos al cliente en el centro de todo lo que hacemos. Por eso, independientemente del medio utilizado, nuestro objetivo es generar valor en cada transacciónque aporte alto valor al Titular y al establecimiento adherido y, sobre todo, que se pueda hacer de una forma segura, rápida y fácil.” afirma Juan Orti Ochoa de Ocáriz, Presidente de American Express en España.
Caída del uso de efectivo
Los españoles llevamos 35€ de media en nuestras carteras; sólo un 15% suele llevar más de 50€ en efectivo y uno de cada 3 lleva menos de 20€. Según la encuesta los españoles sacan dinero del cajero automático dos veces al mes de media, un hábito en desuso entre los más jóvenes, y un 37% de los menores de 22 años confirma que nunca o rara vez saca dinero del cajero. Respecto al dinero que guardamos en el hogar, los españoles tenemos en casa de media 123€; aunque son los mayores de 50 y los menores de 22 años los que más efectivo guardan en sus hogares.
Aunque un 41% de los entrevistados no concibe que el dinero en metálico pueda dejar de existir, el 59% cree que el efectivo desaparecerá en un futuro, y uno de cada 3 encuestados calcula que será en 10 años.
El futuro es móvil
Los sistemas de pago siguen evolucionando y el 60% de los entrevistados piensa que los medios de pago lo harán a un ritmo superior al de otros sectores. El pago por móvil gana adeptos y su penetración, según las estimaciones de los propios usuarios encuestados por American Express, se multiplicará por cinco de aquí a 10 años.
9 de cada 10 entrevistados tiene claro que veremos nuevos sistemas de pago en el futuro, aunque un 60% desconfía de que, por ejemplo, el uso de las criptomonedas se generalice. Los menores de 22 años sí ven más claro el futuro de las criptomonedas y un 58% espera que se conviertan en un método de pago habitual.