El año 2019 será el año en el que, por primera vez, un Estado de la Unión Europea (UE) abandonará el grupo de los Veintisiete. A pesar de que recientemente se ha admitido que el Gobierno británico puede dar marcha atrás unilateralmente hasta la activación oficial del artículo 50 del Tratado de la UE, el Brexit ya parece inevitable a partir del próximo 29 de marzo. La salida de Reino Unido,
tercer país exportador del mundo de productos y bienes españoles y el primer mercado para los servicios turísticos de España, deja a los titulares españoles de marcas comunitarias en una situación de alarma ante esta inminente salida.
“Es lógico que se pregunten qué sucederá ahora con sus derechos de marca en territorio británico y aún no todos saben cómo proceder, pese a quefaltan escasos meses para el 29 de marzo”, explican los expertos del despacho
Elzaburu.
Ante este escenario, esta firma de abogados especializada en la protección de activos intangibles, explica las consecuencias que el divorcio británico tendrá para los dueños de estas marcas. "Las empresas españolas que tengan grandes intereses en el mercado de Reino Unido tienen que empezar ya a verificar qué protección les ampara y registrar sus marcas en la oficina de marcas británica para prevenir una eventual pérdida de sus derechos en el Reino Unido y no esperar al 30 de marzo de 2019, fecha en la que la legislación comunitaria dejará de ser de aplicación en el Reino Unido”, recomiendaCatherine Bonzom, abogada experta en derecho de marcas de la firma.
El registro de marcas de la Unión Europea (UE) está regulado por un organismo comunitario, la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea), por lo que, con la retirada británica, cabe la posibilidad de que los españoles que tengan marcas europeas "ya no cuenten con protección en el Reino Unido", explicaCatherine Bonzom, aunque puntualizando que aún podría llegarse a una solución durante la nueva ronda de negociaciones entre la CE y Londres, en la que podría llegar un acuerdo sobre la implantación de un proceso acelerado o automáticoo la creación de un sistema en el que las marcas de la UE puedan mantener su validez en el Reino Unido hasta su fecha de expiración.
De no darse un acuerdo especial,"las empresas españolas con marcas comunitarias no podrían distribuir sus productos en el mercado británico sin haber registrado previamente su marca ante el organismo nacional británico", añade Catherine Bonzom.
Otra riesgo sería que "los titulares no podrían impedir que marcas idénticas a sus marcas europeas se registraran en el Reino Unido", lo cual representa una importante amenaza a la protección de la propiedad intelectual e industrial, un sector que se verá significativamente afectado por el Brexital ser un área muy unificada en Europa.
Las empresas españolas muy centradas en el mercado británico no deben esperar
Aquellas empresas españolas cuyo mercado esté muy centrado en Reino Unido, serán las más afectadas, "mientras que una empresa que venda productos a todos los países de la UE, podrá esperar a ver a qué acuerdo se llega finalmente y actuar durante el plazo transitorio que seguirá a la fecha de retirada de Reino Unido, a aquellas que estén centradas en el mercado británico les recomendamos no esperar, sino anticiparse y pasar a la acción de inmediato", apuntó Catherine Bonzom. "Tienen que empezar ya a verificar qué protección les ampara y registrar sus marcas en la oficina de marcas británica para prevenir una eventual pérdida de sus derechos en el Reino Unido", aconsejó, añadiendo que "estas empresas tendrán que plantearse abrir sus mercados a otros países de la UE si quieren mantener sus derechos de marca en territorio comunitario".
¿Mismo tratamiento para patentes y marcas?
"Son los titulares de marcas los que se ven más afectados por el Brexit", explicó Bonzom, "ya que en el caso de las patentes el tratamiento es totalmente diferente. Mientras la marca europea se registra a través de un organismo comunitario -La citada EUIPO-aplicándose automáticamente a todo el territorio de la UE, las patentes se regulan por un organismo internacional independiente, del que precisamente Reino Unido es miembro fundador, y del que forman parte los países de la UE, pero también otros cinco países externos, por lo que las patentes europeas seguirán teniendo aplicación a todos estos miembros, a pesar del Brexit", concluyó.