El piloto Fernando Alonso ha cambiado hoy miércoles el monoplaza habitual de los circuitos por el volante del Honda NSX, el superdeportivo que el fabricante japonés ha creado específicamente para ofrecer una "nueva experiencia deportiva" (de allí su nombre NSX, procedente del inglés New Sports eXperience). En un evento exclusivo para los medios españoles, Fernando Alonso ha pilotado el NSX en el Circuito de Estoril (Lisboa, Portugal), en un test drive único en el que los periodistas asistentes se han convertido en copilotos de excepción del campeón de Fórmula 1. Equipado con un motor híbrido que entrega hasta 581 CV de potencia, el nuevo NSX llegará a Europa durante el último trimestre de este 2016.
Así lo ha destacado Fernando Alonso durante la rueda de prensa que ha ofrecido después del test drive. El piloto ha enfatizado la experiencia de conducción que ofrece el NSX. "Lo que más me ha sorprendido ha sido la frenada, la capacidad de los frenos y las sensaciones como piloto no distan mucho de lo que sentimos en F1, aunque se trata de conducciones muy diferentes", ha afirmado Alonso. Y ha añadido "Conducir un NXS es más suave y dulce que un monoplaza, ya que no vas a buscar el milímetro como sí haces en las carreras. Es como hablar de dibujo artístico y dibujo técnico".
El superdeportivo híbrido de Honda cuenta con un nuevo motor DOHC de seis cilindros y dos turbocompresores montado longitudinalmente que se combina con una transmisión de doble embrague (DCT) y nueve velocidades desarrollada específicamente para este modelo. Un motor eléctrico de accionamiento directo trasero, alojado entre el motor y la caja de cambios, favorece el rendimiento en aceleración, frenado y cambio de marchas. Además, las ruedas delanteras del NSX vienen propulsadas por dos motores eléctricos paralelos independientes de alto rendimiento que proporcionan una respuesta instantánea del par. Unas proporciones clásicas de perfil afilado y ancho, combinadas con unas superficies modernas y atractivas, un diseño frontal agresivo y unas ópticas traseras recuerdan a las del NSX original, en cuyo desarrollo participó Ayrton Senna. En cuanto al interior, éste ofrece una visibilidad frontal excepcional, controles sencillos e intuitivos y una ergonomía que aúna una sujeción líder en su segmento con un confort extraordinario y una gran facilidad de acceso y salida. El NSX se fabrica exclusivamente en las instalaciones del Performance Manufacturing Centre (PMC) de Marysville, Ohio (Estados Unidos), donde 100 expertos en producción altamente cualificados se encargan de la fabricación de la carrocería completa, la pintura y el montaje final. Esta versión, que incorpora una carrocería fabricada mediante procesos pioneros en el mundo del automóvil y un nuevo motor de 3,5 litros y seis cilindros con dos turbocompresores, desafía los convencionalismos del segmento de los superdeportivos como ya lo hiciera su primera generación hace un cuarto de siglo.
En una época en la que dominaba la Fórmula 1 (se hizo con el título de constructores durante cinco años consecutivos, desde 1986), Honda presentó el NSX original en 1989, de la mano de sus dos grandes pilotos, Ayrton Senna y Alain Prost, y un año más tarde, en 1990, inició la comercialización del que por aquél entonces ya se consideraba un automóvil avanzadísimo. Hoy, 25 años después, Honda ha vuelto a reunir a un campeón de Fórmula 1, Fernando Alonso, y el nuevo NSX en una oportunidad única, antes de que el modelo llegue a los concesionarios europeos. Además de la experiencia como copilotos de Fernando Alonso, que han podido llevarse en forma de vídeo gracias a las imágenes grabadas con una cámara on board instalada en el interior del vehículo, los periodistas asistentes han comprobado también las virtudes del coche por las carreteras portuguesas acompañados de conductores profesionales.