De este modo, el IPC interanual suma tres meses consecutivos de aumentos después de haberse incrementado una décima en mayo y dos décimas en junio.
Para Lorenzo Amor, presidente de
ATA, “un IPC en negativo tiene sus pros y sus contras. Pero entre las ventajas es que se reducen los costes fijos que soportan los negocios de los autónomos y por lo tanto pueden mejorar la competitividad de las empresas, bajar los precios y de eso se beneficia el consumidor que incrementa su consumo. No debe preocuparnos tanto que siga en negativo algún tiempo. La inflación negativa ha contribuido a mantener el crecimiento económico ya que ha ayudado e incentivado a la demanda interna por unos precios moderadamente bajos”.
Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, consideramos que el IPC se irá estabilizando durante los meses que quedan de 2016, “registrando ligeras subidas de los precios, hasta situarse en una tasa mucho más cercana al cero al finalizar el año”, señala Lorenzo Amor, presidente de ATA.