Audi confirma una vez más su papel pionero en el campo de la conducción autónoma. Su último vehículo experimental, el Audi A7 piloted driving concept apodado “Jack”, no sólo ha aprendido cómo realizar autónomamente todas sus maniobras de conducción en la autopista. Ante todo, ha aprendido a mostrar consideración a otros usuarios de la vía. “Jack” muestra un estilo de conducción adaptativo a una situación dada, seguro y, en especial, interactivo; un coche experimental con dotes de convivencia. Audi avanza continuamente en el desarrollo de su prototipo para ensayos de conducción autónoma. “Jack” –el nombre interno de la plataforma tecnológica que es el Audi A7 piloted driving concept– se “auto conduce” ahora de forma más natural, como demuestra el modo en que sortea confiadamente las dificultades de la vía. Jack adelanta ahora los camiones con un margen lateral ligeramente más amplio. También señaliza los siguientes cambios de carril activando primero los intermitentes y acercándose a las líneas divisorias, como lo harían conductores humanos para indicar sus intenciones.
La actitud cooperativa de “Jack” es especialmente obvia cuando otros vehículos quieren incorporarse al carril, como en una autopista. En este caso, el coche decide –basándose en el perfil de conducción seleccionado– si acelerar o frenar, dependiendo de lo que sea más apropiado para abordar la situación de tráfico de la forma más armoniosa para todos los usuarios. Otro nuevo detalle: a petición, el sistema de navegación puede calcular una ruta con la mayor proporción posible de secciones de conducción autónoma.
El súper cerebro del sistema de conducción autónoma es el controlador central de asistencia al conductor, el zFAS. Utiliza procesadores de vanguardia de alto rendimiento para evaluar las señales procedentes de los sensores en tiempo real, y crear un modelo del entorno del coche. Este modelo representa la situación del tráfico con la mayor precisión posible, y deja al zFAS calcular con antelación las maniobras subsiguientes, como si “echara una ojeada al futuro”, por así decirlo. La conducción autónoma brinda mayor seguridad, una utilización más eficiente de la infraestructura viaria y más tiempo de relajación para el conductor. De las tecnologías ensayadas, Audi ha derivado ya algunas para los sistemas de asistencia a la conducción. Como resultado, la marca de los cuatro aros ofrece actualmente tecnologías para coches de producción tales como la conducción asistida en atascos de tráfico en el Audi A4 y Audi Q7.
Audi continúa documentando sus progresos en conducción autónoma con acciones espectaculares. En Estados Unidos, por ejemplo, un Audi TTS sin conductor dejó marcado el logotipo de los cuatro aros sobre la superficie de un lago seco salado; y también culminó el Pikes Peak, la legendaria carrera en las Montañas Rocosas sin nadie al volante. En el circuito de Hockenheim, un Audi RS7 Sportback sin piloto persiguió los límites físicos de la conducción en otoño de 2014. Desde entonces, Audi ha venido mostrando los siguientes pasos en materia de conducción autónoma también en vías públicas; por ejemplo, y en condiciones de tráfico real, en las autopistas americanas entre la costa Oeste y Las Vegas. El futuro está conectado en red, y eso es especialmente aplicable a la conducción autónoma. En el futuro, los coches y la infraestructura se comunicarán mutuamente con más intensidad. Los interfaces de información común son una condición básica para ello, de modo que los beneficios de la conducción autónoma puedan ser mejor utilizados en vías de alta velocidad. La web de ensayo digital en la autobahn alemana A9 –anunciada por el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital en Alemania– ofrece condiciones ideales para la evaluación y ulterior desarrollo de futuras funciones y conceptos, junto con los representantes del estado libre de Baviera, la industria automovilística y la de tecnología de la información. La marca de los cuatro aros puede probar aquí de nuevo las posibilidades técnicas de la comunicación Car-to-X, bajo condiciones reales de tráfico y en tiempo real.
En el futuro, las informaciones de los indicadores de tráfico con mensaje variable, por ejemplo, serán transmitidas digitalmente al coche para ayudar al flujo circulatorio. Adicionalmente, Audi está definiendo y ensayando elementos de la futura norma 5G de comunicaciones con socios de la industria de tecnología de información. La comunicación Car-to-X posibilita inmediatamente que coches de conducción autónoma puedan usar los arcenes de vías pavimentadas cuando se habilitan temporalmente. Otro paso adelante es la comunicación Car-to-Car entre automóviles que están circulando en las mismas rutas, y que pueden informar sobre puntos peligrosos y accidentes en tiempo real. Las velocidades de rodaje de otros usuarios de la vía operando con conducción autónoma, serán entonces automáticamente ajustadas al peligro potencial. La infraestructura local juega un papel especial para la conducción autónoma en la autopista. Además de los sensores del coche, las señales del entorno dan al conductor una precisa visión previa de la continuación de la vía. Socios de Audi en la web de ensayo digital de la autobahn A9, por ejemplo, analizan y ensayan la composición interna y estructura modificada del material de los postes laterales a la vía. Estos están diseñados para reflejarse en los sensores de radar de los coches desde mayores distancias. Además, participantes en el proyecto dentro del ámbito de parámetros de ensayo, están estudiando señales de tráfico especiales que permiten a los vehículos de pruebas localizar sus posiciones con alta precisión dentro de las líneas de marcaje de los diversos carriles. Para la mayoría de clientes, la complejidad de las situaciones de circulación se intensifica significativamente en la parte de la ruta entre la salida de la autopista y la aproximación a zonas urbanas. Audi está investigando y desarrollando otra web de ensayo para este tramo denominado “First mile”, cerca de la rediseñada salida de la autobahn “Ingolstadt-Süd”. A partir de 2017, Audi –junto con el ayuntamiento de Ingolstadt– ensayará métodos constructivos como el uso de diferentes tipos de pavimento, y también soluciones técnicas como la utilización de sensores en zonas de intersecciones. Los coches experimentales Audi de conducción autónoma son tenidos en cuenta en el diseño de la nueva infraestructura. La operativa de ensayos debería iniciarse en 2018.