La eficiencia energética, la sostenibilidad, pero también el confort y la salud de los usuarios han marcado las tendencias del sector en 2018.
La eficiencia energética, la innovación y la sostenibilidad han marcado las tendencias en el sector de la construcción en 2018. Tan sólo hay que repasar las últimas ferias de construcción para darse cuenta de que conceptos como Passivhaus han adquirido una importancia real y son muchos los fabricantes que apuestan por ellos de manera firme y decidida.
La preocupación por el incremento de la temperatura en todo el planeta y el importante papel que los edificios juegan en la lucha contra el cambio climático han hecho que empresas, instituciones y fabricantes vuelquen sus esfuerzos en lograr soluciones cada vez más respetuosas con el medio ambiente, al tiempo que se ha ganado en otros aspectos como la salud o el confort de los usuarios. Y es que no podemos olvidar que más del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero las generan los inmuebles en los que trabajamos y/o vivimos (y donde pasamos cerca del 80% de nuestro tiempo), por encima de las emitidas por la Industria (26%) o el Transporte (33%).
En este contexto, la cubierta ha tenido un papel protagonista ya que como parte de la envolvente del edificio es responsable de su eficiencia y ahorro energético, pero también de la salud y confort interior. Más del 30% de la energía de una vivienda se llega a perder por el tejado, pero es que, además, un aislamiento inadecuado puede generar problemas de humedad, manchas de moho y pérdidas de temperatura en el interior.
En 2018 el sector se ha volcado para ofrecer soluciones innovadoras con las que hacer frente a las nuevas demandas en construcción, cumpliendo siempre con los requerimientos de CTE y la normativa vigente. Éstas han sido las cinco tendencias para cubierta que hemos visto este año y que seguirán vigentes en 2019:
- Cubiertas microventiladas de teja cerámica, la evolución natural de la cubierta tradicional. Éstas se caracterizan por la sustitución de las pastas y/o morteros para su fijación por clavos, tornillos, clips, grapas etc., para la fijación de la teja, bien sea sobre un soporte discontinuo o continuo, facilitando su instalación y permitiendo el flujo del aire entre la teja y el soporte. Entre sus ventajas hay que destacar que amortigua los cambios de temperatura y mejora sustancial del comportamiento térmico de la cubierta; reduce el riesgo de aparición de condensaciones; prolonga la vida útil del aislante térmico y de la impermeabilización, y permite reducir los tiempos de instalación. Además, su uso está regulado por normativa UNE 136020
para cualquier zona de España. “En España, los fabricantes de materiales para cubierta ofrecen productos de alta calidad y rendimiento, que garantizan los mejores resultados”, explica José Hermindo Prieto, Technical Office Manager en BMI. “BMI ha presentado este año un sistema innovador, que aplica la última tecnología permitiendo mejorar el rendimiento de la cubierta y garantizar el mejor aislamiento térmico. Se trata de nuestro sistema técnico Tectum®-Pro”.
- Cubiertas para cumplir con el estándar Passivhaus y eficiencia energética. La apuesta por edificios altamente eficientes desde el punto de vista del consumo energético ha sido tendencia generalizada en el sector. Los fabricantes han apostado de manera decidida por ofrecer soluciones que mejoren el consumo energético en el inmueble y, al tiempo, garanticen la salud y comodidad de sus ocupantes. En este sentido, el estándar Passivhaus ha adquirido especial importancia. En 2019 todos los edificios públicos en España deberán construirse con criterios de alta eficiencia energética y ya son muchos los fabricantes de materiales que trabajan para ofrecer sistemas y productos que contribuyan a su consecución.
- Los sistemas completos para construir tejados. Los nuevos requerimientos en materia constructiva demandan soluciones completas que garanticen la funcionalidad, resistencia y durabilidad del elemento instalado, con un mantenimiento mínimo. Los sistemas completos para la construcción de cubiertas cubren con un único sistema los requerimientos técnicos, de aislamiento térmico e impermeabilización, garantizando su resistencia a lo largo del tiempo y reduciendo los tiempos de instalación. Este tipo de sistemas están especialmente indicados para la construcción de cubiertas en centros deportivos, aeropuertos, recintos comerciales, escuelas, hospitales, almacenes...
Fabricantes como BMI cuentan con sistemas innovadores como EverGuard TPO, que se ha instalado con gran éxito en más de 300 millones de metros cuadrados de cubiertas en todo el mundo. Entre las ventajas que ofrece este sistema están: su durabilidad a largo plazo; su excepcional resistencia al viento, la intemperie e, incluso, los productos químicos; su rápida instalación, sin riesgos, y su sostenibilidad.
- Las cubierta ecológicas. Cuando hablamos de cubierta ecológica, inevitablemente pensamos en las denominadas cubiertas ajardinadas. Éstas ofrecen evidentes ventajas tanto desde el punto de vista estético como medioambiental, ya que actúan como protección adicional de la cubierta, protegiendo la impermeabilización; ayuda, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al mejorar el confort térmico en el interior del edificio, reduciendo el consumo de calefacción, y contribuyendo a la consecución de diferentes sellos verdes.
Sin embargo, no es la única opción. Los fabricantes de productos y sistemas para cubiertas han lanzado al mercado soluciones innovadoras que nos permiten contar con cubiertas ecológicas que no tienen porqué estar necesariamente ajardinadas. Por ejemplo, el sistema Nox-Activ® de BMI provoca una descomposición de los óxidos contaminantes (NOx) en subproductos gracias a la acción de los rayos UV (fotocatálisis), que posteriormente se evacuan por aguas pluviales. Este efecto descontaminante, además, es permanente a lo largo de toda la vida útil del producto.
- Integración paisajística de colores. Podemos pensar que es una cuestión meramente estética, pero la integración paisajística contribuye a la mejora de la calidad de vida, hace más atractivos los espacios y contribuye a la protección del medio ambiente. Dentro de la integración paisajística, el color juega un papel muy importante, ya que el edificio debe guardar cierta armonía con el entorno que le rodea, y el diseño de la cubierta –por ser uno de los elementos más visibles– debe cuidarse al detalle. En este sentido, hay que jugar con una gama de colores que permita lograr ese equilibrio y para ello es imprescindible contar un catálogo amplio. Pero además de variedad, el fabricante también debe ofrecer colores resistentes al paso del tiempo y las inclemencias, para que el efecto no desaparezca con los años, incluso con los colores más oscuros como el negro o el marrón. BMI ha logrado desarrollar una tecnología basada en un coating polímero, que permite obtener una acabado superficial con una alta resistencia al hielo, UV y al envejecimiento, ya que garantiza 15 años sin sufrir deterioro.
Estas tendencias, que han marcado el camino del sector en 2018, seguro que continúan muy vigentes en 2019.