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Ford Fiesta 1.0 EcoBoost Hybrid ST Line

Ford Fiesta 1.0 EcoBoost Hybrid ST Line
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Después de la última remodelación estética y el empleo de nuevas tecnologías, el pequeño de Ford se hace aún más interesante

Por Mariano García Viana
domingo 25 de septiembre de 2022, 23:44h

Nuevos faros Matrix Led, nuevo cuadro de instrumentos a través de una pantalla de 12,3” y el empleo de la hibridación ligera (MHEV), son algunos de los elementos que resaltan en el nuevo Fiesta de séptima generación.

El nuevo Fiesta utiliza la plataforma del segmento B de Ford y que también emplea el compacto SUV, Puma. Ahora presenta un morro más afilado, pero también más alto, lo que permite que la parrilla tenga unas mayores dimensiones y presente un tramado de fondo con hexágonos horizontales de mayor tamaño. Esta negra calandra luce en su centro el óvalo del logo de la marca de generosas dimensiones, mientras que en su zona inferior, la siempre antiestética matricula, la “invada” en parte. La también negra entrada de aire inferior, se prolonga ensanchándose por los laterales formando unas figurantes entradas de aire para los frenos. Los mencionados faros Matrix Led, rodeados por una línea luminosa que forma la luz de día, están situados en la parte más alta del morro, justo donde termina el capó y al ser muy alargados se prolongan decididamente por el lateral. Un frontal característico de Ford, que da más presencia al Fiesta.

Con sus poquito más de cuatro metros de longitud, el Fiesta lateralmente parece incluso algo más largo, debido a la marcada inclinación del gran parabrisas y a que la superficie acristalada, sin solución de continuidad, prácticamente ocupa toda la parte superior de la carrocería, comenzando con una pequeña ventanilla justo donde comienza el parabrisas y por delante del retrovisor, la de la puerta del conductor, con una fuerte inclinación en su parte delantera, la de la puerta trasera, que prácticamente se prolonga con una pequeña en forma de triángulo que casi encaja con la visera de la luneta. Y todo ello con una cintura que se eleva ligeramente hacia atrás. Las formas angulosas que recorren el lateral, una a la altura de las manillas de las puertas, así como otra en la parte baja de las mismas, marcan aún más esa tendencia hacia arriba según se deslizan hacia atrás, es decir una forma de cuña muy aerodinámica. Las llantas de 18” tienen un deportivo y atractivo diseño en esta versión ST Line.

Por último, señalar que la parte trasera muestra una generosa luneta, protegida por una no menos generosa visera que se prologa por lo laterales, así como unos grandes grupos ópticos, que también se prologan por el lateral de la carrocería, son de tecnología led en situación y freno e incandescente en el indicador de dirección. El portón, igual que en el lateral, esta recorrido en su parte media, como para enmarcar el lugar de la matrícula, por unas formas con aristas y que también aparecen en el amplio paragolpes, a cada lado del cual se encuentran los catadiópticos y en su parte baja el difusor de aire de color negro y con una trama similar a la de la parrilla delantera, pero de menor tamaño y opaca.

El interior del nuevo Fiesta, que por tamaño es igual al anterior, parece más grande por su acertado diseño, sobre todo en esta versión ST Line. El salpicadero, realmente atractivo, mezcla de forma acertada el plástico con inserciones en imitación al carbono mate, por la parte superior de la consola y frente al acompañante. El cuadro es una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, que el conductor puede configurar y personalizar, para obtener una visión de los datos que le interesen, incluida las notificaciones del navegador. Los gráficos son de fácil lectura, la pantalla tiene buen brillo y resolución y es sencillo navegar por los menús con los botones situados en el volante, para una mayor comodidad.

La pantalla táctil, situada en el centro del salpicadero de forma superpuesta, es de 8 pulgadas, siendo compatible con Android Auto y Apple CarPlay y ofreciendo unas imágenes y gráficos claros y con buena resolución. La conectividad del nuevo Fiesta también proporciona actualizaciones de tráfico en directo para el sistema de navegación y permite la información de alertas locales. que puede informar a los conductores de una situación de peligro en la carretera por delante incluso si el incidente no es visible debido a una curva en la carretera o a otros vehículos. Debajo de la pantalla se sitúan los mandos del equipo de sonido, por cierto, de muy buena calidad e inmediatamente más abajo las salidas de aire del climatizador. Debajo, iniciando la consola propiamente dicha, se encuentran todos los mandos del climatizador, a base de teclas y dos ruedas principales. Una bandeja para cargar los móviles por inducción, antecede a la palanca del cambio manual de seis velocidades. A continuación de éste varias teclas activan o desactivan el TCS, el avisador sonoro de aparcamiento, el Star &Stop, etc. Y junto a ellas el freno de mano mecánico y dos huecos para botes de bebida. Los asientos en general, de muy buen aspecto, en el caso de los delanteros sujetan muy bien el cuerpo y el trasero ofrece suficiente espacio para viajar dos personas con comodidad y quizás un adolescente como mucho en la zona central, pero algo más incómodo por el propio diseño del asiento. Es respaldo se puede abatir fácilmente, para aumentar la capacidad de un maletero que sin hacerlo ofrece 311 litros y pasar a los 1.092 litros.

El Fiesta ST Line ofrece un equipamiento muy completo, pero no podemos dejar de comentar la ausencia de agarradores en el techo para los viajeros, hecho este que invariablemente producen una queja, a la vez que incomprensión en un modelo tan bien terminado y atractivo. Entre los elementos a destacar, podemos mencionar la Alerta de Dirección Contraria que utiliza una cámara montada en el parabrisas en combinación con la información del sistema de navegación del coche para proporcionar a los conductores una advertencia sonora y visual en caso de que pasen por dos señales de "Prohibido el paso", Control de Crucero Adaptativo con Stop & Star y el Reconocimiento de Señales de Velocidad, diseñados para ayudar a mantener una distancia de conducción cómoda con el vehículo que nos precede. El sistema Active Park Assist, que también ayuda a los conductores a circular con facilidad por las ciudades, puede detectar espacios de aparcamiento de tamaño adecuado y controlar la dirección para aparcar sin necesidad de usar las manos, mientras el conductor controla la aceleración y el frenado y la selección de la marcha, sistema de Información de Puntos Ciegos (BLIS) con Alerta de Tráfico Cruzado y Frenado Activo, la Ayuda de Mantenimiento de Carril y el Asistente de Precolisión con Frenado Activo, cámara trasera, entre otros.

El Fiesta que nos ocupa en esta ocasión, con un motor de gasolina de 998 c.c., 3 cilindros, cuya potencia es de 125 CV y el par de 200 Nm, incorpora la tecnología de hibridación suave (MHEV), por cuya causa nos da derecho a “lucir” la etiqueta ECO que otorga tráfico, a pesar de que el motor eléctrico, situado junto al de combustión en posición transversal, con 16 CV de potencia y un par de 50 Nm, no esta concebido para “empujar” al coche en sustitución o en ayuda del motor térmico, sino para generar corriente de 48 voltios y así cargar la batería cuando dejamos de acelerar o al frenar, facilitar las arrancadas en la función Star&Stop, permitiendo que la parada del motor sea más larga e incluso ayudar un poco al motor térmico cuando nos ponemos en marcha pisando mucho el acelerador o cuando en un momento dado se le exige una aceleración rápida.

Este sistema de baja hibridación se acopla perfectamente a las características del motor del Fiesta y entre otros elementos cambia el alternador por un BSG (arrancador/generador de correa) que funciona como un alternador, pero gira a más revoluciones que el motor de arranque convencional, de modo que es más eficaz y rápido encendiendo el motor, como ya hemos indicado y no solo eso, esa rapidez y ese pequeño empuje se traducen también en una reducción de consumo.

El funcionamiento en general del motor de un litro y tres cilindros es realmente estupendo. Es rápido en las aceleraciones y las recuperaciones tienen el mismo nivel, mientras que, además, su nivel sonoro es sorprendentemente bajo para tratarse de un tricilíndrico. Como el cambio manual de seis velocidades, tiene más bien las relaciones cortas, el dinamismo de esta mecánica esta más que asegurado, reservando la sexta, más larga, para una marcha más reposada con el objetivo de ahorrar combustible.

La verdad que conducir este Fiesta es de lo más divertido, pues a esa agilidad hay que sumar el tamaño reducido del coche que apenas llega a los 4 metros y a los 1.200 kilos de peso. Por ello, manejarlo en ciudad es sumamente fácil dada su maniobrabilidad y rapidez de reacciones, mientras que en carretera, la eficaces suspensiones, con McPherson delante, con su correspondiente barra estabilizadora y rueda tirada y elemento de torsión detrás, consiguen que el compromiso entre la confortabilidad para los ocupantes y la seguridad, sea de lo más equilibrada, si bien el tarado de los amortiguadores es más bien duro para evitar torsiones e inclinaciones de la carrocería, pero en ningún caso perjudican la comodidad de los ocupantes. A pesar de que en el tren trasero se montan unos frenos de tambor, la verdad es que no hemos tenido en ningún momento, síntomas de fatiga por su continuo uso y la frenada siempre ha sido contundente.

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