El Mercedes-Benz SL lidera su segmento en multitud de categorías. Un roadster elegante y confortable para viajar relajado, o un coupé dinámico para trazar curvas con estilo deportivo. En palabras de Ola Källenius, miembro de la Junta directiva de Daimler AG, responsable de Ventas en Mercedes-Benz Cars: «El SL es un vehículo absolutamente idóneo para conducir en cualquier temporada del año, pero sobre todo es un automóvil de ensueño para disfrutar en pareja. Por muy variadas que sean las expectativas de sus propietarios, el actual SL las cumple con perfección técnica.»
Un aspecto llamativo del nuevo SL es su frontal reestilizado. La singular parrilla del radiador de efecto diamante incorporada de serie se ensancha hacia abajo. Dos resaltes longitudinales acentúan la forma estilizada del capó. Otro equipo que resalta la inconfundible vista frontal del nuevo SL es el LED Intelligent Light System incorporado de serie, con carcasas de los faros prolongadas hacia los lados. Los guardabarros anchos y dinámicos con tomas de aire simuladas de mayor tamaño y perfiles cromados en forma de ala acentúan la silueta deportiva, al igual que los retrovisores exteriores superpuestos sobre la línea de cintura.
La gama de modelos consta ahora del SL 400 con motor V6 de potencia aumentada a 367 CV y un par motor de 500 Nm (es decir
35 CV y 20 Nm más que hasta ahora) y del SL 500 con un potente propulsor V8 de 455 CV. Para la transmisión de la fuerza se equipa de serie el cambio automático de nueve velocidades 9G-TRONIC. Con sólo pulsar un botón, DYNAMIC SELECT permite ajustar características diferentes para el vehículo en cuestión de segundos, modificando el reglaje del motor, el cambio, el tren de rodaje y la dirección. También se ofrecen dos modelos de Mercedes-AMG, el SL 63 y el SL 65, este último con motor V12.
El Mercedes-Benz SL compagina desde siempre elementos atléticos y estéticos. El equipo responsable de su diseño ha acentuado ahora ambos rasgos del carácter del vehículo. Un aspecto especialmente llamativo es el frontal reestilizado de la nueva edición del SL. En la nueva imagen se han perfeccionado y subrayado los elementos tradicionales de diseño del roadster. Una fuente de inspiración ha sido el legendario bólido de competición 300 SL Panamericana, con su característica parrilla del radiador erguida. Este elemento se ensancha hacia abajo y confiere al SL una fisonomía altamente individual dentro de la cartera de turismos de Mercedes-Benz. La parrilla del radiador de efecto diamante forma parte del equipamiento de serie. La configuración escultural de la parrilla armoniza a la perfección con el kit estético AMG incorporado ahora de serie, incluyendo el faldón delantero en diseño A-Wing con splitter frontal pintado del color del vehículo. Dos resaltes longitudinales sobre el capó rememoran asimismo la estirpe deportiva del SL, mientras que un conjunto de aristas estructura la superficie de la chapa.
Otro equipo que resalta la inconfundible vista frontal del nuevo SL es el LED Intelligent Light System incorporado de serie, con carcasas de los faros prolongadas hacia los lados y la unidad en forma de antorcha formada por las luces diurnas/luces de posición y los intermitentes. Los bordes y otros elementos de diseño de las carcasas de los faros son de color negro para subrayar el valor intrínseco de estos componentes y generar una sensación de profundidad. En la vista lateral del SL destacan sus proporciones de vehículo deportivo, entre ellas el capó estilizado, los embellecedores laterales AMG, la batalla larga y el habitáculo atrasado. Una serie de detalles realzan la calidad del diseño. Por ejemplo, las salidas de aire simuladas de mayor tamaño con perfiles cromados en forma de ala en los guardabarros anchos y dinámicos. Con el techo abierto se aprecian los atractivos contornos de roadster del SL, con montantes delanteros cortos y muy inclinados y ventanillas laterales sin marco. No hay nada que perturbe la línea diáfana de deportivo. Todas las antenas y los arcos protectores están completamente integrados y permanecen ocultos. El paravientos eléctrico (equipo opcional) se extiende y se recoge automáticamente pulsando una tecla. El diseño de la parte trasera realza el acusado dinamismo del SL. La base es el amplio ancho de vía, que acentúa los rasgos horizontales en combinación con el faldón trasero AMG con tomas de aire laterales. El elemento inferior del difusor lleva integrados embellecedores de la salida de escape y sirve de soporte a la luz trasera antiniebla y a la luz de marcha atrás, situadas en posición central. Los anchos grupos ópticos traseros de una sola pieza presentan un color rojo uniforme. Su forma recoge y traslada a la zaga las líneas de la vista lateral. Como es habitual en los turismos de la marca, las luces presentan una estructura horizontal, con los intermitentes en forma de cuña en la parte superior y el piloto trasero y la luz de freno por debajo.
Las medidas de intersticios mínimas y el acolchado de las superficies en la línea inferior de las ventanillas son sólo dos indicadores del nivel de calidad que encarna el SL, también en el noble habitáculo. La iluminación de ambiente con tres colores a elegir (rojo solar, azul polar, blanco polar) crea una luminosidad sugestiva. La sección superior del tablero de instrumentos constituye una unidad con la línea de cintura en las puertas, y cuatro difusores de aire redondos en diseño de reactor aportan un toque deportivo. El volante deportivo de tres radios con estructura de magnesio destaca por la zona de agarre ergonómica y su acabado en alta calidad. El módulo del airbag está recubierto también en napa con costuras de adorno. Mediante las doce teclas integradas, el conductor tiene acceso a los menús en el cuadro de instrumentos, al equipo de audio, al teléfono y al sistema de mando fónico. El aro del volante presenta una sección inferior plana, y las levas de cambio de color plata permiten cambiar a mano de relación.
El cuadro de instrumentos en diseño de 2 tubos combina el aire clásico de los relojes convencionales para la velocidad y el número de revoluciones con la moderna tecnología de displays. Las esferas y las agujas presentan ahora un acabado deportivo. La escala de velocidad está dividida en pasos de 10 hasta los 60 km/h. Al arrancar el motor, las agujas detenidas en reposo en la posición de «6 h» recorren la escala completa para retornar a continuación a la posición de partida. El display multifunción de técnica TFT situado entre los relojes saluda elegantemente al conductor mostrando una vista frontal del SL. En la consola central se encuentran otros detalles de diseño cuidado, como el reloj analógico (equipo opcional). Su nuevo acabado armoniza con el diseño del cuadro de instrumentos. El display multimedia muestra distintas informaciones sobre el dinamismo de la conducción en función del programa ajustado con el selector DYNAMIC SELECT: aceleración longitudinal y aceleración transversal (en forma de cruz G-Force), o bien par motor y potencia.
El SL equipa de serie el servofreno de emergencia activo, conocido en otras series de turismos como COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS. Además de la advertencia por distancia basada en radar y la asistencia al frenado mediante el servofreno de emergencia adaptativo, este servofreno de emergencia activo realiza un frenado autónomo para reducir el peligro de colisiones por alcance. Si el conductor no reacciona a un peligro de colisión detectado a pesar de la advertencia óptica en el cuadro de instrumentos y del sonido intervalado, el sistema inicia automáticamente un frenado. El SL puede encargarse como opción con el paquete de asistencia a la conducción Plus, incluyendo cámara estereoscópica y funciones nuevas o mejoradas.
El mito del SL tiene sus raíces en el automovilismo deportivo. El bólido de competición 300 SL (W194) celebra en 1952 varios éxitos en las competiciones internacionales como coupé con puertas de alas de gaviota y como roadster, y da origen a dos deportivos de serie fascinantes. Su presentación tiene lugar en la ciudad de Nueva York. En febrero de 1954, Mercedes-Benz expone en el «International Motor Sports Show» dos de los legendarios modelos SL: el coupé con puertas en alas de gaviota 300 SL (W198 I) y el modelo sin techo fijo 190 SL (W121). El legendario «Gullwing» es la base para el modelo descapotable 300 SL Roadster (W198 II) lanzado al mercado en 1957, que se produce hasta 1963 en paralelo con el 190 SL. En 1963 aparece la serie SL con la denominación interna W113, conocida en el mundo del automóvil como «SL pagoda» por la forma característica de su hardtop. En 1971 le sigue la serie R107, producida durante nada menos que 18 años y que, en parte por ese motivo, sigue siendo la serie SL con un mayor número de unidades fabricadas. En marzo de 1989 Mercedes-Benz presenta la serie R129, caracterizada por numerosas innovaciones técnicas, desde el arco protector controlado por sensores hasta el asiento integral. Esta serie abre una nueva dimensión de prestaciones en el SL, antes de ser sustituida en el año 2001 —al cabo de doce años de producción— por la serie R230. En esta versión, el SL cuenta con un techo retráctil de acero, y su acusada deportividad asume la exclusiva tradición del legendario arquetipo. En primavera de 2012 aparece por último la actual generación, la serie R231, que conjuga el alto nivel de prestaciones del antecesor con cotas máximas de confort y eficiencia.
Mariano García Viana