El Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), la Asociación RED GEM España, la Fundación Rafael del Pino y Banco Santander, a través de Santander Universidades, han presentado esta mañana el Informe GEM España 2015 (GlobalEntrepreneurship Monitor).
El informe, elaborado con datos de 25.000 encuestas realizadas por 17 equipos de investigadores de todo el país a expertos nacionales y a una muestra de población de entre 18 y 64 años, recoge las principales características de la dinámica emprendedora en España. Además de datos estadísticos de 2015 acerca del ecosistema emprendedor español, se incorporan dos monográficos:´Emprendimiento Corporativo´ y ´Organismos y Medidas de Apoyo al Emprendedor en España´.
Abrieron el acto la presidenta de la Fundación Rafael del Pino, María del Pino; el director de Santander Universidades España, Pedro Alonso; el director del CISE y presidente de GEM España, Federico Gutiérrez-Solana; y la directora Ejecutiva de GEM España, Ana Fernández-Laviada. A continuación tuvo lugar una mesa redonda moderada por el redactor jefe de elEconomista, José María Triper, en la que participaron Iñaki Peña, director técnico GEM España; Conchi Gallego, directora del Área de Apoyo a Emprendedores Sociales Ashoka España; Aurelio Jiménez, director de Desarrollo de la Fundación Incyde; y Miguel Ángel Martínez Vidal, director del departamento de Metodología y Desarrollo de la Producción Estadística del INE.
La TEA se estabiliza en niveles bajos
La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), que mide las iniciativas emprendedoras con menos de 3,5 años de vida, continúa con el incremento que comenzó en 2014, alcanzando el 5,7%. Este incremento permite percibir lentamente una mejora en las oportunidades para iniciar un negocio y quemás de la mitad de la población considere que emprender es una buena opción profesional.
Desde 2011 los niveles del índice TEA en España han oscilado entre el 5,1% y 5,8%, lo que implica cierta estabilidad en la capacidad de emprender pese a las adversas condiciones del entorno. No obstante, estos porcentajes son inferiores a los observados antes dela crisis, entre 2006 y 2008, cuando el TEA llegó a superar el 7%. Estos valores hacen que España permanezca por debajo de la media de los países impulsados por la innovación (8,5%) pero por encima de otros como Italia o Alemania.
Más oportunidades pero iniciativas menos innovadoras
Atendiendo a las razones por las que las personas deciden iniciar un proyecto de negocio, más del 73,5% de la TEA de 2015 corresponde a emprendedores por oportunidad, mientras que un 24,8% a emprendedores por necesidad. Estos datos revierten una tendencia que en los últimos años parecía acentuar el peso de la necesidad sobre la oportunidad, ya que de 2008 a 2014 los emprendedores por necesidad fueron creciendo de 14,8% a 29,8%.
El perfil de los nuevos negocios corresponde al de una empresa de pequeño tamaño (1-3 empleados) que presta servicios a consumidores locales, con poca vocación innovadora (30% aporta iniciativas innovadoras)y sin aspiraciones de internacionalización a corto plazo.
Disminuye el emprendimiento en empresas ya creadas
GEM concibe el intraemprendimiento como aquella actividad que llevan a cabo empleados emprendedores (EEA, EntrepreneurialEmployeeActivity) en organizaciones ya existentes cuando participan activamente en el desarrollo de nuevos productos, servicios o en la creación de nuevas empresas bajo el paraguas de su empleador (spin-offs/spin-outs).
El 1,1% de la población ha participado activamente en la creación y puesta en marcha de iniciativas emprendedoras dentro de las empresas en las que trabajan. Este porcentaje supone una caída respecto a 2014, donde alcanzaba el 1,8%.
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