Encuesta de Percepción Económica 2016
La situación política y económica influye en los planes de inversión y empleo de las empresas familiares de Madrid
miércoles 13 de julio de 2016, 07:00h
Sólo un 42% de los empresarios encuestados considera que 2016 será mejor que 2015 en términos económicos, cuando el año pasado esta cifra llegaba al 71%. La rigidez de los sistema de contratación y despido continúa siendo la principal barrera que se interpone en el crecimiento de las empresas, mientras que la financiación ha pasado al último lugar de sus preocupaciones. Un 46% sostiene que dedica entre un 10 y un 20% de su tiempo a cumplir con los trámites burocráticos de las Administraciones Públicas.
Los empresarios familiares madrileños asignan a la situación política de España una nota de 3,37 (de nueve puntos posibles), la calificación más baja de los últimos dos años, y prácticamente similar a la de 2013. En cuanto a la situación económica general del país, ésta roza el aprobado, con un 4,92, si bien pierde casi tres décimas con respecto al pasado año, cuando por primera vez, tras dos años de suspensos consecutivos, obtuvo un 5,19. Así lo certifica la Encuesta de Percepción Económica que todos los años realiza entre sus asociados (una masa social de 150 empresarios y consejeros de empresas familiares) la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM). En esta ocasión la encuesta se realizó pocos días antes de celebrarse las elecciones generales del 26 de junio.
La situación política de la Comunidad de Madrid ha recibido también un suspenso por parte de los empresarios. En concreto le han otorgado 4,24 puntos (de nueve posible), lo que supone algo más de una décima con respecto a la calificación del año pasado, que se situó en 4,11 puntos. La última vez que la situación política en la Comunidad de Madrid obtuvo un aprobado fue en 2014, con un 5.
El 50% de los empresarios madrileños consultados manifiesta que, a tenor de la adversa situación política y de la incertidumbre que genera, se ha replanteado en estos últimos meses sus planes con respecto a inversiones y creación de empleo.
Resulta llamativo que sólo un 42% de los empresarios encuestados considere que 2016 será mejor que 2015 en términos económicos, cuando el año pasado esta cifra llegaba al 71%. Asimismo, también se ha reducido de un 64% a un 53% quienes consideran que sus empresas conseguirán en 2016 una mayor cifra de ventas.
La cautela se instala también en la creación de empleo. El 41% asegura que aumentará su plantilla en 2016, mientras que un año antes era un 47% el que se decantaba por esta opción. No obstante, esta previsión se compensa con la de quienes afirman que mantendrán sus plantillas en los niveles actuales, que sube al 43%, frente al 37% que se expresó de esta manera el pasado ejercicio.
Barreras al crecimiento
Puestos a determinar cuáles son las principales barreras que se interponen al crecimiento de las empresas familiares de Madrid, sus titulares señalan en primer lugar la rigidez de los sistema de contratación y despido (34%), prácticamente en los mismos niveles que el pasado año, y en segundo, la competencia de terceros (26%). Les siguen a más distancia los costes salariales, la reducción de la demanda y las dificultades para obtener financiación.
En relación con este último factor, resulta llamativo cómo ha pasado al último lugar de las preocupaciones empresariales. La obtención de financiación sólo representa un problema para el 5% de los empresarios encuestados, mientras que hace un año lo era para el 14%. Además, un 75% de los empresarios asegura que en 2016 ha obtenido mejores condiciones de financiación que un año antes.
Asimismo, las empresas familiares siguen viendo en la burocracia un importante freno a su actividad y un lastre para su productividad. Un 46% sostiene que dedica entre un 10 y un 20% de su tiempo a cumplir con los trámites burocráticos de las Administraciones Públicas, e incluso un 32% dice emplear en este aspecto más de un 20% del tiempo.
Se reduce también la proporción de los empresarios familiares que piensan incrementar la inversión en España en 2016, que alcanza un 56%. En cuanto a aquellos empresarios que prevén aumentar la inversión en el extranjero, su proporción supone un 44%.
La encuesta de percepción económica de este año también pone de relieve los pasos hacia la internacionalización que está dando la empresa familiar madrileña. El 57% manifiesta que hasta un 10% de su cifra de negocio procede ya de su actividad exterior, mientras que hay un 27% cuya facturación procedente de otros mercados supone más del 30% sobre el global.