Pilar Platero subraya la necesidad de evaluar la sostenibilidad financiera de las concesiones de obras y servicios públicos

La Subsecretaria del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero ha clausurado el encuentro, organizado por SEOPAN, que se ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo con el título de “Desafíos del sector de las infraestructuras para la nueva legislatura”.

En su intervención, ha señalado que el gasto público, y, en concreto, los proyectos de inversión, deben someterse a los principios esenciales de eficiencia y sostenibilidad en el gasto público y eficacia en la asignación de recursos públicos consagrados en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria.

Uno de los mejores caminos para cumplir con estos principios es el impulso a los modelos de gestión y colaboración público-privada y, en particular, a los contratos de concesión.

Pilar Platero ha destacado que la creación de la Oficina Nacional de Evaluación que se produjo en la Ley 40/2015 del Régimen jurídico del sector público, va a ser una novedad de gran transcendencia en el objetivo de mejorar la eficiencia en la utilización de los recursos públicos, en beneficio tanto de la Administración como de los concesionarios.

Aunque todavía se está tramitando la Orden Ministerial que regulará su organización y funcionamiento, su principal función será evaluar, a través de un informe preceptivo, la viabilidad, eficiencia y sostenibilidad financiera de los proyectos de inversión que se instrumenten a través de contratos de concesión de obras y de servicios públicos.

En la configuración normativa y organizativa de la Oficina se ha seguido el ejemplo de organismos similares en los principales países europeos.

Pilar Platero ha finalizado manifestando su confianza en que la puesta en marcha de la Oficina consiga revitalizar el importantísimo sector de las concesiones de infraestructuras y servicios, garantizando a los poderes adjudicadores que sus decisiones de inversión se toman sobre bases financieras sólidas y con un equilibrado reparto de riesgos con los concesionarios.