El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$400 millones en apoyo a las reformas de política (PBL por sus siglas en inglés) con el objetivo de impulsar la inversión privada en la provisión y gestión de infraestructura en
Colombia, para así mejorar la competitividad del país e impulsar el crecimiento económico.
La participación privada es una de las principales estrategias del Gobierno de Colombia para reducir la brecha en infraestructura productiva y social y para mejorar la calidad de los servicios asociados. Este préstamo contribuirá a adecuar y desarrollar el entorno normativo para impulsar la inversión privada en este ámbito, y a mejorar la capacidad institucional nacional y territorial para la implementación de asociaciones público-privadas (APP). El préstamo también facilitará el desarrollo de programas de inversión para mejorar la infraestructura en sectores críticos para el desarrollo del país, mediante la estructuración de proyectos piloto sectoriales y el desarrollo de herramientas y estándares técnicos.
Durante la última década, Colombia invirtió el 3,2 por ciento anual de su PIB en infraestructura productiva, muy por debajo del promedio recomendado de entre el 5 por ciento-7 por ciento para la región. Esta baja inversión resulta en una importante brecha en infraestructura que tiene un impacto directo en la competitividad y el crecimiento económico.
Para lograr que Colombia llegue a ser un país de altos ingresos con mayor movilidad social, la estrategia del BID en el país establece que es necesario acelerar el crecimiento económico a tasas del 6 por ciento anual e incrementar la productividad a tasas del 2 por ciento. En este contexto, y ante un escenario de inversión pública limitada en el mediano plazo, el incremento de la participación privada a través de este tipo de acciones será un elemento clave para reducir la brecha en infraestructura y mejorar su competitividad.
Los PBL se brindan a los países miembros prestatarios del BID y son operaciones de desembolso rápido para apoyo presupuestario. Los PBL no asignan recursos a inversión específica y sus desembolsos están condicionados a la verificación del cumplimiento de las reformas acordadas.
Este préstamo del BID tiene un período de amortización de 20 años, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en LIBOR.
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