El encuentro congregó a los representantes de los principales sectores que se ven afectados por el Anteproyecto como es el caso de KIWOKO. id:79160
En un momento en el que el actual Gobierno trabaja en la aprobación de la nueva Ley de Protección y Derechos de los Animales, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, se celebró, en el Congreso de los Diputados, una Jornada Parlamentaria que reunió a los principales actores de la industria. Bajo el nombre
‘El bienestar animal y la protección de nuestra biodiversidad’, el encuentro analizó el estado actual de las distintas industrias vinculadas al sector animal y abordó las nuevas necesidades y normativas, entre las que se encuentra este Anteproyecto de ley.
KIWOKO, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado de mascotas de España y Portugal, participó en este encuentro respondiendo a la posibilidad de este cambio legislativo, si bien enfocando el mismo a través de la venta controlada, bajo supervisión veterinaria, donde se informe a los propietarios sobre las necesidades del animal de compañía; así como sobre la importancia de participar como intermediarios en los procesos de adopción, en colaboración de las protectoras.
El nuevo anteproyecto de ley y cómo afectaría a la adquisición de animales de compañía
El nuevo anteproyecto de ley recoge importantes cambios, que afectarán también a la industria de los animales de compañía. Entre las principales modificaciones está la prohibición de la venta de animales (con excepción de los peces), así como su exhibición y exposición al público con fines comerciales.
Asimismo, la citada norma prohíbe la intermediación en la adopción de los animales de compañía realizada por personas distintas a las protectoras incluyendo la suscripción a un seguro de responsabilidad civil y la superación de un curso formativo que facilite una tenencia responsable del animal.
¿Cómo podría afectar la prohibición de venta de animales en tiendas?
Desde la compañía especialista en mascotas han afirmado que al limitar la venta regulada de los animales de compañía (reptiles, aves y pequeños mamíferos -conejos, cobayas, roedores-, entre otros) pueden dar lugar a graves consecuencias para las mascotas y sus propietarios. En primer lugar, el mercado negro puede verse fomentado, ya que la demanda de este tipo de animales seguirá existiendo.
En este contexto, la directora Legal de KIWOKO, Claudia Compte Cutropia, ha añadido: “¿estamos seguros de que queremos vivir en un mundo en el que prime el comercio ilegal de animales? En un mundo, donde se rompa el vínculo entre las personas y los animales. Y, por último, ¿estamos seguros de que estas medidas que promueve este anteproyecto fomentan el bienestar animal?”.
Por su parte, las familias que deseen incorporar un nuevo miembro verán sus opciones de compra gravemente restringidas, lo que incidirá negativamente en el número de animales en los hogares españoles. Las personas terminarán por no poder compartir su vida con animales de compañía, el anteproyecto pretende eliminar esta opción de raíz y, con ella, el amor que une a las personas con los animales, obviando todos los beneficiosos recíprocos que tantas veces se ha demostrado que existen entre sí.
Igualmente, la prohibición de la venta tendría un impacto económico y de empleo negativo. El sector de las mascotas, actualmente en pleno crecimiento, representa en España 2 mil millones de euros y más de 100.000 puestos de trabajo. Por tanto, para KIWOKO la solución reside en la regulación de su venta basado en dos pilares fundamentales: el bienestar animal y la tenencia responsable de todo tipo de mascotas.
¿Y los cambios en materia de procedimientos de adopción?
La nueva legislación impediría la participación en los procesos de adopción de mascotas a intermediarios como KIWOKO, que gracias, a su programa KIWOKOAdopta, ha ayudado a ofrecer un hogar a más de 18.369 animales abandonados desde el año 2017.Por tanto, evitando su implicación en la conexión entre animales y familias, se podrían generar ineficiencias en los procesos de adopción y las protectoras podrían estar perdiendo un músculo importante que actualmente les ayuda a acercar los posibles adoptantes de las mascotas necesitadas.
En palabras de Compte: “el hecho de el Anteproyecto prohíba la intermediación en la adopción de los animales de compañía por personas distintas a las protectoras supone dejar esta responsabilidad solo en manos de unos pocos. ¿Cómo es posible hablar de bienestar animal si no se fomenta de forma eficiente la adopción?”.