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Skoda Fabia Sport TSI 1.0 DSG

Skoda Fabia Sport TSI 1.0 DSG
Ampliar

Cuarta generación del atractivo compacto de la marca

Por Mariano García Viana
jueves 09 de junio de 2022, 23:28h

Más seguro y eficiente, por primera vez utiliza la plataforma modular MQB-A0 del Grupo Volkswagen, convirtiéndole en el coche más espacioso dentro de su segmento. id:84636

Con esta nueva generación, el Fabia da un paso hacia delante en todos los sentidos y después de 22 años en el mercado, supera con creces a todos sus antecesores y no solo por ser más grande, más tecnológico y con un mayor equipamiento, sino también por tener un diseño más actual, moderno y atractivo.

Desde luego el Fabia no puede disimular su origen Skoda, ya que, aunque se ha adaptado a las tendencias actuales, su clásica parrilla lo identifica claramente como tal. Ahora bien, ésta se sitúa más baja, pues el capó baja hacia ella, imitando de alguna forma a lo hecho por Audi en sus últimos modelos. Sus formas son más irregulares y esta rodeada por un generoso marco cromado que el da realce. Como es de esperar, al ser un Skoda, las lamas son verticales y de color negro satinado. La entrada de aire principal, también en color negro, se encuentra en la parte más baja del paragolpes y esa escoltada por ambos cubículos para los antiniebla y luces direccionales. El citado capó luce unas bonitas nervaduras, dos en los extremos y dos en la parte central que “protegen” el logo de la marca en borde inferior.

En su visión lateral, se aprecia claramente su contenida dimensión, aunque la generosa anchura del pilar trasero, deja adivinar un buen maletero así como un espacio suficiente para ofrecer comodidad a los pasajeros trasero, como así lo confirmaremos más adelante. Varias líneas rectas confieren al aspecto lateral una acertada ligereza al diseño, tanto las que recorren prácticamente toda la carrocería, por encima de los mandos de las puertas, desde los faros a los grupos ópticos traseros, como la que se muestra en la parte baja de las puertas y que se complementa con los arcos, también en arista, de los pasos de rueda. También cabría señalar que la ventanilla trasera se eleva ligeramente en su parte posterior. Por otra parte, las llantas en esta versión son de aleación de 15” y muestran un acertado diseño. La parte posterior esta dominada por la luneta y su envolvente visera, destacando también los grupos ópticos que, aunque lucen con tecnología led, tratan de imitar la firma C de la mayoría de los Skoda modernos, pero en esta ocasión formando un ángulo abierto, dentro del cual se integran la luz de marcha atrás y los indicadores de dirección, ambos analógicos. Diversas nervaduras y distintos niveles de profundidad, hacen de esta parte quizás la más atractiva del modelo que, por cierto, en esta versión y sobre todo por el bonito color anaranjado de la pintura, convierten al nuevo Fabia en un coche más juvenil, abandonando visualmente su concepción familiar inicial.

Con sus 4,1 metros de longitud y sus 1,8 metros de anchura y sobre todo por su mayor distancia entre ejes, el nuevo Fabia es mayor que sus antecesores por lo que el interior es sensiblemente más espacioso. Un habitáculo que, sin se especialmente lujoso, en esta versión Sport, resulta atractivo por las inserciones en el mismo color de la carrocería y por los muchos detalles que se reparten por él. Así podemos encontrar un compartimento “secreto” en el marco de la puerta del conductor para guardar el paraguas, el respaldo del pasajero abatible, un enchufe USB en el retrovisor interior, un rascador de hielo en la portezuela de la boca de carga del combustible, una pinza en el parabrisas (Como los Volvo) para sujetar tarjetas identificativas para determinados lugares, guarda gafas, dos bolsillos para móviles en las plazas traseras, salidas del climatizador para ellas….en fin, detalles algunos de los que muchos coches carecen o que son más propios de segmentos superiores.

La terminación es correcta y el diseño del salpicadero quizás demasiado rectilíneo y sencillo, pero sin que renuncie a la ergonomía, pues todo queda muy al alcance de la mano. El cuadro es una pantalla que tiene pocas alternativas de configurarse y en los lados siempre fijos figuran el nivel de combustible y la temperatura del refrigerante. El resto de datos los proporciona de forma clara y fácil de interpretar. La pantalla multifunción, de 8 pulgadas, esta situada en el centro del salpicadero semi incrustada en él, en esta versión, carecería de navegador, pero es fácil de manejar y destaca por su rapidez en ofrecer lo solicitado y por su facilidad de uso, además, es compatible con Android Auto y CarPlay sin necesidad de utilizar cables. Los smartphones pueden conectarse al coche a través de SmartLink Inalámbrico también sin necesidad de cable.

Bajo ella se sitúan las salidas centrales del aire acondicionado, cuyos mandos físicos se encuentran inmediatamente debajo. Ya en la consola propiamente dicha, en la parte horizontal, se hallan un hueco para pequeños objetos, dos enchufes USB y la palanca selectora del cambio automático, rodeada de diversas teclas como la del cierre centralizado, la de ayuda al aparcamiento, etc. Junto al freno de mano mecánico, se sitúan los portabotes y ya entre los asientos, en el apoya brazos un pequeño hueco para el móvil por ejemplo.

Los asientos de tejido son realmente cómodos, ni muy blandos ni muy duros, lo que les permite sujetar bastante bien el cuerpo en lo que a los delanteros se refiere, mientras que el trasero, acoge mejor a dos personas, pues una tercera, que podría ir relativamente cómoda por espacio, siempre que no sean los tres ocupantes muy voluminosos, se ve en una situación más incómoda al tener la parte central más dura y algo más elevada que los dos asientos en sí. El maletero dispone de una capacidad de 380 litros, que se pueden ampliar abatiendo el asiento trasero, hasta los 1.190 litros y permite transportar algunos objetos largos gracias a que, como ya hemos citado, el respaldo del acompañante se puede abatir también. Además de grande, el maletero tiene algunos elementos que facilitan su uso, como una bandeja del piso que se puede colocar a dos alturas, permitiendo la más elevada ofrecer una superficie totalmente plana al abatir el respaldo del asiento trasero. En los laterales hay un par de cintas elásticas, ganchos y piezas separadoras para llevar objetos pequeños. Bajo el piso está el kit de reparación de neumáticos en caso de pinchazo, pero hay sitio para colocar una rueda de repuesto de tamaño convencional, que no ha sido el caso de la unidad probada. Como se ve hay muchas soluciones prácticas en el habitáculo del Fabia y es que no olvidemos que Skoda, emplea las soluciones Simply Clever, que caracteriza a todos los modelos de la marca.

Esta bonita versión que hemos probado montaba el motor TSI EVO de un litro, tres cilindros y todo en aluminio, capaz de rendir 110 briosos caballos. Una mecánica que francamente nos ha gustado, pues de muestra muy dinámica y dispuesta a entregar lo mejor de sí, a nada que pisemos con decisión el acelerador y su consumo nunca se ha mostrado excesivo. Su par es de 200 Nm entre 2.000 y 3.000 revoluciones, lo que viene a confirmar ese mencionado dinamismo y rapidez de respuesta y subida de revoluciones. A pesar de ser un tres cilindros, su sonido es similar a uno de cuatro y solamente se detecta su origen tricilíndrico cuando se le sube mucho de vueltas, pues entonces se vuelve más “ronco”. Ahora bien, en una conducción normal e incluso tirando a pseudo deportiva, la mecánica siempre se muestra silenciosa y suave, no en valde el motor dispone de la más moderna tecnología, pues cuenta con dos árboles de levas en culada, inyección directa, turbo, intercooler…..Las prestaciones son interesantes, pues la velocidad máxima llega hasta los 205 km/h y la aceleración de 0 a 100 se queda en los 9,9 segundos, mientras que el consumo medio en una utilización mixta carretera-ciudad, es difícil que pase de los 5 litros a los 100 km.

Acompañando al motor el Fabia Sport de la prueba contaba con un cambio automático DSG de siete relaciones, muy bien estudiadas que, por un lado, contribuyen a ese dinamismo que ya hemos mencionado y por otro, a que el consumo no sea elevado, al tener la 6ª y la 7ª, con unos desarrollos largos.

El nuevo Fabia es un coche fácil de conducir, dócil, suave y gracias a su suspensión igualmente bien estudiada, muy seguro. El sistema McPherson delante con su barra estabilizadora y el de rueda tirada con elemento de torsión atrás, se han mostrado muy eficaces a la hora de sujetar al coche en curvas cerradas o maniobras un tanto bruscas, como a la de absorber las irregularidades de la carretera, lo que hace que los ocupantes no se sientan zarandeados, bien al pasar por curvas o al hacer sobre los baches. También hay que destacar que esta versión del Fabia, la Sport, esta bien equipada, destacando el programador de velocidad, el asistente para mantener el coche en el carril, freno de emergencia, reconocimiento señales de tráfico, etc., echándose en falta por ejemplo la alerta de vehículos en el ángulo muerto…

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