De entrada digamos que el nuevo Q7 ha sufrido una estricta dieta de adelgazamiento, nada menos que de 325 kilos. Solamente el monocasco, con su innovadora construcción multimaterial, ahorra 71 kg de peso y las puertas de aluminio otros 95 kg., incluso los asientos ahorran 19 kilos, por citar algunos ejemplos, que le convierten en el más ligero de su clase. Este adelgazamiento se aprecia también en el propio diseño, pues en esta nueva generación el Q7, conservando su imponente porte, parece más pequeño de tamaño, menos “macizo” y como no, más ligero.
Las dimensiones del nuevo Audi Q7 son ligeramente más compactas que las de su predecesor: con 5,05 m de longitud, una batalla de 2,99 m, 1,97 m de anchura y 1,74 m. de altura, este SUV es 37 mm más corto y 15 mm más estrecho, mientras que la altura permanece prácticamente igual. Las proporciones del nuevo Audi Q7 son armoniosas, con unos impresionante pilares del techo que subrayan la estabilidad y el espacio. La parrilla Singleframe con sus láminas de acabado en aluminio llamativas y brillantes, es más ancha y baja que en el anterior modelo. Su estructura tridimensional es el elemento central de la parte delantera y su robusto marco asciende hasta los faros con tecnología Matrix LED, con las luces diurnas, junto con los intermitentes, forman una doble flecha de luz, una nueva y exclusiva firma luminosa en la familia Audi. Cada faro Matrix LED divide su luz larga en 15 diodos emisores de luz individuales combinados con tres reflectores. Una cámara en el retrovisor interior analiza las condiciones del tráfico y con esta información, la unidad de control enciende o apaga individualmente cada diodo o los atenúa en una escala de 64 grados, dependiendo de la situación. Con los millones de haces resultantes, estos avanzados faros de Audi siempre proyectan una luz excelente sobre la carretera sin deslumbrar a otros conductores. La gama de funciones de los faros Matrix LED también incluye iluminación en curva mediante un cambio en la posición central de los faros. Si el coche está equipado con el sistema opcional MMI Navegación plus, los datos de la ruta activarán la iluminación en la curva justo antes de que el conductor empiece a girar el volante. Junto con estos avanzados faros el Q7 incluye unos intermitentes traseros dinámicos en los que sus segmentos de luz se encienden en una rápida sucesión desde dentro hacia afuera. Toda esta avanzada tecnología centrada en el equipo de iluminación, solo es un “aperitivo” de lo que el nuevo Q7 ofrece. Para terminar con el impresionante frontal, pero menos agresivo que anteriormente, digamos que unos perfiles cromados bordean las entradas de aire y dos láminas horizontales en cada una dividen su interior. Los mencionados pilotos traseros tienen forma trapezoidal, el portón envuelve casi toda esta parte trasera y dos salidas de escape cromadas y de forma rectangular, personalizan esta poderosa parte posterior.
El nuevo Q7 ofrece el interior más amplio en el segmento de los SUV Premium, incluso supera al de su antecesor que ya era una referencia en su segmento, a pesar de que exteriormente sea más compacto. El interior inspira la sensación de elegancia amplia, generosa y sofisticada de un salón con clase. Como en una berlina de lujo, las molduras están dividas en dos partes, con diferentes materiales que forman un armonioso contraste. El salpicadero es liso. Su parte frontal, caracterizada en la parte delantera del habitáculo por la línea de las salidas de aire, no se une con la consola central, una solución que le da al interior una apariencia incluso más ligera. La consola misma forma un ángulo. De forma premeditada, Audi ha dividido la consola en dos mitades en función del carácter de utilización. Su mitad izquierda comprende el área técnica, con la palanca selectora del cambio Tiptronic y el MMI all-in touch opcional. Su mitad derecha es la que se puede llamar zona de confort, con los posavasos y el mando giratorio del volumen. Tras el deportivo volante, se sitúan las levas del cambio cuando se quiera utilizar de forma manual.
Los ligeros asientos permiten adoptar una posición confortable y elevada, y proporcionan la mejor sujeción y soporte, además de tener múltiples accionamientos eléctricos, ventilación y calefacción, al igual que el mencionado volante. La segunda fila de asientos también ofrece un nivel máximo de espacio y confort. Los respaldos, divididos en secciones 35:30:35, tienen una inclinación ajustable en 16 grados y en las partes exteriores se pueden mover longitudinalmente once centímetros. La versión probada disponía de 7 plazas, ofreciendo dos asientos individuales cuyos respaldos están divididos en proporciones 50:50, se pueden elevar eléctricamente presionando un botón o plegarlos para quedar integrados en el piso del maletero. Un maletero que dispone de una capacidad de 890 litros con dos filas de asientos utilizables y nada menos que 2.075 litros si solo se utiliza la fila delantera. Como hemos señalado en el antetítulo, el Q7 es un compendio de tecnología y en los sistemas de ayuda a la conducción encontramos unos de los ejemplos más palpables, ya que se cuenta con infinidad de ellos y algunos que son nuevos en el mercado. Citaremos algunos ejemplos como, el sistema de eficiencia predictiva que ayuda al conductor a gastar menos carburante, el control de crucero adaptativo con asistente en atascos releva al conductor de conducir a velocidad baja. Otras innovaciones son el sistema cross traffic, el exit warning y el asistente para las maniobras con remolque. Una gran pantalla táctil que incluye la mayoría de las funciones, incluido el aire acondicionado ionizado, preside la parte alta del maletero y otra conforma el cuadro de instrumentos que se puede conformar a gusto del conductor. Ni que decir tiene, que el acabado y la calidad de los materiales son de primera y la insonorización no se queda atrás, solo el excelente equipo de sonido “entra” en el habitáculo.
La unidad de pruebas montaba un potente motor TDI de 2.967 c.c., que dispone de una potencia de 272 CV a 3.250/4.250 r.p.m. y ofrece un par de nada menos que 600 Nm a 1.500/3.000 vueltas, de lo que se desprende que su rendimiento es magnífico como así es. Los 6 cilindros en V de 90º funcionan a la perfección y su nivel sonoro es sumamente bajo, tanto que desde dentro del habitáculo no se deja oir y fuera de él casi parece un silencioso gasolina, no en vano se aplican en él las más modernas tecnologías aplicadas a un motor diesel, 4 válvulas por cilindro, 2 árboles de levas en cada culata, inyección directa, common rail, turbo de geometría variable, intercooler, cárter de grafito vermicular, pistones con refrigeración interna de aceite, soportes del motor hidráulicos ajustables para evitar vibraciones……. Los 272 caballos mueven con suma soltura los poco más de dos toneladas que pesa el Q7, parece como si fuera un coche mucho más ligero y pequeño de lo bien que lo “mueve”. Tanto es así que por ejemplo, de 0 a 100 km/h, solo se tardan 6,3 segundos, como un deportivo al uso. La velocidad máxima es de 235 km/h, mientras que por el contrario, el consumo medio no llega a los 6 litros (5,7 l. a los 100 kms) y el CO2 se sitúa en los 149 grs. Por supuesto se cuenta con la tecnología Star&Stop en paradas que apenas se deja sentir.
Acompañando a este eficiente mecánica, se encuentra el nuevo cambio tiptronic que utiliza un sistema clásico de transmisión mediante convertidor hidráulico de par, que permite cambios de marcha suaves de forma rápida. Con sus ocho velocidades permite que el motor funcione siempre cercano a su régimen de carga ideal, mientras que la alta relación de 7,1:1 permite un desarrollo en la marcha más larga que permite al motor funcionar a bajas revoluciones y favorece el consumo de combustible. Por otro lado, las marchas más inferiores tienen una relación más corta, para una respuesta más deportiva. Una característica de la nueva transmisión es su alto grado de eficiencia. El conductor del Q7 puede seleccionar los modos automáticos D y S o cambiar de marcha manualmente a través de la elegante palanca del selector de velocidades de diseño plano ubicada en la consola central o mediante las levas en el volante que equipa de serie. En ambos casos, las órdenes se transmiten a la transmisión de forma electrónica –by wire–.
Con una altura al suelo de 210 mm. y una de vadeo de 500 mm., el Q7 se desenvuelve bien fuera de la carretera, lo que contribuye eficazmente la tracción Quattro con el que está equipado. En condiciones normales de conducción, el diferencial central distribuye la potencia entre los ejes delantero y trasero en una proporción de 40:60 respectivamente. En caso de que las ruedas de un eje pierdan adherencia puede llegar a transferir hasta un máximo del 70 por ciento de la fuerza al eje delantero y un 85 por ciento al eje trasero de forma prácticamente instantánea. Estos valores son más altos que en el modelo predecesor, lo que permite una mejor y más precisa distribución de la fuerza del motor hacia las ruedas, sin apenas interacción perceptible con los sistemas de control. Una característica adicional que complementa la tracción quattro es el sistema de software inteligente que permite el control selectivo de par en cada rueda. Si una de las ruedas motrices del interior de una curva no tiene suficiente carga, el sistema de gestión de control de par realiza una intervención mínima y precisa sobre los frenos de dicha rueda, de forma que el comportamiento del vehículo se mantiene neutro, mejorando la tracción y haciendo el manejo más preciso, ágil y estable. Las suspensiones de ambos ejes, de paralelogramo deformable, más sus correspondientes barras estabilizadoras, ofrecen un excelente compromiso entre segura estabilidad y un alto nivel de confort.