A pocas semanas de su esperado lanzamiento, la nueva fintech fundada en Barcelona,
bnc10, sigue creciendo y captando talento. Su equipo, ubicado en su sede de pier01 en el Palau de Mar de la capital catalana, ya cuenta en sus filas con 12 profesionales distribuidos en las áreas de tecnología, experiencia de usuario, marketing y dirección.
Según fuentes de bnc10, “nuestra comunidad está creciendo en redes sociales, por lo que hemos visto claro que, en un momento tan cercano al lanzamiento, es necesario escuchar a nuestros seguidores para poder ultimar un producto acorde a sus necesidades reales".
bnc10 está fundada por tres emprendedores: Jordi Domínguez (CEO), David Montanyà (Pathfinder) y William McCahey (COO), y es la primera alternativa digital a la banca tradicional creada en Barcelona, con una alta vocación internacional y un claro compromiso social.
El objetivo de este neobanco es ayudar a sus clientes a controlar de una manera fácil y amena su dinero mediante una aplicación móvil, con la posibilidad de hacer pagos sociales, cambios de divisas, y todo sin permanencia ni comisiones de ningún tipo. La tecnología móvil permitirá a sus usuarios acceder a los mejores productos fintech.
bnc10 busca posicionarse como un punto de referencia para los millennials y los jóvenes nativos digitales. Para darse de alta, el usuario necesita menos de 10 minutos, tiempo suficiente para disponer de una cuenta y solicitar una tarjeta de débito. El neobanco también garantiza la protección al 100% del dinero de sus clientes, notificando cualquier movimiento sospechoso.
bnc10 reinventa y simplifica la experiencia financiera con conciencia social y máxima seguridad para ofrecer soluciones innovadoras. Para ello se ha asociado con Unnax, proveedor BaaS (banking-as-a-service), para la gestión y control de las cuentas, transferencias y servicios online para los clientes. También está trabajando con Kantox, una plataforma B2B del sector Fintech que ofrece soluciones de gestión de divisas y pagos internacionales, intermediando con los bancos en el proceso de acceso al mercado de divisas, para ahorrar a sus clientes costes y tiempo de gestión de operaciones.