La Universidad de Málaga ha conseguido el segundo puesto, mientras que Rovira i Virgili (Reus) y la Universidad de Valladolid han compartido la tercera posición.
El equipo
Autopia de la Universidad Politécnica de Madrid ha sido el campeón nacional del
Autonomous Driving Challenge 2018, competición de coches autónomos a escala, organizada por CARNET, el
hub de investigación sobre el futuro de la movilidad fundado por SEAT, Volkswagen Research y la Universitat Politècnica de Catalunya. La final ha tenido lugar hoy en el festival de innovación
#Imperdible_03. La segunda posición la ha ocupado el equipo
Umagarage de la Universidad de Málaga. Por su parte,
Urbots de Rovira i Virgili (Reus) y
Amuvang de la Universidad de Valladolid han compartido el tercer puesto. Los premios obtenidos tienen un valor de 7.000 euros, 5.000 euros y 3.000 euros, respectivamente.
Los siete equipos finalistas -también han participado las universidades de Politécnica de Catalunya (ESEIAAT), Vigo y Politécnica de Valencia- han puesto a prueba sus prototipos, desarrollados por los propios estudiantes, en tres desafíos. En el primero, los coches tenían que circular, de forma totalmente autónoma, por una pista permaneciendo en todo momento dentro de los carriles y tomando las curvas, rectas e intersecciones en un tiempo límite. En la segunda prueba, los vehículos debían parar y retomar la marcha respetando semáforos, y, en el tercer desafío, han combinado todas las destrezas de los retos anteriores, con la dificultad añadida de que tenían que detectar y esquivar una serie de obstáculos, tanto estáticos como móviles.
De esta forma, el evento organizado por la Fundación Cotec, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, ha acercado a los asistentes cómo la innovación está transformando las ciudades en movilidad y otros ámbitos de la ciudad a través de más de 40 experiencias. Además de las nuevas funcionalidades de aparcamiento, navegación, identificación y detección de obstáculos, que han demostrado los automóviles a escala, los asistentes han podido montarse en diferentes vehículos autónomos, crear un tema musical con sonidos de la ciudad, acceder a un software para descubrir su ciudad ideal, participar en talleres de arte urbano y asistir a actuaciones musicales.