Quizás sea una aseveración demasiado tajante la comentada en la entradilla, pero lo cierto es que, cada vez son menos los coches que se ofrecen en el mercado con 8 cilindros en V y 600 CV de potencia, como es el caso del RS Q8. Unos dirán que por su elevado precio y otros por un supuesto elevado consumo debido a su alta cilindrada, pero si bien el precio para un coche tan potente y tan equipado no esta al alcance de todos los bolsillos, el consumo no esta en consonancia con ese elevado caballaje, pues el motor esta equipado con el sistema Mild Hybrid (Hibridación ligera), que reduce sensiblemente el consumo y hasta permite que se catalogue el coche con la etiqueta ECO.
Antes de describir el impecable aspecto deportivo que respira el RS Q8 por los cuatro costados, veamos cómo es la “máquina” que encierra bajo el capó y que hace que su deportividad no se quede solo en el aspecto. Con 4 litros de cilindrada, el V8 de gasolina, es capaz de desarrollar 600 CV de potencia y un par de nada menos que 800 Nm entre las 2.200 y las 4.500 r.p.m. Con este bagaje es más que fácil que las prestaciones que se pueden conseguir no son “normales”, así la velocidad máxima es de 305 km/h, pero esta limitada electrónicamente hasta los 250 km/h. La impresionante aceleración de 0 a 100 km/h es de apenas 3,8 segundos y desde parado llega a los 200 km/h en tan solo 13,7 segundos.
Como buen deportivo que se precie, el RS Q8, emite un sonido poderoso y grave que, sin llegar a ser molesto si es lo suficientemente potente como para que la adrenalina del conductor se dispare, sobre todo si se pulsa en el volante, el botón RS Mode, mediante el cual, entre otras cosas, incrementa el sinfónico sonido. Pero contra todo pronóstico a tenor de las magnificas prestaciones que se pueden alcanzar, el RS Q8 no es un coche glotón, su consumo esta bastante contenido y es más, incluso incorpora sistemas que le hace merecedor de la etiqueta ECO por su baja emisión de gases. Ello es debido sobre todo a que incorpora la tecnología Mild Hybrid (MHEV) o de hibridación ligera, basada en un sistema eléctrico principal de 48 voltios. Su elemento central es un alternador BAS conectado al cigüeñal que, durante las fases de deceleración y frenada, puede recuperar hasta 12 kW de potencia y almacenarla en la batería de iones de litio situada en la parte trasera. Si el conductor levanta el pie del acelerador a velocidades de entre 55 y 160 km/h, el sistema de gestión elige entre dos acciones dependiendo de la situación de conducción y del modo seleccionado en el Audi drive select, de tal manera que se logra recuperar energía o avanzar en modo de marcha por inercia (O a vela) hasta 40 segundos con el motor apagado. El mencionado alternador BAS, arranca el motor en milésimas de segundo cuando se vuelve a pisar el acelerador.
Esta tecnología MHEV permite que el sistema Start&Stop funcione a velocidades de hasta 22 km/h. El sistema Mild Hybrid está conectado a los sensores de cámara de vídeo para lograr una eficiencia aún mayor. Cuando el coche está parado, el motor cobra vida de nuevo incluso con el pedal del freno aún pisado tan pronto como la cámara frontal detecta que el vehículo precedente comienza a moverse. La interacción entre los elementos del sistema MHEV mejora el confort de rodadura y ayuda a reducir el consumo de combustible en un uso cotidiano hasta en 0,8 litros cada 100 kilómetros.
Otro componente que tiene que ver con la eficiencia energética, es el sistema Cylinder on Demand (COD). Éste a baja o media solicitud del acelerador, con el motor girando a pocas revoluciones y en marchas largas, desactiva los cilindros 2, 3, 5 y 8, desconectando el encendido, cortando el suministro de combustible y cerrando las válvulas de admisión y escape. El momento de la desactivación de los cilindros apenas dura unos milisegundos y es prácticamente imperceptible para el conductor. Durante el funcionamiento con cuatro cilindros, los que permanecen activos cambian a mapas altamente eficientes, mientras que los que no están activos funcionan como resortes que no generan pérdidas.
Como no podía ser de otra manera, el RS Q8 dispone de su típica tracción quattro, cuyo diferencial central mecánico distribuye la fuerza entre los ejes delantero y trasero en una proporción 40:60, pero que en caso de deslizamiento redirige más par, de forma automática, al eje con mayor tracción. Hasta el 70% puede ir a parar al eje delantero y hasta el 85%, al trasero, mientras que el control selectivo del par en cada rueda mejora la seguridad y agiliza la conducción y mejora la tracción, la estabilidad y el comportamiento. Acompañado a esta sofisticada mecánica, no podía faltar una caja de cambios del mismo nivel, se trata de la Tiptronic de 8 relaciones, perfectamente adaptada a las características del potente motor.
El RS Q8 es desde luego un modelo con un aspecto poderoso como pocos. Aunque su longitud ronda los 5 metros, casi como un Q7, parece mucho más corto con respeto a él, debido principalmente a su mayor anchura, su mayor distancia entre ejes y desde luego a su menor altura. El imponente frontal esta dominado por la no menos imponente calandra “single frame”, con forma octogonal, en color negro, con un amplio tramado y presidida por el logo de la marca “escoltado” a cada lado de él por los radares de aproximación, además esta rodeada por un amplio marco de color gris oscuro. Con todo ello, el espacio para los faros es bastante reducido, pero lo suficiente para albergar un excelente equipo de iluminación a base de leds “inteligentes” (HD Matrix Led), que se adaptan a las circunstancias lumínicas sin deslumbrar en absoluto a los coches que vienen de frente y sin perder un gran trecho iluminado para el conductor. La personal luz de día de firma tridimensional, también es de leds como es lógico y esta compuesta por siete cortas barras verticales y dos más largas. A cada lado de la parte baja de la calandra se sitúan unas negras entradas de aire para los frenos y ya por último el inicio de un falso cubre cárter con sus entradas de aire. Francamente un frontal de lo más conseguido en la marca.
Lateralmente hay dos rasgos que llaman la atención de este llamativo coche. Uno es su alto talle que hace que el modelo parezca más compacto, hecho este que se reafirma con los sobresalientes pasos de rueda enmarcados por unas molduras de plástico del mismo color de la carrocería. El otro es que el techo baja hacia la parte de atrás, pero de forma suave y muy visual, éste forma una continuidad con la muy inclinada luneta que dispone de un generoso alerón. De esta forma, la silueta puede parecerse a la de un deportivo coupé, inspiración que se transmite al RS Q8, sobre todo teniendo en cuenta que al abrir las puertas se aprecia que no tienen marco, un detalle típico de muchos coupés. En cualquier caso y teniendo en cuenta además las poderosas llantas de 22 pulgadas y moderno diseño, la deportividad respira por los cuatro costados del coche. Por último, señalar los grandes grupos ópticos traseros a base de led verticales, unidos por una tira lumínica sobre una superficie negra que también une los pilotos. La parte más baja del paragolpes en color negro y con una tramado exclusivo, incluye el difusor de aire y en sus laterales las igualmente negras salidas ovaladas del sonoro escape.
Como es de esperar el interior del RS Q8 es amplio como pocos, sobre todo en sus dimensiones laterales. Los dos ocupantes de la fila delantera, conductor y acompañante, parecen que están “regañados”. Cada uno en su asiento deportivo y rodeado de una confortabilidad más que alta, pero sin lujos superfluos. Ante el afortunado conductor se despliega un salpicadero con un cuadro que es una pantalla, salidas de aire a lo largo de todo él y en el centro sobre una superficie negra brillante, denominada Black Panel, que recorre con mayor o menor altura todo el salpicadero se oculta cuando esta apagada, la pantalla multifunción. El cuadro en sí, como hemos dicho, es una pantalla de 12,3 pulgadas que se puede configurar de alguna manera a voluntad del conductor, como por ejemplo el tamaño del cuentavueltas y el velocímetro, el área de información de la parte central, que incluye la reproducción de mapa que se refleja en la pantalla central multimedia. La información que facilita es fácil de interpretar y su calidad excelente y que apenas se resiente de los reflejos de la luz solar. La información se complementa con el “head-up display”, que la proyecta en el parabrisas, también con una excelente calidad, aunque se lleven gafas de sol polarizadas.
La “disimulada” pantalla táctil central, tiene igualmente una calidad de resolución excelente. En ella se concentran un buen número de funciones, para cuya activación hay que pulsar los indicadores, no basta con pasar el dedo, hay que apretar con cierta presión y “sentir” su activación, con ello se evita que con los movimientos del coche se pase el dedo equivocadamente por otro pulsador. Todos los sistemas de infoentretenimiento habituales en coches de categoría superior se encuentran en el RS Q8, cuya pantalla además reproduce la imagen de las cámaras periféricas del coche, además de la ya tradicional de marcha atrás. Pero el RS Q8, como otros modelos de la marca, dispone de una tercera pantalla, ya situada en la consola central que comienza bajo la pantalla multifunción. A través de esta tercera se activan todos los sistemas del climatizador, que no tiene interruptores “físicos”, tanto de temperatura, ventilación, calefacción/ventilación de los asientos, etc. y alrededor de la pantalla también encontramos, en la parte alta, los pulsadores táctiles de desconexión del Star & Stop, centrado de carril, control de descenso……y en la parte baja el del “drive select”, control de tracción, warning, y el del antivaho de parabrisas y luneta. Ya fuera de la pantalla y como interruptores clásicos el botón de arranque y pare del motor, el de la cámara frontal y el de las periféricas, así como la pequeña rueda del volumen del excelente equipo de sonido Bang & Olufsen con 23 altavoces.
Los asientos son realmente deportivos, con un bonito dibujo de las costuras en las zonas centrales y los reposacabezas incorporados en el respaldo. La sujeción es excelente y el cuerpo se encaja en ellos de forma cómoda y segura por mucho que el coche se mueva o vire de forma continua. El asiento trasero aunque por capacidad y espacio puede albergar a tres personas perfectamente, la configuración esta pensada para que dos viajen cómodamente y con un ancho reposabrazos central, que se puede desplegar como tal, como reposavasos o dejando un espacio para que puedan pasar objetos largos ubicados en el maletero. Estas plazas traseras disponen de salidas de aire del climatizador y su intensidad y temperatura se pueden manejar a través de su correspondiente pantalla táctil. Hay que señalar que los respaldos de los asientos delanteros disponen de una red portaobjetos. Por su parte, el maletero tiene una capacidad de 605 litros, que puede llegar hasta los 1.755 litros si se abate el asiento posterior. Su acceso es correcto, aunque queda un poco alto el nivel de carga, mientras que la apertura del portón es electrónica.
A pesar de su considerable peso (2.390 kg en vacío) y su gran envergadura, el RS Q8 se muestra muy ágil en todo tipo de carreteras e incluso fuera del asfalto muestra siempre una formidable sensación de seguridad y aplomo. Como la insonorización interior esta muy bien conseguida, se puede viajar muy cómodamente disfrutando del excelente equipo de sonido o manteniendo una conversación sin necesitar elevar el tono de voz. Rodeando a los ocupantes, unas veces de forma agradablemente señalada y otras de forma discreta pero eficaz, un elevado número de sistemas de seguridad, de ayuda a la conducción, de confort, infoentrenimiento, etc., se encargan de hacer los viajes más cortos y descansados, tanto para el conductor como para los acompañantes.
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