Además, se incrementará la demanda de viviendas modulares en respuesta a la forma de vida de los millennials y se consolidará el boom de los materiales ecológicos.
La arquitectura, la construcción, el diseño y la decoración de interiores no paran de evolucionar y perfeccionarse. De cara a 2019, los expertos apuestan por elementos naturales y respetuosos con el medio ambiente, y por un enfoque dirigido a la multifuncionalidad, flexibilidad, dinamismo y formas inteligentes.
Los expertos de Sto, compañía alemana especializada en la elaboración de elementos y soluciones constructivas, describen las principales tendencias que marcarán el futuro de la edificación:
- Estructura y distribuciones modulares adaptadas a las necesidades millennials. Ya no es raro encontrarse con pequeños apartamentos multifuncionales y minimalistas a la hora de buscar vivienda. El comportamiento y las costumbres de los millennials son la principal razón de que se apueste por espacios mínimos, de gran flexibilidad, donde el ambiente puede mutar rápidamente y cambiar la escena. Estos diseños modulares carecen de florituras innecesarias o detalles complejos y están integrados por formas geométricas y lineales.
- Mayor control del ruido. La preocupación por solucionar el problema del ruido sin afectar al diseño es cada vez mayor. Por ello, las soluciones acústicas en la arquitectura están empezando a tomar forma y a consolidarse como uno de los pilares del futuro de la construcción. Aunque existen distintas opciones de acondicionamiento acústico, es fundamental conocer previamente el uso del espacio: aula, restaurante, auditorio, sala de máquinas, oficinas de planta abierta, etc. “Cada uno de estos ambientes requerirá un diseño y unas características especiales que absorban, reflejen o potencien el sonido”, explica Javier Álvarez, responsable del área de acústica de Sto
- Los suelos y las paredes toman protagonismo. Tanto en el interior como en el exterior, ambos espacios se convertirán en lienzos artísticos. Los papeles pintados con motivos florales o geométricos, la variedad de texturas, los vinilos o los murales realizados a mano marcarán un fuerte contraste respecto a temporadas anteriores. En el caso del suelo, las baldosas tendrán una mayor relevancia en la decoración y volverán la terracota y el terrazo.
- Filosofía centrada en la eficiencia energética y sistemas pasivos. Más que una moda, la eficiencia energética es una filosofía de vida. A este respecto, los sistemas pasivos son los que se están llevando la mayoría del protagonismo. ¿Por qué? Se ajustan a la nueva legislación y, aplicados en obra nueva (Passivhaus) y rehabilitación (Enerphit), consiguen una demanda calorífica anual máxima de 15 kilovatios/hora por m², reducen a una décima parte del gasto en calefacción, posibilitan que cada habitante caliente 10 m2 por sí mismo, mantienen un clima acogedor durante todo el año, presentan aire fresco integrado y brindan una atmósfera interior saludable. “En comparación con los métodos convencionales, permite la conservación de recursos, incrementa el valor de las propiedades y la durabilidad de los edificios es mayor”, afirma José Almagro, CEO de Sto Ibérica.
- Uso de dispositivos inteligentes. Las posibilidades en vivienda son amplias: calefacción a distancia, sistemas de sonido inalámbricos, sistemas inteligentes de iluminación que responden a la actividad humana, electrodomésticos inteligentes... ¿La razón de su proliferación? Permiten un mayor control y más optimizado de la energía y de los gastos de una vivienda, ahorran tiempo y, por supuesto, resultan mucho más cómodos de utilizar.
En el lado del proceso de edificación ayudan a mejorar la capacidad de adaptación de las construcciones, reduciendo el consumo de tiempo y recursos, y permiten monitorizar todas las variables que conlleva la rehabilitación o construcción, favoreciendo la toma de decisiones en tiempo real y su automatización.
- Impresión 3D para construir y diseñar viviendas. La tecnología de la impresión 3D ha avanzado mucho en los últimos años. Aunque todavía está en una etapa inicial, ya se está integrando poco a poco en el sector de la arquitectura y el interiorismo, yendo más allá de la materialidad plástica y de pequeñas creaciones. En grandes términos, ya es posible imprimir una casa habitable con hormigón u otro tipo de materiales pesados para la creación de muros, ladrillos o materiales aislantes. A nivel decorativo, ya se están fabricando paneles de diseño para revestimientos, suelos, mobiliario, iluminación, vajillas y hasta accesorios de cocina y baño.
- Aplicación de materiales reciclados y sostenibles. El boom de los materiales ecológicos se consagrará el próximo año. La razón es que este tipo de elementos se han fabricado y distribuido llevando a cabo actuaciones con un bajo impacto medioambiental, son duraderos, reutilizables y menos nocivos para la salud, y tienen un origen natural (no se alteran con el frío, el calor o la humedad). En el diseño de interiores, 2019 se caracterizará por un mayor uso de materiales naturales, como el hierro, la madera, las fibras naturales, el vidrio, el terrazo y el mármol, o con la aplicación de pinturas con componentes naturales, anticontaminantes y sin aditivos químicos, y con colores cálidos y naturales.