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Volkswagen Arteon Shooting Brake TSI 2.0 R Line

Volkswagen Arteon Shooting Brake TSI 2.0 R Line
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El más elegante de la gama de la marca alemana se hace más familiar, pero sin perder ese toque de distinción que tiene la berlina

Por Mariano García Viana
jueves 07 de abril de 2022, 23:45h
Con una línea francamente estilizada el Sholting Bracke ofrece más espacio interior, sobre todo centrado en un maletero casi cavernoso, que permite al Arteon ser más práctico y polifacético. id:82813
Sin lugar a dudas el Arteon es el modelo de Volkswagen más elegante y distinguido. Su considerable tamaño de 4.866 mm. y sus suaves líneas, así como su habitáculo amplio y luminoso, le configuran como un coche digno de ostentar dentro de la marca ese título con el que le hemos adjetivado. Un poco más largo, un poco más ancho y un poco más bajo, que el Passat, el Arteon, como decimos, gracias al diseño de su carrocería a unos rasgos distintivos y unas líneas más suavizadas y sutiles, le sitúan a un nivel claramente superior y capaz de competir con coche del segmento alto. Pero dejemos ya, las comparaciones con el Passat y centrémonos en principio en las formas de este turismo familiar que tan agradable resulta a la vista.

Su frontal desde luego no pude disimular su procedencia Volkswagen pues es el típico que adoptan sus más recientes modelos con una calandra formada a base de lamas cromadas, pero con algunas particularidades expresamente para el modelo y darle aún mayor anchura visual. Así el capó motor baja en su parte delantera hacia la propia parilla, que se hace más estrecha, “cobijando” los faros, mientras que las dos lamas principales forman parte incluso del diseño de los propios faros, los divide en dos partes, estrechos, originales y con tecnología full leds, orientables incluso antes de llegar a las curvas gracias a la interpretación del mapa del GPS. A partir de los faros hacia abajo, se despliega la negra entrada principal de aire formando ya parte del paragolpes. En los laterales también encontramos dos entradas de aire del mismo color para refrigerar los frenos. Desde luego un frontal afilado, bajo, aerodinámico y hasta con un toque de agresividad deportiva.

Lateralmente se aprecia claramente su estilizada línea, marcada por la tercera ventanilla muy afilada y por que el techo comienza a bajar hacia la luneta desde la mitad del mismo, con lo que la llegar a aquella el descenso ha sido significativo, lo que proporciona una parte trasera de poca altura como ahora describiremos. Siguiendo toda la carrocería a lo largo, por encima de los abridores, una línea sobresaliente une los grupos ópticos delanteros y los traseros, dando más dinamismo a esta visión lateral. Una moldura cromada enmarca toda la superficie acristalada, mientras que la de las puertas carece de marco como si de un deportivo se tratara. Las llantas de aleación son de 19 pulgadas y lucen un diseño francamente atractivo. La citada parte trasera, es realmente baja y ello, más la inclinada luneta, imprime más dinamismo si cabe, al diseño en general. Esta dominada por los grandes y horizontales grupos ópticos con tecnología leds e intermitentes secuenciales. A cada lado del amplio paragolpes, encontramos las salidas del escape, estrechas y camufladas con un reborde cromado. Como dato curioso señalemos que bajo el generoso logo de la marca que figura en la parte vertical del amplio portón, se oculta la cámara trasera, que “sale de su escondrijo” cuando se inserta la marcha atrás.

Con respecto al habitáculo digamos en principio que es típico de Volkswagen, bien terminado, con acierto en la colocación de sus elementos, con cierta austeridad, pero con un alto nivel de calidad y expresión de tecnología. El salpicadero tiene un diseño muy horizontal, acrecentado por las salidas de aire que le recorren en gran parte. El cuadro de instrumentos es en realidad una pantalla TFT de 12,3 pulgadas que se puede configurar de varias maneras a gusto del conductor (Clásico, Consumo y autonomía, Eficiencia, Prestaciones y asistentes de conducción y Navegación), incluso reproduciendo el mapa de la pantalla central del GPS, igualmente en el interior de los grandes indicadores para revoluciones y velocidad, cambian los datos ofrecidos. En la consola central encontramos la pantalla del sistema multimedia (Dicover Pro en esta versión R-Line), con unas dimensiones de 9,2 pulgadas y una resolución de 1280 x 640 pixeles, un sistema de fácil y rápido manejo, tanto para cambiar de emisoras, como ver fotos, los distintos mapas, sistemas inalámbricos de Apple CarPlay y Android Auto, manejo por voz, etc. y un excelente sistema de sonido Harman Kardon. También como complemento a la información se dispone de proyección en el parabrisas de los datos más importantes y en el lado del confort de una iluminación ambiental que se puede configurar en 30 colores distintos.

Bajo la pantalla se sitúan los mandos del climatizador, trizona, pues también es independiente para las plazas traseras. Más abajo aún, ya en la parte horizontal, la bandeja para cargar inalámbricamente los móviles y varios enchufes auxiliares y un poco más atrás la palanca del cambio automático, rodeada de varias teclas para distintas funciones. Por el habitáculo hay repartidos diversos huecos para pequeños objetos o botes de bebida.

Los asientos son realmente cómodos y acogedores, con la mezcla del tejido Alcantara en el centro y la piel en los bordes. Los delanteros recogen muy bien el cuerpo y el trasero permite que dos personas viajen como en auténticas butacas, aunque por espacio pueden viajar tres personas sin problemas. Ese ambiente de calidad que hemos mencionado, al igual que el confort se aumenta con la mencionada luz ambiental que rodea el salpicadero por debajo de las largas salidas de aire y puertas. El maletero tiene una excelente capacidad de 565 litros, que además se pueden ampliar hasta los 1.632 abatiendo el asiento trasero, ofreciendo un piso plano que facilita la estiva de la carga. El gran portón se acciona eléctricamente para la apertura y el cierre y además se puede abrir pasando el pie por debajo del paragolpes en caso necesario.

El equipamiento es muy completo y además de los elementos típicos y habituales en este tipo de automóviles citemos como elementos más importantes dentro de un largo etcétera:

- Última generación del control de crucero adaptativo ACC que ahora también incluye la regulación de los límites de velocidad (basados en cámaras) y los datos de navegación.

- Segunda generación del sistema Emergency Assist, que hace que el coche se dirija automáticamente al carril situado más a la derecha, siempre que la situación del tráfico lo permita y al mismo tiempo le frena automáticamente.

- Lane Assist. El asistente de aviso de salida del carril reacciona ahora también ante otros automóviles como, por ejemplo, ante un camión que oscila.

- La luz de curva dinámica proactiva. Gracias a la información recogida por las cámaras y a los datos de navegación (GPS y datos de las carreteras) la curva se ilumina antes de que el conductor la tome.

- Sistema de protección de ocupantes proactiva (PreCrash) incluidos los tres traseros. Este sistema detecta ahora también el peligro detrás y al lado del automóvil.

- Side Assist. El asistente de cambio de carril se activa en el Arteon a partir de 10 km/h en lugar de 30 km/h.

-Avisador óptico de vehículos en el ángulo muerto, con la luz de alarma en el interior de la carcasa del retrovisor exterior, al modo de los Audi, mucho más visible que en el exterior del cristal de retrovisor como en la mayoría de los coches.

-Sistema de apertura y cierre de puertas y arranque sin llave, con llevarla en el bolsillo es suficiente.

La unidad probada montaba un motor de gasolina de cuatro cilindros de dos litros, que proporciona una potencia de 190 CV a 4.200/6.000 r.p.m. y un par de 320 Nm entre 1.500 y 4.100 vueltas. Un motor que siempre se ha mostrado silencioso y sobre todo dispuesto a dar lo mejor de si en todo momento, tan solo si las revoluciones bajan mucho y de repente le exigimos una aceleración rápida, aunque el cambio baje de velocidad, tarda un poco más de la cuenta en reaccionar, pero sin que lo podamos calificar de defecto. El cambio DSG de 7 velocidades, se adapta muy bien a las características del motor y realiza las transiciones de forma tan suave como el funcionamiento mecánico en general. A revoluciones medias y altas, el motor y el cambio permiten una conducción cuasi deportiva y en los adelantamientos y en las zonas viradas, la nobleza general del coche, hacen su manejo sumamente dinámico y hasta divertido a pesar de la considerable longitud del coche. El conductor puede elegir entre 4 modos de conducción, Comfort, Normal, Sport e Individual, en cada una de ellos el motor, el cambio y hasta la dirección cambian su forma de comportarse. De todas formas, si se emplea el modo Normal, pero se conduce con decisión y dinamismo, digamos que el coche interpreta que quieres “marcha” y su comportamiento se asemeja al modo Sport.

Ya que hemos mencionado el comportamiento, afirmemos que éste es de lo más seguro. Con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ambos ejes con su correspondiente barra estabilizadora, el Arteon Shooting Brake se pega a la carretera con extraordinaria eficacia. La carrocería apenas si se inclina aunque las curvas sean muy pronunciadas. Hacer kilómetros y kilómetros en él resulta de lo más placentero. La dirección es bastante directa y relacionado con ella digamos que es igualmente agradable sentir como a una velocidad constante y con curvas suaves de autovía o carreteras despejadas, el coche las gestiona suavemente solo, simplemente con llevar las manos apoyadas en el volante. Eso sí, si las separamos del volante el sistema deja de funcionar. Los frenos, con cuatro discos ventilados, no requieren apenas esfuerzo para que funcionen a la perfección, sin síntomas de desfallecimiento, aunque se les utilice con profusión.

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