¿Y las llaves?

A todos nos ha pasado alguna vez. Nos hemos olvidado las llaves o, lo que es peor, las hemos perdido. Si las has olvidado, siempre puedes volver a por ellas, pero si las has perdido la situación es mucho más complicada y necesita de una acción inmediata. Si ahora te ocupan la casa mientras vas durante media hora a hacer la compra, sin que el ocupa tenga las llaves, imagínate lo que puede tardar el delincuente si se encuentra tus llaves y sabe dónde vives.

Mira aquí para saber cómo abrir una puerta. Pero, aunque las instrucciones están bastante claras entre las prisas, los nervios y la evidente falta de experiencia lo más normal es que no solo no abramos la cerradura sino que, además, destrocemos la puerta.

Una cosa es que hagamos una pequeña reparación en casa, como cambiar un enchufe o montar un mueble en kit, o que cambiemos las alfombrillas del coche. Pero a nadie se nos ocurre cambiar un lavabo sin llamar a un fontanero o cambiar el filtro del aceite sin llevar el coche al taller. Los profesionales están para algo.

Los cerrajeros profesionales se encuentran cada día con problemas complejos, muchas veces agravados por las acciones anteriores de los propietarios o inquilinos que se han empeñado en abrir por sus propios medios una puerta.

Algo que para un cerrajero profesional es muy simple como, por ejemplo, sacar de la cerradura una llave que se ha partido al abrir o cerrar la puerta, puede complicarse bastante si, antes de llamarlo para que nos resuelva el problema, ya hemos usado nosotros nuestro martillo o alicate o destornillador o todos a la vez. Con esas maniobras previas, cuando llegue el cerrajero -ahora con esto de las nuevas tecnologías y el uso de Internet suelen ser bastante rápidos- la llave, con toda seguridad, estará aun más rota y más firmemente introducida en la cerradura.

Cómo elegir al cerrajero adecuado

Obviamente, no debemos confiar en un cerrajero profesional solo para que nos saque de un apuro. También es muy aconsejable acudir a uno de ellos -profesional, insisto- para que nos instale una nueva y mejor cerradura. Deberemos fijarnos en los siguientes detalles tanto para una reparación como para una instalación nueva:

• Garantía de actuación en 24 horas y urgentes.
• Uso de material de primeras marcas.
• Presupuestos razonables y por escrito cuando no se trate de urgencias. Y, por supuesto, sin compromiso.
• Asesoramiento personalizado antes de proceder a una instalación.
• Experiencia demostrada para actuar en domicilios o locales, así como también en oficinas, naves industriales o edificios de todo tipo.

Seguro que usted es un profesional y seguro que sabe hacer una o muchas cosas bien. Pero cuando se le olviden las llaves llame a un cerrajero profesional.