Para alcanzar una reducción drástica de las emisiones de CO2, el
ITC está planteando diferentes estrategias de optimización de los procesos y productos que se están desarrollando en la actualidad, así como alternativas basadas en nuevos procesos productivos y nuevos productos. El trabajo realizado en el último año muestra las numerosas posibilidades de la industria cerámica para reducir las emisiones de CO
2 y, gracias a
Cer_Oh! Strategies se han alcanzado resultados muy relevantes, como por ejemplo, según fuentes del ITC: “El consumo de gas natural en el proceso de fabricación de baldosas cerámicas se puede reducir mediante dos actuaciones: el aumento del contenido en sólidos de la barbotina empleada durante el proceso de atomización, alcanzando contenidos en sólidos un 6% superiores a los empleados habitualmente, lo que permitiría la reducción del consumo de gas por tonelada de polvo atomizado producido, y la disminución de la temperatura de cocción de las baldosas cerámicas, mediante el desarrollo de composiciones cerámicas que alcanzan sus propiedades óptimas a temperaturas entre 100-300 grados inferiores a las habituales”.
“Por otro lado”, añaden las mismas fuentes: “se ha estudiado la viabilidad técnica y económica del uso de procesos alternativos a los secaderos y hornos de gas, proponiendo opciones distintas como el secado mediante microondas o el uso de hornos eléctricos, así como la utilización de las energías renovables que se necesitarían para suministrar la energía eléctrica requerida para llevar a cabo estas técnicas alternativas”.
Finalmente se han abordado alternativas que sustituyen productos o procesos empleados actualmente que generan CO2, por propuestas alternativas, tales como el uso de wollastonita en lugar de los carbonatos usados actualmente en la fabricación de revestimiento cerámico, o la preparación de granulados mediante vía seca, en lugar de la fabricación mediante atomización.
Para todas las estrategias de optimización y alternativas se está realizando una prospectiva de impactos ambientales a través del Análisis del Ciclo de Vida y se han realizado cálculos de costes para evaluar la viabilidad económica de las mismas. Además, dado que la industria cerámica está inmersa en un proceso de adaptación a los conceptos de industria 4.0, se está verificando la alineación de los procesos alternativos planteados con la implantación de los mismos.