Si bien las acciones individuales no pueden ayudar a mejorar la contaminación ambiental, si tienen injerencia en la limpieza de, por ejemplo, los negocios y lugares de trabajo.
¿Cómo reducir la contaminación en los negocios?
Tener un área de trabajo acorde, limpia y libre de cualquier tipo de contaminación, en especial ambiental, y que todos los que trabajan en el negocio se sientan cómodos es esencial.
En este sentido, existen una serie de acciones que pueden poner en práctica para procurar tener un ambiente sano:
- El reciclaje es primordial. Es aconsejable colocar papeleras distintas para que los empleados, para que en el momento de descartar sus residuos lo hagan bajo las líneas del reciclaje y coloquen cada cosa en su lugar. Estás papeleras deben estar clasificadas por: papel, cartón, vidrio, desechos sólidos y orgánicos.
- Las bombillas de luz deben ser de bajo consumo. Preferiblemente luz blanca, este tipo de iluminación no genera mucho consumo eléctrico.
- Prohibir que se fume en los espacios cerrados. Si entre el personal hay trabajadores que tengan estos hábitos, se pueden crear áreas abiertas para que no sea causal de molestia la regulación.
- Un buen consejo es promover la colocación de plantas naturales, pequeñas y grandes. Las plantas son fuente de oxígeno, y varios tipos en especial, son conocidas por sus capacidades limpiadoras y purificadores en espacios cerrados.
- Aunque el uso de los aires acondicionados es un mal necesario, sobre todo en verano, tampoco se debe abusar. La regulación de la temperatura es un punto clave y el termómetro debe adaptarse en un nivel que mantenga fresco los espacios y oficinas.
- Otra opción muy utilizada en la actualidad para mantener limpios los ambientes en espacios cerrados es el uso de purificadores de aires, equipos que garantizan que el aire que se respire dentro del negocio no esté viciado por agentes externos o internos.
- Además, ayuda en el combate de bacterias y ácaros causantes de alergias corporales y respiratorias. Algunos de estos equipos cuentan con tecnología de punta y son capaces de hacer un análisis cada periodo de tiempo de la calidad del aire y en función a esto realizar limpiezas y mejorar el escenario.
- Si para aromatizar el negocio se acostumbra usar sprays ambientadores, procure que el producto sea amigable con el medioambiente, verificando la etiqueta verde en el envase.
Estas son acciones diarias que se pueden establecer poco a poco para tener resultados a largo plazo, pero si se quieren respuestas inmediatas para la disminución de la contaminación ambiental en el negocio, hay empresas como PHS Serkonten, expertos en soluciones higiénicas para empresas que se encargan de este tema, y de acuerdo a la información en este interesante artículo son número uno en el sector.
El principal enemigo de la salud
Un ambiente contaminado es la principal causa de enfermedades respiratorias, y más cuando los elementos contaminantes se encuentran en un espacio cerrado como una oficina o un negocio.
Las cifras avalan esta aseveración, de acuerdo al monitoreo hecho por la Organización Mundial de la Salud. Al año en todo el mundo mueren 1.3 millones de personas a raíz de la contaminación del ambiente y en su mayoría estos ciudadanos provienen de países en desarrollo, donde los desechos, sólidos, líquidos y gaseosos que lanzan al ambiente las grandes empresas, acaban aceleradamente con la calidad de vida de muchos.
Algunas de las enfermedades más comunes por habitar en espacios contaminados son
- Alergias en la piel y respiratorias.
- Padecimiento de enfermedades cardiacas.
- Se reportan más personas con patologías respiratorias como asmas o problemas pulmonares.
- Las personas corren mayor riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer, mayormente de piel o pulmonar.
- La exposición prolongada a un ambiente contaminado también puede llegar a ocasionar serios ataques de cefalea, bronquitis y enfisemas.
- Las investigaciones determinaron que la población más en riesgo son los niños y personas de la tercera edad.
¿A qué se debe todo esto?
Aunque no se puede ver a simple vista, en el aire que se respira hay grandes cantidades de dióxido de nitrógeno, de azufre, ozono, gases, smog fotoquímico, entre otras partículas altamente nocivas.
Todo esto proviene de los automóviles que usan combustible fósil para su funcionamiento, de las grandes empresas, centrales térmicas, termoeléctricas, siderúrgicas que aportan de manera negativa su cuota para empeorar la realidad.
Los aires acondicionados, equipos de refrigeración tanto residenciales como los que se usan a grandes escalas producen gases de efecto invernadero y estos van directo a la atmósfera y destruyen la capa de ozono.
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