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Innovación tecnológica e internacionalización[1]

Por Diana A. Filipescu, PhD.
miércoles 06 de marzo de 2019, 07:04h
La innovación y la internacionalización de las empresas son dos de los factores más importantes que determinan el éxito empresarial actual. id:42682
La internacionalización, entendida comúnmente como el proceso de adaptación de las operaciones de las empresas a entornos internacionales, es un tema de importancia para las empresas. La internacionalización per-se es como una innovación de la empresa que a menudo implica la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre, donde el conocimiento es vital.

Los mercados internacionales se caracterizan por una mayor presión competitiva que los mercados nacionales, la cual se refleja tanto en el lado de la demanda, donde los consumidores exigen alta calidad y precios bajos, como en el lado de la oferta, donde las empresas se enfrentan a competidores locales junto con rivales internacionales. De esta manera, las empresas que dedican parte de sus esfuerzos a las actividades internacionales deben intensificar su búsqueda de ventajas competitivas para enfrentarse exitosamente a la competencia y garantizar su cuota de mercado.

La tecnología aumenta la competitividad internacional

Dentro de este contexto, la capacidad innovadora de las empresas es un factor clave para lograr una ventaja competitiva sostenible en los mercados dinámicos de hoy en día. La tecnología es uno de los factores más importantes que aumenta la competitividad nacional e internacional de las empresas. La tecnología permite, por un lado, obtener productos, a través de innovaciones de productos, con características superiores a las ofrecidas por la competencia y, por otro lado, reducir los costes de producción y, en consecuencia, los precios, a través de la innovación de procesos. De esta manera, las empresas innovadoras obtienen algunas ventajas competitivas que les dan la posibilidad de competir de forma activa en diferentes mercados.

Las innovaciones de productos y procesos se encuentran entre las principales fuentes de la ventaja competitiva sostenible de las empresas debido al rápido cambio tecnológico, los cortos ciclos de vida de los productos y el aumento de la competencia global. Por lo tanto, tres aspectos de la innovación en términos de inputs y outputs se vuelven relevantes: la cantidad total que una empresa invierte en I&D como un porcentaje de las ventas totales (intensidad de I&D), la cantidad de nuevos productos que una empresa puede generar (innovación del producto), y la capacidad de la empresa para cambiar y mejorar su forma de hacer las cosas (innovación de proceso).

La innovación acelera las exportaciones

Se ha demostrado científicamente que la innovación induce a las empresas a aumentar las exportaciones, y los recursos tecnológicos tienen un efecto positivo y significativo en las actividades de exportación de las empresas. La innovación actúa como un importante impulsor de las exportaciones, lo que sugiere que la dirección de la causalidad va desde la realización de actividades de innovación hasta las exportaciones. En este sentido, los mercados internacionales pueden representar un área en la que las empresas pueden explotar sus innovaciones y mejorar así su desempeño económico. En consecuencia, las empresas innovadoras tendrán una mayor tendencia a competir en mercados internacionales para aumentar el volumen de ventas y distribuir los costes fijos de la innovación en un número mayor de mercados. Las inversiones en recursos tecnológicos mejoran el conocimiento organizativo y las capacidades de aprendizaje, que a su vez son factores antecedentes importantes de la capacidad de una empresa para desarrollar ventajas competitivas internacionales basadas en el coste / diferenciación y, en consecuencia, perseguir la expansión internacional mediante la exportación y / o incrementando sus actividades en mercados extranjeros.

Consecuentemente, la internacionalización proporciona a la empresa la oportunidad de captar ideas de un mayor número de mercados nuevos y diferentes que pueden facilitar una mayor innovación. También puede reducir los costes asociados con la innovación y, por lo tanto, lograr mayores rendimientos de las continuas innovaciones tecnológicas. En resumen, las actividades de exportación de la empresa se consideran uno de los principales determinantes de su innovación.

Observamos pues que, por un lado, las actividades internacionales, tales como la exportación, pueden ayudar las empresas a aprovechar las ventajas de operar en varios países, y por otro lado, las innovaciones tecnológicas (de producto y proceso) pueden ayudar a superar las posibles desventajas locales que las empresas pueden encontrar en el exterior.

Concluyendo, las empresas deben invertir en I+D de una manera continua, aprovechar el conocimiento adquirido de sus competidores nacionales y/o internacionales en su mercado nacional, e innovar sus productos y/o procesos de fabricación para tener una fuente clara de ventaja competitiva. Se ha demostrado que este tipo de ventaja ayuda a la empresa apenetrar más fácilmente en los mercados internacionales y que, consecuentemente, adquirirá más conocimiento internacional que podrá utilizar en mejoras posteriores, por lo que se trata de una relación causal recíproca entre la internacionalización y la innovación.

[1]Este articulo está basado en el artículo académico “Technologicalinnovation and exports: Unpackingtheirreciprocalcausality”, escrito por Filipescu, D., Prashantham, S., Rialp. J. y Rialp, A. y publicado en el “Journal of International Marketing” en 2013.

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