Europa corre el riesgo de convertirse en un rezagado digital a no ser que Gobiernos, reguladores, operadores y empresas de industrias verticales aceleren la digitalización, ha alertado el presidente de Nokia para Europa en su conferencia en el 30 Encuentro de telecomunicaciones y economía digital celebrado en Santander.
Markus Borchert animó a las empresas europeas a colaborar en iniciativas como el programa ngConnect de Nokia - un ecosistema con más de 300 miembros entre los que se cuentan operadores de redes de telecomunicaciones, empresas de electrónica de consumo, desarrolladores de plataformas y aplicaciones, y compañías de industrias verticales – con el fin de desarrollar prototipos de aplicación de la Internet de las Cosas que puedan ser probadas en el mercado e impulsen la revolución digital.
Nokia expuso las cifras que muestran la delicada posición de Europa en la carrera global hacia la digitalización. Según Nokia, los ingresos de los operadores en concepto de servicios móviles han disminuido un 34% con respecto al año 2008 y sus inversiones de capital también se han reducido.
Europa debe cerrar la brecha
En parámetros de conectividad ultra-rápida, la penetración de LTE en Europa se encuentra rezagada con respecto a otros mercados y está lejos de la saturación; Europa debe invertir en conectividad con el fin de cerrar su brecha con respecto a los mercados que lideran esta carrera global, apremió Borchet. De acuerdo con los datos de la Asociación GSM (GSMA), la penetración de LTE en Europa se situó en un 22% en el segundo trimestre de 2016, mientras que en China llegó a un 45% y en Corea del Sur alcanzó un 75%. En la propia Europa conviven profundas diferencias: si bien el norte de Europa ha alcanzado ya un 48% de penetración, el este de Europa apenas alcanza el 10% en promedio.
En cuanto a las tecnologías ultra-rápidas de fibra y de cobre, que son fundamentales para el desarrollo digital, Europa tiene también trabajo pendiente ya que casi un 30% de los hogares, en su mayoría fuera de las áreas urbanas, sigue careciendo de infraestructuras de próxima generación, según datos de la Comisión Europea.
Llamamiento por una regulación estimuladora de las inversiones
Los Gobiernos y los reguladores deben establecer un marco que estimule las inversiones privadas, apuntó Borchert. Las políticas deben ser más predecibles y permitir que los operadores moneticen sus inversiones, con una regulación menos intervencionista. La fragmentación europea sigue siendo un inhibidor y debemos afrontar una solución: “Necesitamos el Mercado Único Digital y lo necesitamos cuanto antes,” reclamó Borchert.
Ecosistemas transversales para desarrollar la innovación digital
Borchert destacó la responsabilidad de las grandes empresas europeas en la creación de ecosistemas de innovación en los que operadores, suministradores de tecnología de telecomunicaciones e industrias verticales aúnen sus fuerzas, integrando también a las startups. En lugar de intentar replicar el modelo de Silicon Valley, Europa debería centrar sus esfuerzos en la creación de núcleos de innovación, como lo son ya Berlín para el comercio digital y Londres para el Fintech. Iniciativas como Industria Conectada 4.0 y el Plan de Ciudades Inteligentes lanzadas en España son señales positivas, pero Europa necesita muchas más iniciativas de este tipo para recuperar terreno, añadió.
Borchet animó a las empresas europeas a unirse en ecosistemas de innovación como el
Programa ngConnect de Nokia que tiene ya más de 300 miembros para desarrollar casos de uso y prototipos que contribuyan a la revolución digital de los distintos sectores industriales.
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