La economía española, según los datos de la evolución del PIB actualizados hoy, dan un pequeño respiro y nos muestran que el segundo trimestre finalizó con un avance del 0,8% en relación con el trimestre anterior, un punto más alto que lo que había anunciado el dato adelantado del INE y lo previsto por el Banco de España. Este crecimiento iguala a los registrados en los tres trimestres previos (tercer y cuarto trimestre de 2015 y primer trimestre de 2016).
Por su parte, la tasa interanual del PIB se situó en el 3,2%. Con el repunte trimestral del PIB entre abril y junio se encadenan ya doce trimestres de avances.
“Una tasa de crecimiento del 0,8% no está mal, dadas las circunstancias que estamos viviendo y mejora ligeramente las previsiones. Pero para que la tasa de crecimiento finalice el año alrededor del 3% va a depender de la estabilidad política y la certidumbre y confianza de los inversores, empresarios y consumidores”, señala Lorenzo Amor, presidente de
ATA. “Podemos considerar una buena noticia que el PIB crezca pero debemos estar alerta. La desaceleración no está tan lejos. Y depende mucho de si al final nuestros representantes políticos nos abocan a unas terceras elecciones. Los buenos datos del PIB dependerán a final de año de la incertidumbre política.”.
“Unas terceras elecciones es un lujo que no nos podemos permitir”, concluye Amor. “No sé quién ganará con unas terceras elecciones, pero los grandes perdedores, con seguridad, son todos los ciudadanos que necesitan estabilidad para poder seguir creando empleo y crecimiento”.