Un IPC moderado beneficia la competitividad de los autónomos y no daña el consumo

El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,1% en agosto respecto al mes anterior y elevó cinco décimas su tasa interanual, hasta el -0,1%, debido a que los precios de los carburantes bajaron algo menos que el año pasado y a un repunte del precio de la luz, según se desprende del indicador ya confirmado del IPC que ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE). Compensa algo las subidas de los carburantes y energía, el recorte de la tasa interanual de alimentos y bebidas no alcohólicas en siete décimas, hasta el 1,8%.

El IPC interanual encadena cuatro meses consecutivos de aumentos, tras haberse incrementado una décima en mayo, dos décimas en junio y otras dos en julio hasta el -0,6%. A pesar de estas subidas, el dato interanual adelantado sigue en negativo por octavo mes seguido, tras haber arrancado el 2016 en el -0,3%.

Para Lorenzo Amor, presidente de ATA, “Los precios suben por cuarto mes y aproximan el IPC a positivo. Un IPC moderado beneficia la competitividad de los autónomos y no daña el consumo, a pesar de que llevamos ocho meses en negativo, la realidad es que una inflación moderada no es mala para la competitividad de los autónomos, el consumo y los gastos de producción y explotación de los negocios. La inflación negativa ha contribuido a mantener el crecimiento económico ya que ha ayudado e incentivado a la demanda interna por unos precios moderadamente bajos”.

Las perspectivas para el último tramo del 2016 es que el IPC se irá estabilizando durante los meses, “registrando ligeras subidas de los precios, hasta finalizare el año en una tasa plana o con alguna décima por encima de cero, siempre que la economía se ponga en marcha”.