A pesar de que el número de contratos de formación realizados en 2016 ha descendido considerablemente respecto al año pasado, la llegada del verano ha supuesto un gran impacto en las contrataciones bajo esta modalidad, registrando un incremento del 54% entre abril y junio[i]. Audiolís, centro de formación líder en contratos de formación, ha analizado esta tendencia al alza que previsiblemente continúe en los próximos meses.
“Los cambios normativos introducidos en relación al contrato para la formación y el aprendizaje a comienzos de 2016 produjeron un gran desconcierto tanto entre los empresarios, como entre los asesores laborales y las propias empresas de formación. Todo un proceso de adaptación que se ha traducido en una reducción drástica de este tipo de contratos en los primeros meses del año. Una vez superada esta incertidumbre y coincidiendo además con la llegada del periodo estival se ha producido una importante reactivación de la contratación”, comenta Juana Cózar, Directora General de Audiolís.
En cifras absolutas, según los datos oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal, se ha pasado de 2.849 contratos de formación en abril a 4.384 en junio. Por comunidades autónomas, Andalucía registra en junio el mayor número de contratos de formación de toda España con un total de 1.388, seguida del País Vasco, con 730, y de Castilla-la Mancha, con 347. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha registrado un total de 282 contratos y la de Cataluña, 261. De todos los contratos formalizados, cabe destacar que 6 de cada 10 se han realizado a jóvenes menores de 25 años, el colectivo de la población con mayor tasa de desempleo.
El contrato de formación, basado en un modelo de formación dual (que combina trabajo efectivo con formación teórica) está dirigido a menores de 30 años en situación de desempleo, siendo la llave de acceso al mercado laboral de jóvenes sin formación ni experiencia previa en una ocupación determinada. Además, con los cambios introducidos a principios de año, ofrece ahora también al alumno-trabajador la posibilidad de obtener un Certificado de Profesionalidad, una titulación oficial con validez en todo el territorio español y europeo que mejora sustancialmente las opciones profesionales del alumno de un modo mucho más visual, interactivo y colaborativo.
Esta modalidad contractual reporta también importantes beneficios para el empresario: reducciones en las cuotas a la Seguridad Social, formación bonificada, incentivos por la conversión a indefinido, así como otras bonificaciones adicionales. Pero lo más importante, le ofrece la posibilidad de contar con empleados jóvenes, que se van formando paralelamente para desempeñar mejor sus funciones y que cuentan con un alto nivel de motivación.
Es de vital importancia garantizar la correcta implementación de este tipo de contratos por parte de las empresas, evitando su uso indebido y fraudulento. Para ello, es indispensable asegurarse de que la formación se realiza de la mano de un centro de formación de calidad, que realice cuidadosamente las funciones de tutorización y evaluación del alumno, y que sirva también de guía y apoyo al propio empresario así como al asesor laboral correspondiente.
[i] Según Datos Estadísticos del Servicio Público Estatal de Empleo.
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